Urquijo multiplica los recursos legales para atar a la izquierda ¡®abertzale¡¯

Sonia Polo, la txupinera de la Aste Nagusia de 2009, era hermana de un etarra. El nombramiento no estuvo exento de pol¨¦mica. PSE y PP criticaron la decisi¨®n de las comparsas, pero Polo pudo calzarse el traje rojo que le otorga el puesto durante las fiestas de Bilbao. Jone Artola, de momento, no sabe si podr¨¢ lanzar el txupin este s¨¢bado desde el balc¨®n del Teatro Arriaga. Candidata a diversas elecciones por las ilegalizadas Euskal Herritarrok y ANV, portavoz de Etxerat, miembro y fundadora de la comparsa Txori Barrote, ligada a los reclusos de ETA y su entorno, un juzgado de Bilbao ha suspendido cautelarmente su designaci¨®n a ra¨ªz del recurso contencioso administrativo presentado por la Abogac¨ªa del Estado a instancias del delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo.

Entre el nombramiento de las dos txupineras distan cuatro a?os y dos decisiones por parte de la Delegaci¨®n del Gobierno radicalmente distintas. El entonces representante del Ejecutivo central, Mikel Cabieces, no recurri¨® la designaci¨®n de Polo; el actual, Urquijo, s¨ª, al entender que el nombramiento de Artola puede vulnerar la ley de Reconocimiento y Reparaci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo.

El socialista Cabieces, de perfil p¨²blico bajo, fue un representante institucional discreto; su sucesor, el popular Urquijo, parece haberse especializado en saltar de titular en titular de prensa a golpe de recursos e impugnaciones. Unas decisiones que han despertado pol¨¦mica p¨²blica en la mayor¨ªa de las ocasiones.

Urquijo abandera una pol¨ªtica que tiene como m¨¢xima presionar a la izquierda abertzale haciendo uso de todos los resquicios legales posibles y que se sustenta en la l¨®gica de que Bildu podr¨¢ gobernar en 101 municipios vascos, m¨¢s la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, pero cada gesto, decisi¨®n o paso de sus responsables o de personas ligadas a su entorno que pueda rozar siquiera la ilegalidad, ser¨¢ perseguido. El nombramiento de Artola es, simplemente, el ¨²ltimo apunte de una lista en la que figuran nombres como el de Pablo Gorostiaga, elegido pregonero en Llodio, exalcalde del municipio y preso por colaboraci¨®n con ETA; el alcalde de San Sebasti¨¢n, Juan Karlos Izagirre; el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano; o la portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Laura Mintegi.

Urquijo, considerado miembro del sector m¨¢s conservador del PP vasco, articula con las acciones legales que est¨¢n en su mano, la pol¨ªtica del Gobierno central de tratar de impedir toda actuaci¨®n de la izquierda abertzale que puediera interpretarse como una ofensa a las v¨ªctimas o un apoyo a ETA. La ecuaci¨®n se completa con la m¨¢xima difusi¨®n de cualquiera de sus decisiones a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n, en los que ha prodigado adem¨¢s sus declaraciones contra las actuaciones de la izquierda independentista.

Desde que el delegado del Gobierno tom¨® posesi¨®n de su cargo, en enero de 2012, diversos juzgados de lo Contencioso Administrativo de Euskadi han visto pasar 467 expedientes de causas contra municipios, abiertas a instancias de la Delegaci¨®n del Gobierno, seg¨²n datos facilitados por la misma. A estos asuntos habr¨ªa que sumar todos los informes que por orden del delegado ha elaborado la polic¨ªa para trasladarlos a la Fiscal¨ªa Superior vasca o de la Audiencia Nacional.

El desglose de los expedientes es el siguiente: 160 asuntos est¨¢n relacionados con las banderas; 62, con la colocaci¨®n de pancartas relacionadas con los presos de ETA en Ayuntamientos; 17, por la concesi¨®n de subvenciones a actos ligados con los reclusos; 152, por la negativa de los consistorios a remitir a la Delegaci¨®n las actas de los plenos y 76 componen un cap¨ªtulo denominado varios, y en los que se incluyen, seg¨²n la instituci¨®n, entre otros, los nombramientos de Artola y Gorostiaga y la iniciativa de Garitano de obligar a las empresas que licitan contratos con la Diputaci¨®n a usar el euskera.

De estos 467 expedientes, las fuentes consultadas no concretaron cu¨¢ntos han sido archivados o sobre cu¨¢ntos hay sentencia y a favor de qui¨¦n se ha fallado. La cifra contrasta con los 27 asuntos similares que destaca la memoria de la Abogac¨ªa del Estado correspondiente a 2008, el a?o en el que el tambi¨¦n socialista y discreto Paulino Luesma dio el relevo a Cabieces.

Urquijo, natural de Llodio, el mismo municipio en el que ha recurrido el nombramiento de Gorostiaga y donde comenz¨® su carrera pol¨ªtica como concejal, siempre se ha caracterizado por una actividad fren¨¦tica. Antes de ser nombrado delegado, su carrera como parlamentario vasco sumaba casi 20 a?os. Urquijo, a lo largo de las sucesivas legislaturas, se erigi¨® en el azote de los diversos consejeros de Interior, m¨¢s desde que en 1999 accedi¨® como vocal a la comisi¨®n correspondiente, convirti¨¦ndose en una de las voces del PP vasco en la materia.

Los postulados de Urquijo no han cambiado de forma significativa si se compara su etapa en el Parlamento, en la que bati¨® r¨¦cords de iniciativas presentadas, con su cometido actual. Si cuando ocupaba un esca?o formulaba multitud de preguntas sobre las actuaciones de la Ertzaintza, sobre si la polic¨ªa vasca hab¨ªa remitido tal o cual informe a la Audiencia Nacional o cualquier otro asunto de Interior, ahora el resultado no son otras tantas respuestas del consejero de turno, sino la apertura de procesos judiciales a trav¨¦s de sus requerimientos a la Abogac¨ªa del Estado