Lo que las gu¨ªas no cuentan

?Sab¨ªa que la pasteler¨ªa La Mallorquina era un burdel, que el rey Alfonso XIII era un gran amante del porno o que la calle Huertas estaba considerada como un antro de prostituci¨®n y perversi¨®n? Quiz¨¢s tampoco haya o¨ªdo que la glorieta de Bilbao era el escenario en el que la Inquisici¨®n ejecutaba a los herejes o que en la casa de Am¨¦rica los fantasmas son tan reales como las personas que lo visitan. Madrid es una ciudad de misterios, de cr¨ªmenes, de sexo. Una metr¨®poli castiza y vetusta pero tambi¨¦n cosmopolita. Est¨¢ llena de leyendas y de rutas diferentes que las cuentan, profundizando en ellas hasta llegar al coraz¨®n de la ciudad, hasta salirse de ¨¦l. Recorridos que van m¨¢s all¨¢ de sus monumentos m¨¢s afamados, que sin historia no dicen nada. Itinerarios pensados para los madrile?os que quieren descubrir c¨®mo son las entra?as de su ciudad.

Es cierto que el turismo internacional ha ca¨ªdo un 10,7% en la capital pero, en contraposici¨®n, han surgido nuevos recorridos alternativos al servicio de los que viven en Madrid, as¨ª como de los turistas nacionales que ya han visitado alguna que otra vez la ciudad y que repiten viaje. Rutas que se alejan de los autobuses de dos pisos. Paseos en los que los visitantes son mucho m¨¢s que un reba?o guiado a ciegas por un pastor. Son personas ¨¢vidas de escuchar las leyendas que apenas se oyen entre los muros de la ciudad.

Jes¨²s Gonz¨¢lez, historiador y gu¨ªa tur¨ªstico alternativo de Trivium Tours, espera en la Plaza de Santa Ana a que lleguen todos los asistentes a su itinerario particular. Poco a poco, van apareciendo parejas en el punto de encuentro. Se abrazan, se besan y se susurran secretos al o¨ªdo antes de empezar a andar. ¡°Es una ruta de sexo y los asistentes suelen venir de dos en dos¡±, reconoce el gu¨ªa con un gui?o antes de presentar Historia de amor: de Eros a nuestros d¨ªas, donde narra las an¨¦cdotas de cama m¨¢s populares de Madrid.

De la calle Huertas al Prado pasando por la puerta del Sol, el gu¨ªa callejea por lugares significativos de Madrid a trav¨¦s de las historias sexuales de otro tiempo. ¡°No se puede conocer bien un pa¨ªs sin conocer sus facetas m¨¢s ocultas¡±, asegura Gonz¨¢lez, que logra que su p¨²blico se sonroje y r¨ªa al mismo tiempo durante el recorrido. Con una mezcla de elegancia y vulgaridad fingida, repasa la evoluci¨®n de las artes amatorias a trav¨¦s de reyes y reinas. Cuenta que Isabel II era conocida como La Ninf¨®mana' y que Fernando VII pose¨ªa un pene de tales dimensiones que le resultaba imposible mantener relaciones sexuales indoloras con su esposa. Y todo a trav¨¦s de las calles de Madrid, con la noche como m¨¢scara para esconder el rubor.

La muerte, los misterios y los cr¨ªmenes es otro de los grandes solicitados. Historias de celos, de intrigas, casos de codicia que terminan arregl¨¢ndose con sangre. Esos son algunos de los hilos conductores de una caminata de dos horas de duraci¨®n llamada El Madrid negro: Cr¨ªmenes hist¨®ricos de la capital, un itinerario creado por Tierra de Fuego, que pretende recordar los asesinatos m¨¢s famosos ocurridos en Madrid desde el siglo XVI hasta comienzos del siglo XX.

Pero para los que quieran saberlo todo sobre la ¨¦poca m¨¢s oscura de Espa?a, el recorrido a elegir es el de la Inquisici¨®n, donde el miedo era palpable y la tortura una forma m¨¢s de educar a los posibles herejes. Los dos gu¨ªas se presentan al atardecer vestidos bajo t¨²nicas de la orden de los Franciscanos. Se meten en el papel de cl¨¦rigos y cuentan su particular visi¨®n de la Inquisici¨®n. En el recorrido, bautizado Un paseo tras las huellas del Santo Oficio, cuentan que a dos pasos de la plaza de Santo Domingo est¨¢n todav¨ªa intactas sus celdas y que el Senado fue una vez un convento investigado por herej¨ªa. Con saltos a la actualidad y bromas para quitarle hierro a la materia, los gu¨ªas Fray Alberto y Fray Franco recorren el Madrid m¨¢s castizo y explican la presencia de la Inquisici¨®n en la capital.

¡°El Santo Oficio tuvo mucha presencia en la vida madrile?a durante varios siglos. Es un tema muy recurrente, interesante y morboso¡±, explica Juan Carlos Gonz¨¢lez, director de Carpetania, asociaci¨®n organizadora de este recorrido, que solo ofrece rutas alternativas. ¡°Nos planteamos crear la asociaci¨®n porque solo ve¨ªamos recorridos de sota, caballo y rey¡±, explica al tiempo que asegura que este tipo de turismo es una opci¨®n m¨¢s de ocio de fin de semana.

Ellos empezaron con Alatriste y desde ese momento han abierto m¨¢s de una decena. ¡°Londres tiene a Sherlock Holmes, Par¨ªs a Amelie, Roma las novelas de Dan Brown, pero ?qu¨¦ tiene Madrid?¡±, se pregunta.

Ahora muchas m¨¢s opciones, desde luego. Desde conocer el camino que ha recorrido Joaqu¨ªn Sabina por Madrid a lo largo de su vida hasta el Madrid Republicano, pasando por la vida de mujeres ilustres de la ciudad o lo mejor de la movida madrile?a en los ochenta.

Sin embargo, no todo es el centro. Madrid no se reduce a una almendra construida a lo largo de otros siglos. Madrid es cosmopolita, es una ciudad de rascacielos y de innovaci¨®n. Con esa premisa, los creadores de Arquirutas, los arquitectos Sonia Sanz, Enrique Padial y Carlos Rinc¨®n, han querido alejarse de lo usual y centrarse exclusivamente en la arquitectura surgida a partir del siglo XX. ¡°Queremos que la gente vea nuestro oficio como un arte m¨¢s, conectar con la sociedad y dar a conocer edificios que ya forman parte de la idiosincrasia de la ciudad¡±, cuenta Sanz en el Caixa F¨®rum tras terminar una ruta muy peculiar: Contenedores de Cultura, en la que han visitado museos y bibliotecas centr¨¢ndose m¨¢s en el espacio que en las obras que albergan en el interior.

Lo incre¨ªble de este grupo de arquitectos que se han lanzado al mundo del turismo es que han logrado que les abran las puertas de edificios que no son visitables como Torre Espacio, el Instituto del Patrimonio Cultural de Espa?a (IPCE), el circo Price o los Teatros del Canal, donde, seg¨²n cuentan, cabe un tr¨¢iler en el ascensor. ¡°La arquitectura es la ¨²nica de las bellas artes que tiene funci¨®n. Nosotros lo que hacemos es contar su propio cuento¡±, dice Padial.

As¨ª, dibujan el Madrid del siglo XXI visitando las cuatro torres de la Castellana, recorren Carabanchel estudiando su dise?o y sus laboratorios de arquitectura. Pasean por Vallecas, San Chinarro o el Viso y cuentan la historia de los glamurosos a?os treinta. Preparado o a la carta. Es el turista el que elige su paseo.

Sonia Sanz y Enrique Padial observan inm¨®viles el jard¨ªn vertical del Caixa F¨®rum. Se miran y dicen: ¡°Es una pintura natural viviente. No la han hecho dos pintores, sino dos arquitectos¡±. Callan un momento y sentencian: ¡°La arquitectura es la primera de las Bellas Artes¡±.