Una silla en el pasillo frente a la habitaci¨®n del maquinista
El conductor del Alvia fue un paciente m¨¢s en el hospital donde permaneci¨® ingresado Se le ve¨ªa "muy afectado", dijo un miembro del personal de la tercera planta del Cl¨ªnico
De no ser porque la puerta de su habitaci¨®n permanec¨ªa constantemente cerrada, y porque justo delante, en una silla en el pasillo, siempre se sentaba el mismo hombre, nada distingui¨® la estancia de Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo en el hospital Cl¨ªnico de Santiago de la de cualquier otro paciente. El maquinista que conduc¨ªa el Alvia accidentado no estuvo ingresado en ninguna zona reservada ni en una habitaci¨®n especial. Se le asign¨® una en la tercera planta, la 301, igual que la que podr¨ªa ocupar otro enfermo. Sus vecinos de pasillo sab¨ªan que estaba all¨ª, pero apenas le vieron. ¡°La puerta siempre estaba cerrada¡±, asegura el hijo de un paciente que ocupaba la habitaci¨®n de enfrente.
Garz¨®n Amo, ingresado porque sufri¨® heridas leves en el accidente, tuvo visitas, que entraban y sal¨ªan con rapidez, seg¨²n contaron algunos testigos. Una de ellas les llam¨® especialmente la atenci¨®n. El viernes por la tarde, hacia las ocho, dos hombres, uno trajeado y otro vestido de calle y con una cartera de mano, entraron en la habitaci¨®n y salieron al poco rato. ¡°Supongo que eran polic¨ªas, porque uno de ellos escribi¨® algo en un papel y se lo entreg¨® al escolta de la puerta dici¨¦ndole: ¡®Si quiere declarar, me llamas¡±, explica un familiar de otro enfermo.
El nombre de Francisco Jos¨¦ Garz¨®n Amo figuraba el viernes por la noche en la lista de nuevos ingresos, altas y traslados del control de enfermer¨ªa de su planta. Ese d¨ªa solo ¨¦l y otros dos pacientes hab¨ªan sido dados de alta. Su salida del hospital y su traslado a la comisar¨ªa de la Polic¨ªa Nacional coincidi¨® con la llegada del ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, a las dependencias policiales para dar una rueda de prensa. Sali¨® de su habitaci¨®n escoltado por varios hombres y con la cabeza gacha, seg¨²n el familiar de un ingresado.
Unas horas despu¨¦s, su habitaci¨®n estaba ocupada de nuevo. En la 301 ingres¨® un paciente procedente de la planta -1, de la unidad de cuidados intensivos. Un paciente que era, adem¨¢s, v¨ªctima del accidente ferroviario. La silla en la que se sentaba el escolta ya no estaba en el pasillo ¡ª¡°un d¨ªa nos la dej¨® porque nos juntamos muchos familiares y ¨¦l se qued¨® de pie¡±, cont¨® un familiar de otra habitaci¨®n¡ª y la puerta ya no estaba permanentemente cerrada.
El personal sanitario de la planta en la que estuvo ingresado Garz¨®n Amo rehus¨® comentar su estado de ¨¢nimo durante los escasos dos d¨ªas en los que le atendieron. Una trabajadora s¨ª quiso destacar que al maquinista se le vio siempre ¡°muy afectado¡±.
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