La agon¨ªa de encontrar un nombre

La indignaci¨®n y el miedo de los familiares de las primeras horas tornaron en angustia y, para unas pocas familias, acab¨® en extenuaci¨®n. La identificaci¨®n de la mayor¨ªa de los cad¨¢veres se complet¨® en las primeras 24 horas, pero algunos tuvieron que pasar 48 sin saber nada de sus allegados y sin poder llevarse sus cuerpos para darles sepultura. Los forenses tardaron 60 horas en dar por concluidas las tareas de filiaci¨®n de los 78 cad¨¢veres, que esta ma?ana han pasado a ser 79. Un breve periodo teniendo en cuenta la magnitud del accidente, pero una eternidad para los familiares de las ¨²ltimas v¨ªctimas sin nombre, que solo sab¨ªan que sus parientes no hab¨ªan ingresado en ning¨²n hospital.

En la ma?ana del viernes, solo cuatro de ellas permanec¨ªan en el edificio multiusos Cersia, habilitado por el Ayuntamiento para agrupar a los allegados de las v¨ªctimas mortales. Una decena se qued¨® en su interior durante la noche del jueves y no volvi¨® a sus casas a descansar, como hab¨ªan recomendado los psic¨®logos. ¡°Prefieren estar aqu¨ª porque sienten que est¨¢n m¨¢s cerca de la temida noticia¡±, explicaba la directora nacional de Cruz Roja de Salud y Emergencias, Carmen Mart¨ªn. ¡°Temen que sus parientes aparezcan por fin y ellos no est¨¦n all¨ª, a su lado, tras tantas horas de espera¡±.

Ponerle nombre a un cad¨¢ver puede ser una tarea larga. El reconocimiento visual por parte de los familiares o amigos no es una opci¨®n, la identificaci¨®n siempre ha de realizarse por medios cient¨ªficos y por las autoridades policiales y judiciales. Las herramientas que se usan son b¨¢sicamente tres: las huellas dactilares, las pruebas radiol¨®gicas (en busca, por ejemplo, de pr¨®tesis) y las odontol¨®gicas (radiograf¨ªas de la dentadura, disposici¨®n de posibles implantes y postizos). El primer paso es comprobar que el fallecido no lleva encima ning¨²n tipo de documentaci¨®n y a partir de ah¨ª comienza el trabajo de darle una identidad.

Las v¨ªctimas mortales fueron trasladadas al polideportivo Fontes do Sar poco despu¨¦s del descarrilamiento. All¨ª la polic¨ªa cient¨ªfica tom¨® las huellas dactilares (en los casos en los que pudo) y cotej¨® con la base de datos del Ministerio del Interior las coincidencias con la huella de los ¨ªndices que todos los espa?oles dejan al hacerse el DNI. A otros se les hizo durante la autopsia un examen radiol¨®gico para ver si llevaban pr¨®tesis, que cuentan con un n¨²mero de serie ¨²nico, o hab¨ªan sufrido alguna operaci¨®n por la que se les pudiera reconocer.

La prueba del ADN es, en la mayor¨ªa de los casos, el ¨²ltimo recurso; cuando se recurre a estos mecanismos el proceso ¡°puede prolongarse d¨ªas o incluso semanas¡±, explic¨® el comisario jefe de la unidad central de coordinaci¨®n de la Polic¨ªa Cient¨ªfica, Antonio del Amo, el viernes por la ma?ana, cuando se hab¨ªa puesto nombre a 72 de los 78 cuerpos. Hasta las 17.17 de ayer, las autoridades no cerraron oficialmente el proceso de identificaci¨®n. A las tres ¨²ltimas v¨ªctimas mortales que quedaban por identificar, entre ellas un ciudadano franc¨¦s, hubo que realizarles la prueba del ADN. ¡°Seguimos un protocolo internacional con criterios de la Interpol y debemos ser rigurosos¡±, explic¨® Del Amo. Hasta 49 efectivos de toda Galicia, Le¨®n, Asturias y Madrid, fueron a apoyar a los cuatro agentes de la cient¨ªfica de Santiago.

La familia de Rosalina Ynoa, dominicana de 38 a?os, aguardaba a¨²n con cierta esperanza en el Cersia. Sus dos hermanas, sus sobrinos y las parejas de estos. Les comunicaron que necesitaban la huella de Rosalina, alto cargo del Gobierno dominicano. Por si acaso, la polic¨ªa les tom¨® muestras de saliva a sus hermanas. La espera se prolong¨® un d¨ªa y medio y los ¨¢nimos se desmoronaban.

Llega el traslado de las ¨²ltimas familias del Cersia al polideportivo. Los servicios sociales las han dividido en cuatro mesas y les explican por qu¨¦ no han podido entregarles a¨²n a sus familiares. Al llegar al tanatorio provisional las esperanzas de los Ynoa se han diluido, la ¨²ltima oportunidad de identificar a t¨ªa Rosalina antes de recurrir al ADN son los trabajos bucodentales que le realiz¨® una de sus hermanas, que trabaja como dentista, hace unos a?os. Por la noche del viernes, llega la confirmaci¨®n, la familia Ynoa puede por fin ver y velar los castigados restos de Rosalina en un ata¨²d y comenzar los tr¨¢mites de repatriaci¨®n. Como ellos, las otras familias pueden descansar por fin: podr¨¢n enterrar a sus muertos.