Silenciosos y desunidos

El Gobierno de Mariano Rajoy intent¨® ayer relativizar el ¨¦xito de la cadena soberanista de la Diada en Catalu?a apelando a la ¡°mayor¨ªa silenciosa¡± que no sali¨® a la calle a rechazar el soberanismo, una valoraci¨®n que suscit¨® hilaridad en CiU y ERC. Sin embargo, el partido de Rajoy solo fue capaz de convocar a 200 personas ¡ªen el acto alternativo de celebraci¨®n que organiz¨®¡ª cuando las encuestas constatan que la sociedad catalana est¨¢ divida respecto a qu¨¦ votar¨ªa en un refer¨¦ndum. Los sondeos del Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO), dependiente de la Generalitat, se?alan que en un hipot¨¦tico refer¨¦ndum un 55,6% de los encuestados apoyar¨ªan la secesi¨®n, frente al 23,4% que la rechazar¨ªa. Los sondeos de Metroscopia sit¨²an el respaldo a la independencia en torno al 50%. O sea, una sociedad polarizada.

PP, PSC ¡ªprevia consulta¡ª y Ciutadans son partidarios de seguir en Espa?a, al igual que movimientos federalistas que en Madrid llenaron recientemente el Teatro Goya. ?Por qu¨¦ no se expresan entonces quienes rechazan la ruptura? Jos¨¦ Juan Toharia, presidente de Metroscopia y catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa, que recalca que la cadena fue un ¨¦xito, recuerda que Alexis de Tocqueville, en el siglo XIX, ya defendi¨® que la gente puede preferir ¡°el error al aislamiento¡±. Y argumenta que existe un fen¨®meno muy com¨²n en sociolog¨ªa, denominado ¡°la espiral del silencio¡±, acu?ado en los a?os sesenta, que alude al mutismo que prefieren mantener colectivos ante corrientes emocionales muy potentes. ¡°Optan por callar para no parecer aguafiestas y no sentirse bichos raros. Si hay beligerancia y te agreden, contestas. Pero no es el caso¡±, afirma Toharia, que recuerda que la cadena fue festiva y sin incidentes.

Fernando Vallesp¨ªn, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica, sopesa tambi¨¦n la hip¨®tesis de la espiral del silencio al sostener que enfrentarse al aluvi¨®n de independentistas no es ¡°pol¨ªticamente correcto¡±. Y se?ala que los 400 simpatizantes que reunieron en sus actos en la Diada el PP y Ciutadans no se corresponde en absoluto a su ¡°voto potencial¡±. ¡°Ahora mismo es inimaginable que salga mucha gente en Catalu?a con banderas espa?olas. El sentimiento existe, pero no se manifiesta sociol¨®gicamente¡±, abunda. El mismo sondeo del CEO refleja que el 35,1% de los catalanes tiene un sentimiento de identidad compartida entre Catalu?a y Espa?a. Toharia vaticina que si el Gobierno convoca finalmente la consulta ¡ª¡°es un error pensar que el globo se pinchar¨¢¡±¡ª, el debate dejar¨¢ el terreno emocional y pasional para pasar al m¨¢s racional. Es decir, se aparcar¨¢ el sentimiento y se hablar¨¢ de qu¨¦ pasar¨ªa con la deuda, la Tesorer¨ªa de la Seguridad Social o la Uni¨®n Europea. Las dos partes confrontar¨ªan sus ideas y, como explica Toharia, ser¨ªa ¡°la hora de la verdad¡±.

El independentismo y los partidarios de seguir en Espa?a son la cara y la cruz. El soberanismo se ha catapultado en dos a?os, ha sido capaz de generar adhesiones masivas por encima de la tradicional diferencia entre derecha e izquierda y ha trazado la agenda pol¨ªtica. Y tiene una l¨ªder, Carme Forcadell, no contaminada por ning¨²n partido. Justo al rev¨¦s que los contrarios a la secesi¨®n: no han logrado ninguna respuesta del Gobierno que desencalle el conflicto; carecen de un l¨ªder; son fieles a la divisi¨®n derecha-izquierda y, adem¨¢s, PP y Ciutadans pugnan por un mismo espacio pol¨ªtico. Este ¨²ltimo partido, que constata el fracaso de UPyD en Catalu?a, es ya, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de la SER, tercera fuerza pol¨ªtica, desbancando al PSC.

En 2012 naci¨® la entidad De Espa?a y catalanes, que convoc¨® una notable protesta el D¨ªa de la Hispanidad en la plaza de Catalu?a, a la que asistieron miles de personas. Un mes despu¨¦s sufri¨® una escisi¨®n: su presidente, Manel Parra, pidi¨® el voto para el PP y parte del colectivo cre¨® el movimiento 12-O, dirigido por un exfundador del PSC, promotor de la frustrada cadena alrededor de la Sagrada Familia.

¡°La tradici¨®n de izquierdas en Espa?a es contraria al nacionalismo, pero los nacionalistas perif¨¦ricos han sido capaces de penetrar en un territorio que no es el suyo¡±, analiza Vallesp¨ªn. El Partido Popular desdramatiza su escasa capacidad para movilizar a los sectores antisoberanistas y estima que, por ejemplo, sus votantes no consideran el independentismo como ¡°una amenaza real¡±. ¡°Es muy dif¨ªcil salir a la calle para defender lo que ya existe y que la gente se mueva¡±, se?alan las mismas fuentes, que admiten que el sentimiento y las banderas espa?olas se han canalizado en Catalu?a en los acontecimientos deportivos, como cuando Espa?a gan¨® el Mundial o la Eurocopa. O en los mismos Juegos Ol¨ªmpicos.

Tras admitir la divisi¨®n de lo que algunos llaman ¡°unionismo¡±, las mismas fuentes del PP achacan el ¨¦xito de la cadena al apoyo del Ejecutivo de Mas, que tiene una coartada perfecta para ocultar su par¨¢lisis, y al respaldo incondicional de los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos, que han alentado la movilizaci¨®n (TV3 cifr¨® su audiencia el mi¨¦rcoles en 3,5 millones de espectadores). ¡°Las circunstancias son las que son. No es tan f¨¢cil luchar contra todo eso¡±, se?alan las mismas fuentes del PP.