Rigau quita la prioridad a los profesores con discapacidad para ser contratados

En los dos ¨²ltimos a?os Julio Salom ha sido profesor de orientaci¨®n educativa en el instituto Nicolau Cop¨¨rnic de Terrassa (Vall¨¨s Occidental). Trabajaba en la denominada aula abierta, es decir, con alumnos que padecen trastornos de conducta y tienen problemas de aprendizaje. Julio tiene una discapacidad cong¨¦nita del 52% que le limita la movilidad en la parte derecha de su cuerpo. Como Julio, hay 170 profesores interinos en Catalu?a con alguna discapacidad. Hasta el curso pasado, este colectivo ten¨ªa prioridad a la hora de conseguir una plaza en un centro escolar. Pero este a?o las cosas han cambiado, ya que el Departamento de Ense?anza que dirige Irene Rigau ha eliminado esta discriminaci¨®n positiva para el colectivo. El resultado: Julio, y muchos de sus compa?eros ¡ªla mitad, seg¨²n la Generalitat¡ª que a esta altura del a?o ya ten¨ªan destino adjudicado, no tiene trabajo para un curso que comienza el jueves.

¡°Da rabia mucha porque no nos han explicado el porqu¨¦. Tenemos una sensaci¨®n de maltrato, de que no le importas a nadie¡±, se queja Julio, que, con otros treinta profesores que se encuentran en las mismas circunstancias, se han organizado en la plataforma Colectivo F1 ¡ªnombre de la cl¨¢usula que hasta ahora les daba esta prioridad en el nombramiento¡ª para reclamar que se restablezca la situaci¨®n anterior.

El Departamento de Ense?anza public¨® el 13 pasado de mayo la resoluci¨®n sobre los criterios para nombrar a los profesores interinos de cara al curso que empieza el jueves. La normativa eliminaba el criterio en que tener una discapacidad da m¨¢s puntos para obtener una plaza. Ense?anza justifica esta decisi¨®n en que ¡°no era un sistema justo¡±.

¡°Los discapacitados pasaban por encima del resto de sus compa?eros, aunque tuvieran menos m¨¦ritos. Ahora se les trata todos por igual¡±, explica una portavoz de Ense?anza, que a?ade que esta discriminaci¨®n positiva no se daba en ning¨²n otro sector de trabajadores p¨²blicos.

A Sandra Rusi?ol, la eliminaci¨®n de este criterio le cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa. Desde hace tres a?os trabaja como profesora de Lengua Catalana en el IES Carles Vallbona de Granollers. Sandra vive a escasos metros del centro. Padece porfiria, as¨ª que apenas le pueden tocar los rayos del sol. Convive con la enfermedad desde peque?a, pero no fue hasta hace pocos a?os que se le desarroll¨®, dificultando su vida diaria. En mayo le reconocieron la discapacidad, solo tres d¨ªas antes de que la Generalitat cambiara las pautas para el nombramiento de los interinos. ¡°Cuando me acreditaron la discapacidad llor¨¦ de alegr¨ªa porque pens¨¦ que con estos criterios mi vida ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil, pero al enterarme del cambio me hund¨ª de nuevo¡±, lamenta Sandra.

Ese mismo mes se constituy¨® el Colectivo F1 denunciaron su situaci¨®n por las redes sociales y se reunieron con los partidos de la oposici¨®n. Aseguran que se sienten abandonados por los sindicatos mayoritarios. El colectivo reclaman que se reestablezca dicha discriminaci¨®n positiva, porque es la ¨²nica forma de garantizarles un lugar de trabajo.

El Departamento de Ense?anza arguye que la discriminaci¨®n positiva no se da en ning¨²n sector p¨²blico

¡°Hay gente con enanismo y otras patolog¨ªas que causan rechazo social. ?Qui¨¦n nos contratar¨¢ si no lo hace la Administraci¨®n? La privada seguro que no¡±, asevera Sequero Vico, psic¨®loga y profesora del instituto Pla Marcell de Granollers. Con un 43% de discapacidad por una operaci¨®n en el pie que le ha reducido la movilidad, Sequero tampoco ha conseguido plaza para el este curso, tras seis a?os como profesora en un ciclo formativo de t¨¦cnico en atenci¨®n a personas con discapacidad. La docente lamenta los prejuicios que pesan sobre el colectivo. ¡°No nos contratan porque se piensan que vamos demasiado al m¨¦dico, pero el curso pasado no falt¨¦ ni un d¨ªa¡±, reivindica.

¡°Tener una discapacidad no significa que no podamos hacer nuestro trabajo¡±, a?ade Sandra. El colectivo espeta a la Generalitat que defienda el concepto de escuela inclusiva ¡ªintegraci¨®n de las discapacidades¡ª, pero solo cuando se refiere a los alumnos. ¡°Hablan de la escuela inclusiva, pero despu¨¦s dejan a los profesores discapacitados fuera. Nosotros somos un modelo para los ni?os, porque somos gente que ha sufrido mucho y muy luchadora¡±, defiende Julio Salom.

Desde el sindicato Ustec, David C¨®rdoba, responsable del profesorado interino, lamenta que ¡°no se cuide a un colectivo que ya tiene suficientes problemas¡±. Reconoce que la Generalitat inform¨® a los sindicatos de este cambio y a?ade que su organizaci¨®n propuso como alternativa que se mantuviera la prioridad en el caso de los interinos con un m¨ªnimo de cuatro a?os de experiencia.

El Departamento adjudicar¨¢, entre hoy y ma?ana, las ¨²ltimas plazas de interinos. Son pocas y las que ning¨²n docente ha pedido. El Colectivo F1 no tiene muchas esperanzas en que les toque alguna y, en todo caso, recelan de estos ¨²ltimos nombramientos, ya que es raro que queden plazas que se ajusten a las necesidades especiales, principalmente de ubicaci¨®n geogr¨¢fica, que requieren estos docentes.