El tramo oficial
Ser¨ªa la sexta ocasi¨®n en la que Catalu?a es un fen¨®meno period¨ªstico planetario
Independr¨®domo de plaza Sant Jaume. Parroquia variopinta. Familias ara-s¨ª-que-s¨ª, ara-qu¨¨-fem. Se?ores solos en eterna tarde de f¨²tbol. Se?oras solas, pre o post-tietes. Adolescentes con mam¨¢, o con, guau, lo contrario a mam¨¢. Mucha gente envuelta en bandera. Un compendio variado y dif¨ªcil de interpretar. Desde hace varios d¨ªas ha empezado una batalla interpretativa sobre el sentido del acto. Esta ma?ana, Mas ha culminado la pol¨¦mica comunicando al mundo su interpretaci¨®n. La cadena ser¨¢ una forma de presi¨®n en sus conversaciones con Rajoy ¡ªsecretas, incluso en el tema: ?son por una consulta? ?por un pacto fiscal?¡ª, propiciadas por Duran, un se?or que se confunde con el R¨¦gimen¡¯78 ¡ªes un diputado tan dilatado en el tiempo que vio a los leones del Congreso alimentarse con wiskas-cachorros¡ª. El planteamiento oficial es que la cadena es una muestra c¨®smica de delegaci¨®n social en un Gobierno del Sur/de ¨¦tica creativa. Me temo que esa ser¨¢ la interpretaci¨®n ma?ana. O, al menos, el Govern tiene un grupo comunicativo que puede modular opiniones con cierta efectividad ¡ªla semana pasada, glups, cambi¨® el fastuoso viaje a Itaca por un charter a lo que sea, en un plis-plas¡ª. Met¨¢fora: un se?or entra en Sant Jaume con un bafle a toda casta?a, que retransmite un bucle informativo de Catalunya R¨¤dio de cuando el juez explic¨® lo de Ferrovial y CDC. La gente se aparta. Un grupo de abuelitos le increpan, hasta enmudecer el bafle con gritos patri¨®ticos. Otra met¨¢fora: cuando se produce la cadena ¡ªpersonas invitadas por la ANC al tramo¡ª, por megafon¨ªa oficial suena la interpretaci¨®n del asunto, v¨ªa radio de confianza.
La misma radio p¨²blica emite discursos patri¨®ticos, v¨ªa bafles, en el Parlament. Donde se produce otra met¨¢fora. La cadena sigue unida hasta llegar al espacio f¨ªsico del Parlament, donde los representantes ya no est¨¢n por el tema. Tal vez es la met¨¢fora de un Parlament que, en una cultura de conversaciones secretas, est¨¢ para la foto.
Megafon¨ªa informa del ¨¦xito de la cadena. Ser¨ªa, pues, la sexta ocasi¨®n en la que Catalu?a es un fen¨®meno period¨ªstico planetario. Lo fue en 1714, cuando Voltaire intuy¨® lo que el pueblo de Barcelona hab¨ªa hecho ¡ªsuperar el marco que fijaron sus ¨¦lites y formular algo parecido a la democracia¡ª; en 1896 y 1907, cuando la prensa europea explica una represi¨®n atroz a una poblaci¨®n que demandaba derechos; en 1936, cuando se produce una revoluci¨®n social; y en 1977, cuando la mani gigantesca demandando derechos nacionales, amnist¨ªa y libertad. Es decir, derechos. Esta es la primera ocasi¨®n, en todo este trayecto, en el que un gobierno fija la interpretaci¨®n del asunto. A ver qu¨¦ dicen fuera. Dentro, ya tal.
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