La balsa de chapapote de Arganda quedar¨¢ limpia en 2020
El proyecto, muy complejo por la acidez y toxicidad de los residuos, contar¨¢ con un presupuesto de 14,5 millones
El Parque Regional del Sureste de Madrid, 31.550 hect¨¢reas con 200 especies catalogadas (la mitad protegidas) en torno a los ejes de los cursos bajos de los r¨ªos Jarama y Manzanares, naci¨® en 1994 con una mancha de contaminaci¨®n mortal para el medio ambiente en su coraz¨®n. Una enorme charca de chapapote de 50.000 metros c¨²bicos (equivalente a 20 piscinas ol¨ªmpicas) a 800 metros del ¨¢mbito urbano de Arganda del Rey, m¨¢s otros 70.000 metros c¨²bicos de los suelos circundantes, resultado del vertido entre 1989 y 1995 de hidrocarburos y aceites contaminantes en lo que era una laguna de aguas puras, se ha convertido en el ¨²ltimo cuarto de siglo en la zona cero de la regi¨®n.
Tan peligroso que no es aconsejable acercarse en las horas de mayor calor del d¨ªa, por el olor y los vapores t¨®xicos que emanan. Tan agresivo que quema al contacto por la elevada acidez del c¨®ctel de aceites que Aceites Ulibarri-Piqsa desparram¨® durante seis a?os con total impunidad, ¨¢cido sulf¨²rico incluido, hasta que en 1998 quebr¨® y desapareci¨® (el delito prescribi¨® justo entonces, tres a?os despu¨¦s del ¨²ltimo vertido, favorecido por una legislaci¨®n much¨ªsimo m¨¢s permisiva en lo que se refer¨ªa al maltrato a la naturaleza).
Despu¨¦s de varios a?os de estudios, la Comunidad de Madrid ha dise?ado un plan para erradicar la mancha de contaminaci¨®n en un periodo de cinco a seis a?os. El presupuesto previsto es de 14,5 millones de euros, de los que el Gobierno regional espera que la Uni¨®n Europea financie la mitad a trav¨¦s de su programa Life +, que cuenta con un partida este a?o de 278 millones (la Comisi¨®n Europea se pronunciar¨¢ en junio de 2014).
¡°Confiamos en que Bruselas subvencionar¨¢ este proyecto, ya que entre otras razones requiere de una apuesta por la innovaci¨®n, por el I+D ya que la soluci¨®n es muy compleja. La UE est¨¢ muy atenta porque implica c¨®mo afrontar en el futuro posibles vertidos de este tipo. En cualquier caso, seguiremos adelante y zanjaremos este problema tan terrible¡±, afirma el consejero de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio, Borja Sarasola. Ante la imposibilidad de proceder judicialmente contra la compa?¨ªa privada responsable de los vertidos, el Gobierno regional compr¨® en diciembre de 2008 la parcela ¡ªde 6,4 hect¨¢reas de las que 1,2 corresponden a la laguna¡ª por 50.000 euros al acreedor al que la Agencia Tributaria destin¨® la parcela tras la disoluci¨®n de Aceites Ulibarri-Piqsa.
La presencia de aceites especialmente dif¨ªciles de manejar ¡ªno se pueden sacar sin m¨¢s de la laguna por su capacidad de corrosi¨®n, temible hasta para los camiones que los transportasen¡ª convierte a la restauraci¨®n ambiental de la balsa de aceites usados en el mayor reto de estas caracter¨ªsticas en Espa?a. Solo se tiene constancia de un caso similar en la UE, en B¨¦lgica, en el que la soluci¨®n fue cubrir el ¨¢rea contaminada. La Comunidad lo descart¨® tras estudiar todas las soluciones potenciales. ¡°El objetivo es limpiar la zona por completo, no tapar el problema¡±, zanja el director general de Evaluaci¨®n Ambiental del Ejecutivo auton¨®mico, Mariano Gonz¨¢lez.
20.000 aves muertas
En 1989 la empresa Aceites Ulibarri-Piqsa comenz¨® a verter residuos t¨®xicos en la laguna, que se encuentra en una zona de paso de aves, desde halcones peregrinos, milanos negros a b¨²hos reales. Desde entonces han muerto alrededor de 20.000 aves, seg¨²n los c¨¢lculos del Grupo de Rehabilitaci¨®n de la Fauna Aut¨®ctona (Grefa), una ONG especializada en la recuperaci¨®n de animales silvestres.
La Comunidad cifra en un centenar los p¨¢jaros muertos cada a?o desde que compr¨® la parcela en 2009. ¡°Hemos situado una m¨¢quina que cada 40 segundos emite el sonido de un disparo para impedir que las aves se posen a beber, porque si lo hacen ya est¨¢n sentenciadas, las alas empapadas de hidrocarburos y quedan atrapadas¡±, observa Sarasola. Si no las mata el chapapote, lo hace el PH de la charca, muy ¨¢cido, ingerido al tomar lo que creen agua.
En este tiempo, la parcela ha sido vallada para dificultar la entrada de mam¨ªferos y otros animales terrestres en el ¨¢rea contaminada.
La primera fase del plan de ataque para extraer los residuos y la descontaminaci¨®n completa de la zona consistir¨¢ en el bombeo, ya en el segundo semestre de 2014, de los 1.600 metros c¨²bicos de la capa superior. Lo complicado vendr¨¢ despu¨¦s, con los m¨¢s de 45.000 metros c¨²bicos restantes, cuya acidez se neutralizar¨¢ en un proceso largo y complicado. Una vez controlada la acidez, los residuos se quemar¨ªan a 2.000 grados en alguna de las cementeras de fuera de Madrid capacitadas para el uso de materiales peligrosos como combustible. Esta parte del proceso se har¨ªa en Toledo, C¨®rdoba o Almer¨ªa. Una vez eliminado todo rastro de contaminantes, se construir¨ªa un centro de interpretaci¨®n ambiental o de avistamiento de p¨¢jaros.
T¨¦cnicos de la empresa p¨²blica estatal Tragsa ¡ªparticipa en el proyecto junto al Imidra, la Universidad Polit¨¦cnica y la ONG Seo Birdlife, especializada en aves¡ª ya trabajan en la realizaci¨®n de accesos y pistas, as¨ª como en obras de refuerzo y creaci¨®n de plataformas en las orillas de la laguna.
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