Los hombres de la Transici¨®n dejan paso

Cuando Susana D¨ªaz naci¨®, en octubre de 1974, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n hac¨ªa ya cinco a?os que hab¨ªa aprobado las oposiciones de inspector de trabajo. El bufete laboralista que compart¨ªan Rafael Escuredo y Felipe Gonz¨¢lez llevaba siete a?os funcionando y Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla y Manuel Chaves eran profesores universitarios. El relevo que est¨¢ a punto de producirse en la presidencia de la Junta es el quinto de la historia auton¨®mica andaluza, pero el primero que tiene como protagonista a un pol¨ªtico no nacido en la posguerra sino a las puertas de la Transici¨®n. ¡°Y adem¨¢s, mujer¡±, como recalc¨® Gri?¨¢n el pasado mi¨¦rcoles cuando anunci¨® que se precipitaba el cambio.

El relevo de Gri?¨¢n por D¨ªaz supone la entrega del testigo a una generaci¨®n criada en democracia, que apenas tiene recuerdos en blanco y negro y no particip¨® en la creaci¨®n del Estado del bienestar, pero s¨ª lo vio crecer. En una comunidad en la que los cuatro anteriores presidentes nacieron en una franja de cuatro a?os (Escuredo, 1944, Chaves, 1945; Gri?¨¢n, 1946 y Borbolla, 1947), la llegada al primer puesto institucional de una mujer nacida casi tres d¨¦cadas despu¨¦s ya es de por s¨ª una novedad que va m¨¢s all¨¢ del mero cambio pol¨ªtico. Y aunque PP e IU no han puesto a¨²n rostro a sus pr¨®ximos candidatos electorales, todo apunta a que los elegidos tendr¨¢n tambi¨¦n m¨¢s en com¨²n con la generaci¨®n de D¨ªaz que con la de Javier Arenas y Diego Valderas, los ¨²ltimos candidatos auton¨®micos de ambas formaciones.

?C¨®mo se notar¨¢ ese cambio en el Parlamento? ?Funcionar¨¢ como un revulsivo para unos electores que han dejado de confiar en los pol¨ªticos para resolver sus problemas? Los expertos consultados coinciden en que es un primer paso, pero que todav¨ªa tienen que cambiar muchas cosas para que la pol¨ªtica d¨¦ el giro que esperan los ciudadanos. Sobre todo, advierten, tiene que modificarse el procedimiento de selecci¨®n de los candidatos.

¡°Las primarias del PSOE se han quedado cortas¡±, afirma el polit¨®logo y analista pol¨ªtico Eduardo San Jos¨¦, que aplaude el rejuvenecimiento que supone Susana D¨ªaz y el hecho de que la Junta vaya a estar presidida por una mujer, pero lamenta que el alcance de estas novedades quedan diluidas ante la fuerte vinculaci¨®n de la consejera al aparato socialista. ¡°Es un cambio, pero decidido de antemano y que tiene las mismas debilidades que los anteriores: apostar por alguien cuyo principal valor es ser leal al partido. Creo que es un error¡±, apunta San Jos¨¦. Es lo que la directora del Centro de An¨¢lisis y Documentaci¨®n Pol¨ªtica y Electoral de Andaluc¨ªa (Cadpea), Carmen Ortega, denomina ¡°continuidad en el cambio¡±. ¡°Es un cambio generacional, pero la renovaci¨®n es muy relativa¡±, afirma.

Esta es tambi¨¦n la sensaci¨®n que le deja el traspaso de poderes en la Junta a Susana Corzo, profesora de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Granada. Los j¨®venes que, como D¨ªaz, han crecido en las canteras de los partidos lo han aprendido todo de sus mayores, por lo que un salto de casi 30 a?os no necesariamente supone un cambio, sostiene Corzo. La profesora admite no ser ¡°demasiado optimista¡± con el aire fresco que pueda traer el inminente relevo en la Junta. ¡°La experiencia reciente del PSOE en Andaluc¨ªa ha sido un poco decepcionante, se ha vaciado de contenido lo que pod¨ªa haber sido un proceso abierto de elecci¨®n desde abajo hacia arriba y no desde arriba hacia abajo¡±, afirma.

Gri?¨¢n entrega el testigo a una promoci¨®n criada en democracia

Son muchos los expertos que ven en las primarias sin urnas de los socialistas una oportunidad perdida. Aunque se haya hecho el amago, lo que le queda al electorado es una sucesi¨®n demasiado previsible: la pr¨®xima presidenta va a ser la actual consejera de la Presidencia. Con todo, Carmen Ortega cree que la figura de D¨ªaz re¨²ne algunos rasgos que compensan en parte esa imagen de profesional de la pol¨ªtica que tanto irrita a un amplio sector de la poblaci¨®n: es mujer, de origen humilde y va a conseguir ser la primera presidenta de la Junta. ¡°Transmite el mensaje positivo de que viniendo de abajo se puede llegar. Es parecido a lo que pas¨® con Obama¡±, dice Ortega. Pero la directora del Cadpea advierte de que eso no es suficiente para decir que D¨ªaz abre un nuevo tiempo en la pol¨ªtica. ¡°Su reto es renovar el partido¡±, apunta.

El desaf¨ªo no es peque?o porque la renovaci¨®n de las estructuras es una asignatura que todos los partidos saben que tienen pendiente pero que a ninguno le interesa aprobar porque supone que los que ahora tienen el poder dejen de tenerlo. ¡°Los partidos pol¨ªticos, ya desde el siglo XIX, tienden a oligarquizarse, buscan fortalecerse generando un aparato fuerte que controla no solo la toma de decisi¨®n, sino la forma de seleccionar a sus elites¡±, se?ala Corzo, que cree que este proceso frena cualquier posibilidad de que aparezcan l¨ªderes con fuerza suficiente como para impulsar con ¨¦xito cambios profundos en la organizaci¨®n.

La historia demuestra que solo los fracasos, que en pol¨ªtica van ligados a derrotas electorales, dan lugar a esos procesos de purificaci¨®n. En el caso del PSOE andaluz, la generaci¨®n que lleg¨® al poder a principios de los 80 ha encadenado 30 a?os de victorias electorales. En medio se ha quedado una hornada de pol¨ªticos que ahora tienen entre 45 y 60 a?os que han rozado lo m¨¢s alto del poder pero que siempre encontraron ocupada la cima. Francisco Vallejo, Mar Moreno, Javier Torres Vela y muchos otros eternos aspirantes que no consiguieron salvar ese tap¨®n generacional que formaron sus mayores.

¡°Lo que sucede en Andaluc¨ªa es que el PSOE lleva demasiado tiempo gobernando y no ha tenido la necesidad de cambiar¡±, se?ala Eduardo San Jos¨¦. La generaci¨®n que se ha perdido en Andaluc¨ªa es la misma que en el PSOE federal s¨ª tuvo su oportunidad con Zapatero, fruto del cataclismo que provoc¨® el hundimiento electoral del partido tras los gobiernos de Felipe Gonz¨¢lez.

PP e IU planean propuestas similares, con caras m¨¢s j¨®venes

San Jos¨¦ est¨¢ convencido de que esa reorganizaci¨®n que ahora vive el PSOE andaluz es consecuencia tambi¨¦n de la derrota electoral de los socialistas en las elecciones auton¨®micas del a?o pasado. Aunque se maquill¨® el fracaso en las urnas con la victoria que supuso poder seguir gobernando, los socialistas vieron de cerca el abismo. ¡°El cambio que ahora propicia Gri?¨¢n hay que buscarlo en su propio fracaso electoral. Su llegada ha supuesto la primera derrota en las urnas y creo que esa es la primera raz¨®n del relevo generacional¡±, opina el polit¨®logo, que sospecha tambi¨¦n que el PSOE tiene la intuici¨®n, ¡°probablemente apoyada en encuestas¡±, de que si no daba este paso se arriesgaba a un batacazo en las pr¨®ximas elecciones.

Los expertos vaticinan que el proceso que se va a vivir a la vuelta del verano en el PP andaluz va a tener muchos puntos en com¨²n con el que est¨¢ cerrando el PSOE. Los nombres que est¨¢n sobre la mesa inciden en el cambio generacional: el n¨²mero dos del PP andaluz, Jos¨¦ Luis Sanz (45 a?os), la delegada del Gobierno, Carmen Crespo (47), o cargos actuales del Gobierno central como la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez (46) o el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno (43). Los populares buscan a su mirlo blanco, un l¨ªder capaz de coger las riendas del partido y dejar la tutela de Javier Arenas, y el polit¨®logo San Jos¨¦ apuesta por que persiguen un perfil parecido al de D¨ªaz: relativamente joven y, a ser posible, mujer.

Aunque ya se hablara de estos nombres hace meses, los expertos creen que la decisi¨®n de PSOE genera un efecto arrastre que obliga a los dem¨¢s partidos a no quedarse atr¨¢s. El PP no ten¨ªa intenci¨®n de designar a su candidato hasta finales de este a?o o principios del que viene y fuentes de partido aseguran que la decisi¨®n se va a adelantar a septiembre u octubre.

En el caso de IU, el cambio ya se ha abierto con la llegada a la coordinaci¨®n regional de Antonio Ma¨ªllo, de 47 a?os.

Si la media de edad de Gri?¨¢n, Juan Ignacio Zoido (56) y Valderas(60) es de 61 a?os, con D¨ªaz, Ma¨ªllo y cualquiera de los nombres que m¨¢s suenan en el PP, rondar¨ªa los 43. Cuando todas las encuestas advierten de que la desafecci¨®n pol¨ªtica se ha instalado entre los ciudadanos y se multiplica en los j¨®venes, los expertos creen que un relevo generacional puede ser, en principio, un revulsivo y quiz¨¢s es eso lo que buscan los partidos

¡°El problema de los veteranos es que acumulan gran experiencia pol¨ªtica, lo que es positivo, pero tambi¨¦n su ciclo profesional y vital est¨¢ en la fase final, por lo que tiene su vida resuelta y tienden a preocuparse menos por cosas que s¨ª preocupan a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n¡±, apunta San Jos¨¦, que admite que lo ideal ser¨ªa combinar juventud con veteran¨ªa. Y en cualquier caso, aunque los tres partidos apuesten por renovarse, los expertos avisan de que no les va a bastar con un simple lifting de sus carteles electorales. ¡°Al electorado, que hoy por hoy est¨¢ al l¨ªmite de la desafecci¨®n, no le valen nuevas caras si no van acompa?adas de nuevas formas de hacer y dedicarse a la pol¨ªtica¡±, sostiene Susana Corzo.