El dopaje de ¡®Achtung¡¯ no invalida las apuestas del Gran Premio de Madrid
Los boletos son al portador lo que impide encontrar a los jugadores
Los apostantes que perdieron su dinero en el pasado Gran Premio de Madrid no ser¨¢n resarcidos a pesar de que Achtung, el caballo ganador, dio positivo en dopaje. El c¨®digo que regula este juego lo impide, adem¨¢s de que es pr¨¢cticamente imposible encontrar a los que ganaron o perdieron, ya que los boletos son al portador y los jugadores los suelen romper tras las pruebas.
?De todas formas, cuando los comisarios de la Sociedad de Fomento de la Cr¨ªa Caballar en Espa?a (SFCCE) resuelvan las alegaciones del propietario del caballo y de algunos familiares de su entrenador ¡ªel fallecido Roberto L¨®pez¡ª, y siempre que no invaliden el resultado del primer an¨¢lisis, el C¨®digo de Carreras establece una serie de sanciones orientativas seg¨²n la gravedad de la infracci¨®n cometida. Multas, retirada de licencias, distanciamiento del caballo, entre otras. En cambio, en ning¨²n caso esto puede llegar a afectar a las apuestas, que se cobran el mismo d¨ªa y sin nombre.
Achtung dio positivo por fenibutazona, un analg¨¦sico, en el control que tuvo que pasar por ser el ganador del Gran Premio. Si se detecta una cantidad entre 2 y 5 microgramos por mililitro, la multa para el entrenador es de un m¨ªnimo 500 euros, si es su primera sanci¨®n; 1.000, si es la segunda; y 1.500 si es la tercera, que adem¨¢s ir¨ªa acompa?ada de una suspensi¨®n de 15 d¨ªas. Si la cantidad es mayor a 5 microgramos, la multa ascender¨ªa a un m¨ªnimo de 1.000 euros si es su primera sanci¨®n; lo mismo si es la segunda, m¨¢s 15 d¨ªas de suspensi¨®n; y 2.500 m¨¢s 30 d¨ªas de suspensi¨®n, si es la tercera.
Para los propietarios, en todos los casos la sanci¨®n es la misma: p¨¦rdida del premio y distanciamiento del caballo. Es decir, el animal pasa de la primera a la ¨²ltima posici¨®n. Entonces, ?qu¨¦ pasa con las apuestas?
El art¨ªculo 109 del C¨®digo de Carreras se?ala: ¡°La clasificaci¨®n definitiva de la carrera ser¨¢ establecida por los comisarios y anunciada al p¨²blico despu¨¦s del peso que sigue a la carrera¡±.
Cuando el ¨²ltimo jinete cruza la meta, se anuncia una clasificaci¨®n provisional. ¡°Los comisarios tienen entonces un tiempo para revisar el desarrollo de la carrera. Puede ser que detecten un cambio de l¨ªnea del caballo o que el y¨®quey monta de forma irregular, entonces s¨ª se altera el resultado y afecta a las apuestas, pero en los casos de dopaje se resuelven con mucha posterioridad¡±, explica Kristopher Kramer, subdirector de apuestas del hip¨®dromo de la Zarzuela.
Adem¨¢s, Kramer se remite a la normativa regional sobre el juego. El decreto 148/2002 aprobado por la Asamblea de Madrid recoge lo siguiente: ¡°Se entender¨¢ que una apuesta ha resultado premiada cuando los pron¨®sticos contenidos en la misma coincidan con el resultado que los comisarios de carreras establezcan de acuerdo con lo dispuesto en el C¨®digo de Carreras o reglamentaci¨®n espec¨ªfica¡±. Y a?ade: ¡°Sin que cualquier posible modificaci¨®n en el orden de llegada, posterior a la publicaci¨®n del resultado de la carrera, afecte a la consideraci¨®n de una apuesta que hubiere resultado premiada conforme al resultado publicado como oficial y definitivo¡±.
¡°?Qui¨¦n se queda con un boleto que no est¨¢ premiado?¡±, pregunta Fabi¨¢n Barreiro, director t¨¦cnico de la Sociedad de Fomento de la Cr¨ªa Caballar, que coordina a los comisarios.
Barreiro asegura tambi¨¦n que en Espa?a las apuestas mueven una cantidad ¡°irrisoria¡± de dinero si se compara con otros pa¨ªses, como Inglaterra. El cobro de las apuestas se hace en el momento y al portador del boleto, salvo en los casos que se ganen cantidades superiores a 3.005 euros, que no se podr¨¢n cobrar en efectivo.
Barreiro defiende que el modelo de c¨¢lculo de los dividendos de los caballos dificulta que se puedan ama?ar las apuestas. Este modelo se conoce como apuesta mutua. Todo el dinero apostado va a parar a una masa com¨²n que se reparte entre los ganadores y el dividendo fluct¨²a seg¨²n la cantidad que se haya jugado a cada caballo. En el caso de Achtung, 42 a 1.
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