Barridos por los recortes

El anunciado supercontrato en los servicios de limpieza y mantenimiento de la ciudad, la medida estelar del Ayuntamiento con la que supuestamente se reducir¨¢n costes a los madrile?os, ya ha tenido sus primeras consecuencias. Unos 230 trabajadores se han quedado en la calle desde que entr¨® en vigor el 1 de agosto.

Algunos han sido despedidos y otros, la mayor¨ªa, no han sido admitidos por las nuevas empresas que han obtenido los contratos. El Ayuntamiento se hab¨ªa comprometido en varias ocasiones a velar por los trabajadores y hab¨ªa asegurado que hablar¨ªa con las empresas para que estas aceptaran a los empleados, algunos de los cuales llevan trabajando m¨¢s de 25 a?os en los servicios municipales. Los responsables del Consistorio tambi¨¦n hab¨ªan criticado por agoreros a los miembros de la oposici¨®n que hab¨ªan alertado sobre los posibles despidos.

Los presagios se han cumplido finalmente pero la situaci¨®n de algunos trabajadores es m¨¢s dura de lo que esperaban. Es el caso de toda la plantilla que hasta ahora se encargaba del mantenimiento del mobiliario urbano (bolardos, bancos, papeleras, vallado y otros elementos de protecci¨®n). En total, 56 personas. En el sector de limpiezas y mantenimiento de la ciudad (mobiliario urbano y zonas verdes) trabajaban antes de los recortes 8.786 empleados.

Como en otras ocasiones en las que el Ayuntamiento ha cambiado el contrato, los trabajadores recibieron una carta de subrogaci¨®n de la empresa en la que trabajaban, en este caso la compa?¨ªa Imesapi. Ese tipo de carta les hab¨ªa valido hasta ahora para incorporarse a la nueva adjudicataria y seguir ejerciendo all¨ª su labor. ¡°As¨ª ha estado ocurriendo desde que se fund¨® mobiliario urbano hace 30 a?os¡±, dice Fernando Ruiz, de 55 a?os, 27 de ellos trabajando para el Ayuntamiento.

Pero eso no ha ocurrido en esta ocasi¨®n. Las nuevas empresas que han obtenido los contratos (Cespa S.A., Valoriza, OHL-Ascan S.A. y FCC Medioambiente-Alfonso Ben¨ªtez) les rechazaron. Es decir, nadie les despidi¨®. Se quedaron en tierra de nadie y no cobraron ni finiquito ni indemnizaci¨®n. Cuando fueron al INEM para apuntarse al paro, se llevaron otra sorpresa; les dijeron que, como no hab¨ªan sido despedidos, no pod¨ªan cobrar el desempleo.

La plantilla posa frente a una oficina del INEM en el barrio del Pilar. Mientras se colocan en la fachada observan lo simb¨®lico del letrero. Alguien ha a?adido una ¡°s¡± roja al cartel y ahora puede leerse ¡°Oficina DeSempleo¡±. Los trabajadores ense?an las cartas de subrogaci¨®n, los documentos del Ministerio de Trabajo en los que les deniegan el paro y las cartas que han mandado al Defensor del Pueblo, al Gobierno y a los partidos pol¨ªticos, y que tambi¨¦n han publicado en las redes sociales.

¡°Estamos desesperados¡±, dice Alberto Mart¨ªn, uno de los trabajadores que han quedado en ese limbo. ¡°Despu¨¦s de muchos a?os cotizando no tenemos ning¨²n ingreso para los pr¨®ximos meses. Hay gente que acaba de tener ni?os, con hipoteca, que se van a ver muy pronto con problemas para pagar¡±, comenta. Es el caso de Fernando Ruiz, toda su vida de cerrajero. A su esposa, ama de casa, y a ¨¦l no les llega ya ning¨²n ingreso. Han tenido que poner un anuncio para alquilar la casa e irse a vivir con su hija, que s¨ª trabaja. La mayor¨ªa de los trabajadores est¨¢ entre los 45 y los 55 a?os.

Las nuevas contratas no han aceptado a operarios que ven¨ªan ejerciendo

Seg¨²n cuentan, nadie del Ayuntamiento les ha dado una salida. Dicen que el Consistorio no se hace responsable. ¡°Solo nos queda la v¨ªa judicial¡±, afirma Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez, representante de los trabajadores de una empresa que ya no existe.

Los problemas no afectan solo a mobiliario. En los sectores de Limpieza Viaria y Jardiner¨ªa ha habido 30 despidos directos y 130 que tampoco han sido asimilados por las nuevas empresas. Eso s¨ª, a 22 de ellos se les ha dado la opci¨®n de ser trasladados a otras comunidades. Algunas de esas personas son pareja y se les han ofrecido destinos distintos.

¡°La unificaci¨®n de contratos no tiene por qu¨¦ derivar en la eliminaci¨®n de puestos de trabajo¡±, se?al¨® el anterior delegado municipal de Medio Ambiente, Juan Antonio G¨®mez Angulo (PP), durante la presentaci¨®n del concurso p¨²blico, el pasado abril. En ese ¡°no tiene por qu¨¦¡±, se sustenta ahora la defensa del Ayuntamiento para decir que no se hab¨ªa prometido nada.

Preguntado por el tema, el Ayuntamiento env¨ªa su respuesta a este diario por correo electr¨®nico. Asegura que ¡°se ha cumplido escrupulosamente con los compromisos adquiridos con los sindicatos¡±. El Consistorio afirma que el nuevo delegado, Diego Sanjuanbenito, ¡°se comprometi¨® con ellos [los sindicatos] a hablar con las empresas concesionarias para que en lo posible se mantuvieran los puestos de trabajo, y as¨ª lo hizo. Los trabajadores lo son de empresas privadas y son a estas a las que les corresponde el mantenimiento de los puestos de trabajo de acuerdo a los convenios vigentes¡±.

La portavoz de Medio Ambiente de IU, Raquel L¨®pez, fue una de las que advirti¨® la p¨¦rdida de puestos de empleo. ¡°Estaba claro. Lo venimos diciendo desde hace tres a?os, pero es que solo dos d¨ªas de que entrara en vigor, en el ¨²ltimo pleno, el delegado volvi¨® a negarlo¡±, dice L¨®pez. ¡°Vamos a perder puestos de trabajo y calidad. Es obvio. Si las empresas cobran menos de lo que vienen cobrando sacar¨¢n el beneficio de los trabajadores¡±.

El Consistorio, que prometi¨® velar por los trabajadores, se lava ahora las manos

Seg¨²n el Ayuntamiento, el nuevo macrocontrato, que dura ocho a?os, prorrogable a dos m¨¢s, ahorrar¨¢ a los madrile?os m¨¢s 600 millones de euros, unos 79 al a?o. Con el nuevo se unifican servicios y barrios. Las 10 zonas en las que se divid¨ªa Madrid han sido reducidas a seis lotes. En lugar de 39 contratos distintos habr¨¢ solo uno. Las empresas adjudicatarias pertenecen a grandes compa?¨ªas constructoras como OHL, Sacyr, Ferrovial y FCC. Algunas de ellas han ofrecido un 32% de descuento sobre el precio inicial.

Los sindicatos no se han opuesto a la existencia de un ¨²nico contrato ni al ahorro sino a que este se hiciera a costa de los trabajadores. Juan Rodr¨ªguez, de la Federaci¨®n de Construcci¨®n de Comisiones Obreras en Madrid, explica las razones que subyacen tras esos descuentos: ¡°Sabemos que las empresas han ofrecido a los trabajadores empezar de cero con condiciones inferiores a las del convenio de construcci¨®n¡±.

Los empleados que hasta ahora han estado ejerciendo los servicios cobraban entre 1.000 y 1.300 euros, seg¨²n datos de CC OO. La idea, seg¨²n los sindicatos, es ofrecerles sueldos de 800 y olvidar los derechos adquiridos como la antig¨¹edad.

La oposici¨®n en el Ayuntamiento y los sindicatos coinciden en que el nuevo contrato va a afectar a la calidad de los servicios. ¡°?T¨² has visto c¨®mo est¨¢n las calles ahora?¡±, pregunta Juan Carlos del R¨ªo, de UGT. ¡°Con las vacaciones estamos con un tercio menos de una plantilla ya mermada por despidos. Y a esto le a?adimos esta situaci¨®n nueva de tanta inseguridad. Por eso las calles est¨¢n como est¨¢n¡±. Del R¨ªo habla de la p¨¦rdida de 1.000 puestos de trabajo en los ¨²ltimos cuatro a?os.