El ¡®sensei¡¯ y su cepillo de dientes
Jorge Drexler recuerda a un luchador de aikido o de judo, ya que como ellos utiliza el camino suave, la armon¨ªa, lo tenue para instalarse en la sensibilidad de quien le escucha
Un luchador de aikido est¨¢ capacitado para moverse con suma delicadeza y elegancia, y tal que un bailar¨ªn de danza contempor¨¢nea usa la armon¨ªa de sus movimientos en pos de¡romper una articulaci¨®n a su oponente. Jorge Drexler recuerda a un luchador de aikido o de judo, ya que como ellos utiliza el camino suave, la armon¨ªa, lo tenue para instalarse en la sensibilidad de quien le escucha, gan¨¢ndole, en su caso, el coraz¨®n. Un comentario cazado al vuelo en la platea de su concierto en Sant Feliu de Gu¨ªxols lo expres¨® con meridiana aproximaci¨®n femenina: ¡°es de los que sin que te des cuenta instala su cepillo de dientes en tu casa mientras te deshaces de gozo¡±. El camino suave, judo emocional, nada que ver con el brusco k¨¢rate del lig¨®n.
Jorge Drexler
Sant Feliu Gu¨ªxols
Espai Port
10 Agosto 2013
Y el concierto, casi lleno, de Sant Feliu fue exactamente eso, un sirimiri seductor que concluy¨® con la platea en pie cantando Deseo entre un mar de sonrisas de complacencia. Se lo hab¨ªa trabajado de verdad Jorge. Era el ¨²ltimo concierto de la gira Amar la trama, un concierto realizado interrumpiendo sus vacaciones, pero all¨ª, en ese ¨²ltimo espect¨¢culo y en la cercan¨ªa del ben¨¦fico mar que tantas veces ha yodado su cancionero, Drexler bail¨® su aikido emocional. Habl¨® quedo, musit¨® sonrisas, celebr¨® ser padre ¨Crecord¨® que el nombre de Luca, uno de sus hijos, proviene de un mar nocturno iluminado por protozoos ¨Cuniflagelados, precis¨® para despejar dudas cient¨ªficas-; improvis¨® una letra con soltura para solicitar que las palmas no acompa?asen su interpretaci¨®n ac¨²stica de Antes; describi¨® la platea punteada por m¨®viles que iluminan la cara de sus usuarios en la oscuridad de la misma; tuvo reflejos para incorporar una gaviota que ca¨ªda entre el p¨²blico logr¨® levantar el vuelo tras su tortuoso aterrizaje¡¡y parte de ello iluminado por una bombilla cuyo haz enmarcaba su rostro con la misma suavidad con la que ¨¦l hablaba.
A¨²n con todo lo mejor de su concierto fue c¨®mo una banda excelente visti¨® las canciones. La versatilidad del grupo permiti¨® a Drexler piezas con metales, theremin, programaciones, steel, arm¨®nica y diversos tipos de percusi¨®n que hac¨ªan de cada pieza un mundo delicado donde reinaba el matiz. Si en mayo del 2012 pas¨® por Barcelona en ac¨²stico, ahora recuperaba m¨¢s o menos aquel repertorio pero interpretado con la meticulosidad de un cirujano movido por la sensualidad. A estas alturas decir que Cerca del mar, Al otro lado del r¨ªo, Soledad, Sea, Guitarra y vos, Salvapantallas, Amar la trama, Transporte o Todo se transforma fueron, entre otras, vi?etas de un arte sensorial en el que Drexler es un verdadero ¡°sensei¡±. Quienes lo vieron en Sant Feliu de Gu¨ªxols, ya descuentan los d¨ªas que faltan par volver a pedirle el cepillo de dientes.
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