Condenado a 11 a?os el vecino de Poio que intent¨® matar a su mujer a martillazos
El condenado no podr¨¢ comunicarse o acercarse a menos de 300 metros de la v¨ªctima
La Audiencia de Pontevedra ha condenado a 11 a?os y medio de prisi¨®n al vecino de Poio Jerem¨ªas Canda Rodr¨ªguez por intentar asesinar a su pareja a martillazos, actuando con alevos¨ªa al atacarla por sorpresa.
Seg¨²n recoge el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press, se le condena por asesinato en grado de tentativa con la concurrencia de la circunstancia agravante de parentesco. Adem¨¢s, la sentencia contempla la prohibici¨®n de comunicarse o acercarse a menos de 300 metros de la v¨ªctima, de su vivienda, o de su lugar de trabajo durante un per¨ªodo de 20 a?os para lo que ser¨¢ controlado a trav¨¦s de medidas telem¨¢ticas una vez que el acusado salga de prisi¨®n. El tribunal provincial, como ped¨ªan el fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, y la acusaci¨®n particular, considera probado que el 18 de abril de 2011 Jerem¨ªas intent¨® matar a su pareja sentimental propin¨¢ndole con "brutalidad" varios martillazos en la cabeza mientras ella se encontraba de espaldas sin que ella tuviera opci¨®n de defenderse.
Durante el juicio la mujer explic¨®, entre l¨¢grimas y protegida por un biombo, que no vio venir los golpes y que cuando estaba en la habitaci¨®n de una de sus hijas haciendo la cama sinti¨® "un golpe muy grande" que le hizo perder la visi¨®n. A continuaci¨®n percibi¨® un segundo golpe y cuando pudo abrir los ojos intent¨® liberarse de su agresor y grit¨® para pedir auxilio a sus hijas. Una de las gemelas sali¨® de la casa para pedir ayuda y la otra sujet¨® a su padre para separarlo de su madre. El Ministerio P¨²blico solicitaba una condena de 15 a?os de prisi¨®n, que el tribunal no atendi¨® al tener en cuenta que el procesado era una persona sin antecedentes y que el asesinato fue en grado de tentativa. No obstante, desestim¨® las eximentes presentadas por la defensa del acusado que alegaba que en el momento de los hechos se encontraba bajo los efectos del consumo de f¨¢rmacos y alcohol e incluso que padec¨ªa una enfermedad mental.
El vecino de Poio procesado durante el juicio dijo no recordar nada y asegur¨® que no era responsable de sus actos cuando lo hizo. En cuanto a la responsabilidad, la sentencia recoge que debe indemnizar a la v¨ªctima con 7.000 euros por las lesiones sufridas y con 15.000 euros por las secuelas que le dej¨® aquella brutal agresi¨®n, como puede ser la p¨¦rdida de un 42% de audici¨®n en uno de sus o¨ªdos. Adem¨¢s, la mujer tuvo que someterse a tratamiento psiqui¨¢trico como consecuencia de aquellos hechos.
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