El maquinista del tren del accidente de Santiago fren¨® muy tarde
"Ten¨ªa que ir a 80 y voy a 190¡±, dice el conductor del convoy en la grabaci¨®n en poder del juez Talgo confirma que la locomotora iba a ¡°velocidad extrema¡± a la entrada en Santiago
Cuando el mi¨¦rcoles a las 20.41 el Alvia procedente de Madrid se acercaba a 190 kil¨®metros por hora a la curva maldita de A Grandeira, que se retuerce a apenas cuatro kil¨®metros de la estaci¨®n de Santiago de Compostela, el maquinista, Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo, sab¨ªa que deb¨ªa reducir la velocidad a 80. Abandonaba las v¨ªas reformadas a finales de 2011 para recibir alg¨²n d¨ªa al AVE y pasaba a enfilar un tramo de trazado antiguo. El conductor, tras descarrilar el tren, llam¨® desde su m¨®vil al servicio de 24 horas de emergencia y solt¨®: ¡°Ten¨ªa que ir a 80 y voy a 190¡±. En la grabaci¨®n, ya aportada en la noche del mi¨¦rcoles al juez, la frase figura literalmente en presente aunque el accidente ya ha ocurrido. Tambi¨¦n habla de los ¡°pobres viajeros¡± y expresa su deseo de que ¡°ojal¨¢ no haya muertos¡±. La compa?¨ªa Talgo, que tiene controles internos de velocidad en sus convoyes, confirm¨® ayer informalmente a las autoridades que el tren iba a ¡°velocidad extrema¡±. ?Por qu¨¦ Garz¨®n Amo no fren¨®? ?Por qu¨¦ un ferroviario con a?os de experiencia afront¨® el viraje del trazado a una velocidad desmesurada?
As¨ª funciona el sistema ASFA.
Esa inc¨®gnita la despejar¨¢ la investigaci¨®n sobre el accidente ferroviario m¨¢s grave de los ¨²ltimos 40 a?os en Espa?a, que ha segado la vida ya de 78 personas y herido a 130. Al cierre de esta edici¨®n, 95 pasajeros permanec¨ªan ingresados en los hospitales gallegos que se movilizaron la misma noche del siniestro, 32 de ellos en estado cr¨ªtico. El instructor del caso, titular del juzgado n¨²mero 3 de la capital gallega, ya ha ordenado que la polic¨ªa le tome declaraci¨®n como imputado en el centro hospitalario donde permanece custodiado por agentes de seguridad, lo que previsiblemente se producir¨¢ hoy. El juez no ha podido interrogarlo todav¨ªa porque ayer estuvo desbordado con el levantamiento y la identificaci¨®n de las decenas de cad¨¢veres, todos depositados en la morgue improvisaba en la noche del desastre en el pabell¨®n municipal del Sar.
Francisco Jos¨¦ Garz¨®n, de 52 y natural de Monforte de Lemos, una localidad lucense de gran tradici¨®n ferroviaria, dio negativo en la prueba de alcoholemia.El magistrado ha ordenado a la polic¨ªa custodiar las cajas negras, esos registros que tienen los trenes y que ser¨¢n vitales para esclarecer el accidente, as¨ª como la recuperaci¨®n de documentos, v¨ªdeos e informes para la instrucci¨®n del caso.
El Ministerio de Fomento ha abierto tambi¨¦n una investigaci¨®n para aclarar las causas del descarrilamiento, inform¨® el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ayer visit¨® el lugar de los hechos acompa?ado por el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El accidente fue grabado por una de las c¨¢maras instaladas en las v¨ªas. Las im¨¢genes (reproducidas en la parte superior de esta p¨¢gina) muestran c¨®mo el tren tom¨® la curva de A Grandeira a gran velocidad.
La polic¨ªa tomar¨¢ hoy declaraci¨®n al maquinista en el hospital
La locomotora salv¨® el viraje pero los dos primeros vagones se salieron de los ra¨ªles e impactaron de lleno con gran estruendo en el talud de cemento sobre el que se elevan las viviendas del barrio de Angrois, en las que residen los horrorizados vecinos que atendieron como pudieron a las v¨ªctimas en los primeros minutos del siniestro.
Ana, una superviviente de 37 a?os que se sube dos veces al mes en el Alvia Madrid-Ferrol, admite que en los momentos previos al siniestro se dio cuenta de que algo no iba como siempre: ¡°Nunca hab¨ªa salido tan r¨¢pido del t¨²nel. Mi vag¨®n volc¨® y todo se volvi¨® un amasijo de hierros¡±.
¡°El conductor se pas¨® de velocidad, luego intent¨® frenar pero ya no pudo¡±, afirma David Manso Fern¨¢ndez desde la cama del hospital de Montecelo de Pontevedra en el que se recupera de de una brecha de veinte puntos en su cabeza y lesiones en un brazo. Viajaba con su novia. ¡°?bamos en el s¨¦ptimo vag¨®n y vimos como los de adelante iban descarrilando¡±. Consigui¨® abrise camino en el caos sin gafas, pese a la nebulosa de sus cinco dioptr¨ªas de miop¨ªa, y sali¨® del vag¨®n ayudando incluso a otros viajeros supervivientes.
Santiago fue ayer una ciudad triste, de cielo y tierra gris. Todos los actos festivos y pol¨ªticos que suelen tomar las calles de la ciudad el 25 de julio por el D¨ªa de Galicia fueron suspendidos y la Xunta declar¨® siete d¨ªas de luto (tres en el resto de Espa?a), la mayor se?al de duelo de la historia de la autonom¨ªa. Las escenas de dolor de los familiares de las v¨ªctimas se concentraron en el edificio Cersia, del barrio de San L¨¢zaro, donde los psic¨®logos les prestaron atenci¨®n para afrontar el impactante suceso que ha truncado sus vidas. All¨ª se conocieron historias como la de una anciana de 80 a?os que ha perdido a su nieto de 23, al que cri¨® desde los seis a?os cuando qued¨® hu¨¦rfano. O la de Manuel Su¨¢rez Rosende, un agente comercial compostelano de 57 a?os que siempre viajaba en coche o en avi¨®n a Madrid. Este vez se decidi¨® por el Alvia, el tren que lo llev¨® a morir a escasos kil¨®metros de su casa.
Para muchas familias golpeadas por la tragedia ayer fue un d¨ªa de b¨²squeda desesperada, tambi¨¦n por las redes sociales. La hermana de Carolina Besada Garrido, una chica de 18 a?os que se subi¨® sola en Ourense con destino a la fiesta de Santiago, pidi¨® ayuda por Internet para saber qu¨¦ hab¨ªa sido de ella y su llamada fue respondida por internautas que hasta le enviaron fotos de supervivientes para intentar localizarla. Por la ma?ana se enter¨® de su muerte.
La familia de Ver¨®nica se pas¨® toda la noche busc¨¢ndola. A las once de la ma?ana de ayer su hermano comunicaba, a las puertas de la UCI del Hospital Cl¨ªnico de Santiago, con los ojos hinchados de tanto llorar, que la hab¨ªa encontrado gracias al anillo grabado que llevaba en su dedo, la ¨²nica pista para identificarla.
Otros se enteraron al momento de la desgracia. Es el caso del padre de Tom¨¢s L¨®pez Lamas, de A Coru?a. Su mujer y sus dos hijos viajaban en el Alvia. El mi¨¦rcoles por la noche anunci¨® el fallecimiento de su hijo var¨®n de 22 a?os, Tom¨¢s L¨®pez Bri¨®n, por Facebook. Despu¨¦s se enter¨® de que su esposa Elena tampoco sobrevivi¨® al impacto del descarrilamiento. La peque?a Laura est¨¢ herida.
Los gallegos se han volcado con las v¨ªctimas de la tragedia. Las personas dispuestas a donar sangre colapsaron los centros de transfusi¨®n de la comunidad desde el momento en que los medios informaron del accidente y, seg¨²n datos de la Consejer¨ªa de Sanidad de la Xunta, en solo una noche se recibieron suficientes bolsas para realizar 2.000 operaciones quir¨²rgicas. Personal sanitario de toda Galicia que estaba de vacaciones se incorpor¨® de inmediato a hospitales y centros de atenci¨®n continuada para colaborar en la asistencia. Los hosteleros acogieron gratis a las familias de las v¨ªctimas y los taxistas los transportaron por la ciudad sin cobrarles ni un euro.
Junto al lugar del descarrilamiento, se improvis¨® un hospital de campa?a en el que participaron los vecinos de Angrois. All¨ª se repart¨ªan cartulinas de colores seg¨²n la gravedad de las lesiones de cada viajero y residentes del barrio aguantaban los goteros a la espera de que las ambulancias trasladasen a los heridos a los hospitales Cuando lleg¨® la noche cerrada, de sus casas bajaron linternas y usaron los faros de un quad (veh¨ªculo todoterreno) para iluminar las labores de los servicios de emergencia.
Para las tareas de levantamiento de cad¨¢veres, el instructor del caso cont¨® con un juez de apoyo, el fiscal de guardia, tres secretarias judiciales y cuatro forenses. A las ocho de la ma?ana de ayer los cuerpos de los fallecidos fueron conducidos a los hospitales Cl¨ªnico y Provincial, donde diez grupos forenses practicaron autopsias de forma simult¨¢nea. Por la noche, se hab¨ªan identificado a 67 de los 78 viajeros fallecidos. Las labores continuar¨¢n hoy.
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