Reus negocia con Metrovacesa un cobro de 41 millones, vital para su futuro
Las finanzas de la ciudad dependen de la reanudaci¨®n de las obras de un centro comercial
El Ayuntamiento de Reus (Baix Camp) negocia con Metrovacesa la reanudaci¨®n de las obras de un centro comercial para asegurarse el cobro de 41 millones de euros. El plazo para pactar expira el viernes y Consistorio y constructora siguen sin sellar un acuerdo, explic¨® ayer el alcalde, Carles Pellicer (CiU). El Ayuntamiento ultima un contrato de concesi¨®n a Metrovacesa del centro comercial por 50 a?os por 38 millones m¨¢s tres de intereses. Reus necesita este dinero para afrontar un cr¨¦dito y cancelar el aval que pende por las obras de la nueva Fira. Si las negociaciones con Metrovacesa no llegan a buen puerto, el Consistorio, que debe 381 millones, llevar¨¢ la empresa ante los tribunales.
El 18 de abril ambas partes firmaron un principio de acuerdo que comportaba pagar 38 millones en concepto de canon antes del 18 de este mes. Con el paso de los meses y de los desencuentros, el Ayuntamiento ha cedido y ha flexibilizado los pagos. As¨ª, Metrovacesa deber¨ªa abonar un mill¨®n en el momento de firmar el contrato y un pagar¨¦ que vencer¨ªa en noviembre por 1,9 millones. Despu¨¦s, realizar¨ªa tres ingresos de 2,4 millones cada uno entre mayo de 2014 y mayo de 2015 y una liquidaci¨®n de 27,9 millones m¨¢s tres de intereses el 10 de noviembre de 2015. Estos plazos coinciden con los pagos del cr¨¦dito de la Fira.
El ¡°gran problema¡±
El centro comercial forma parte del ¡°gran problema¡± ¡ªas¨ª lo califica Pellicer¡ª de las finanzas municipales. El asunto se remonta a 2008, cuando el Consistorio, gobernado por PSC, ICV y ERC, concedi¨® a Metrovacesa la licencia del centro e ide¨® un plan a tres bandas que comportaba pagar la construcci¨®n de la nueva Fira con el canon de Metrovacesa.
En la operaci¨®n, la constructora quedaba exenta de hacer frente al c¨¢non ¡ªcinco millones de euros anuales los primeros a?os¡ª si el centro no abr¨ªa y no se estipul¨® ninguna penalizaci¨®n. Con la empresa controlada por entidades bancarias, este escenario se hizo realidad en junio de 2011, cuando Metrovacesa par¨® la construcci¨®n del centro comercial, un esqueleto de hormig¨®n y hierro en el Parc Sant Jordi.
En este contexto est¨¢ programado el viernes, d¨ªa en que expira la pr¨®rroga del contrato, un pleno extraordinario para aprobar o revocar la nueva concesi¨®n a Metrovacesa.
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