Santa Perp¨¨tua ha visto cerrar 195 empresas desde el inicio de la crisis
La industria ocupa al 45% de los trabajadores del municipio donde se ubican Alstom y Panrico Desde 2008 la poblaci¨®n, de 25.000 habitantes, ha perdido casi 4.000 empleos La Riera de Caldes, que agrupa a 5 ayuntamientos, ha perdido 800 empresas y 12.000 empleos
¡°Esto se fue arriba, todo el monte era or¨¦gano, ibas a los pol¨ªgonos y ve¨ªas colas de camiones y estaba lleno de coches de los empleados. Ahora da pena, est¨¢n m¨¢s solos que la una. Pero los de Alstom y Panrico le han echao cojones, quieren que trabajen m¨¢s por menos, hasta aqu¨ª pod¨ªamos llegar¡±. Desde el huerto de Manuel Bajo, jubilado de 69 a?os, se ven los talleres de la multinacional francesa. Est¨¢n en una colina, en la carretera de Mollet, que ofrece una buena vista de Santa Perp¨¨tua de Mogoda. Panrico est¨¢ en el otro lado del pueblo, yendo hacia Barber¨¤. Los conflictos laborales de las dos empresas han convertido las ¨²ltimas semanas el pueblo en el epicentro de la crisis industrial en Catalu?a.
La planta de la multinacional francesa ha echado un pulso a la matriz al rechazar trabajar hasta 490 horas m¨¢s (y de un d¨ªa para otro) sin apenas ganar m¨¢s y sin un compromiso claro de fabricar m¨¢s trenes. En Panrico, en manos del fondo americano Oaktree, llevan dos semanas en huelga indefinida contra el impago de la n¨®mina de septiembre y el plan que prev¨¦ casi 2.000 despidos en toda Espa?a, adem¨¢s de la segunda rebaja salarial en a?o y medio. Ayer, los trabajadores reunidos en asamblea votaron por amplia mayor¨ªa (219 votos frente a 73) mantener el paro. Son dos guerras que tienen a la Generalitat y al Ayuntamiento en vilo.
La asamblea
No es para menos. En Santa Perp¨¨tua la industria ocupa a casi la mitad de los asalariados (5.400 de 12.000 personas). Desde 2008 el pueblo, de 25.000 habitantes, ha perdido 195 empresas y casi 4.000 empleos. La industria empleaba en 2008 al 55% de los trabajadores, un porcentaje que ha ca¨ªdo al 45%. La recaudaci¨®n del impuesto de actividades econ¨®micas (IAE) ha ca¨ªdo de cinco millones de euros a 4,1 millones, un impacto menor al del paro, porque las empresas de mayor facturaci¨®n son las que mejor han resistido.
La alcaldesa, Isabel Garc¨ªa (ICV), explica que el pr¨®ximo jueves su grupo municipal junto a CiU y PCCA presentar¨¢n una moci¨®n en defensa de la industria y mostrando solidaridad con los trabajadores de Panrico y Alstom. Entre otras cuestiones, la moci¨®n reclama al Gobierno de la Generalitat ¡°que no acepte el abaratamiento de las condiciones de trabajo como ¨²nica forma de hacer m¨¢s rentables las empresas¡± y le insta a ¡°fomentar una nueva pol¨ªtica industrial¡±.
El viernes pasado, el secretario de Empleo de la Generalitat, Ramon Bonastre ¡ªque ha mediado entre empresa y trabajadores tanto en Panrico como en Alstom¡ª, afirm¨® durante una visita a Delphi (cuyos empleados tambi¨¦n aguardan un ERE en Sant Cugat), que la Generalitat trabaja para mantener la actividad industrial de la zona, pero que no puede garantizar el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y reconoci¨® que los trabajadores tendr¨¢n que asumir ¡°sacrificios¡±.
La industria ha pasado de emplear al 55% de los trabajadores al 45%
Quien tiene una visi¨®n global, pero a la vez local, es el presidente de la Uni¨®n de Pol¨ªgonos Industriales y vicepresidente de la Agrupaci¨®n de Industriales del Baix Vall¨¨s, Josep Morell. Eleva hasta el 50% los puestos de trabajo que se han perdido desde el inicio de la crisis en la zona del entorno de Mollet. Morell pone en cuesti¨®n la forma de actuar de los dos actores de los conflictos que hay sobre la mesa. Como empresario, reclama flexibilidad a los trabajadores; pero tambi¨¦n cuestiona a las multinacionales. ¡°No me acabo de creer que las alternativas de Alstom fuera de Catalu?a sean tan superiores como para darlo todo por hecho¡±, dice. Y se?ala que en caso de cierre, adem¨¢s del paro, el drama aumenta cuando se trata de ¡°empresas tractoras que generan demanda local de suministros¡±. Entonces, ¡°llueve sobre mojado¡±, suspira Morell.
La destrucci¨®n de tejido industrial es de tal calibre que los Ayuntamientos de Santa Perp¨¨tua, La Llagosta, Poliny¨¤, Palau-solit¨¤ i Plegamans y Sentmenat hicieron p¨²blica este verano la Declaraci¨®n de la Riera de Caldes,el ¨¢rea econ¨®mica que se extiende al lado del lecho fluvial y que suma 28 pol¨ªgonos con 1.500 industrias que emplean a 45.000 personas. El eje ha perdido 800 empresas y 12.000 empleos desde 2008.
Son datos del Observatorio de la Riera que facilita la responsable de Promoci¨®n Econ¨®mica e Industria del Ayuntamiento de Santa Perp¨¨tua, ?rsula Cornejo, que alerta de que el cierre de empresas y la destrucci¨®n de empleo ¡°representa un descenso de la capacidad econ¨®mica de las familias y una p¨¦rdida de liderazgo del tejido productivo¡±. ¡°Afortunadamente nuestra industria tiene un buen nivel exportador, lo que nos permite mantener la esperanza en la recuperaci¨®n¡±, dice. Tambi¨¦n da motivos para la esperanza la buena ocupaci¨®n del CIM Vall¨¨s o inversiones como la de Honda (12 millones) que acaba de inaugurar en su antigua f¨¢brica el centro log¨ªstico que abastecer¨¢ de piezas el sur de Europa y el norte de ?frica. Pero en empleo, son solo 39 trabajadores.
El Ayuntamiento presentar¨¢ una moci¨®n en defensa de la industria y mostrando solidaridad con los trabajadores de Panrico y Alstom
Los apuros que pasan muchas familias de Santa Perp¨¨tua se notan en el barrio residencial de Valleslona. Entre las nov¨ªsimas unifamiliares con piscina o pisos grandes con zona comunitaria levantados al calor del frenes¨ª inmobiliario abundan carteles de ¡°se vende¡±, ¡°se alquila¡±, o las dos cosas. A primera vista, los vecinos de Valleslona parecen m¨¢s ricos que los de la vecina urbanizaci¨®n de La Florida. ¡°De ricos nada, lo deben todo al banco y m¨¢s de uno y de dos no puede pagar la hipoteca; en cambio, los de La Florida se hicieron las casas ellos mismos, son pobres, pero no tienen deudas¡±, sigue l¨²cido el jubilado Manuel Bajo ense?ando en su huerto de Can Molins: ¡°Entre los payeses y la industria en este pueblo ha habido dinero, la gente se meneaba mucho, pero ahora hasta me he encontrado chavalines rob¨¢ndome en el huerto. ?Y qu¨¦ les voy a decir?¡±.
La semana pasada, mientras los trabajadores de Alstom votaban en refer¨¦ndum si aceptaban o no las rebajas que plantea la empresa, un prejubilado, Santos Imbernon, cargaba contra la multinacional y expon¨ªa en la puerta de la empresa su temor a que la plantilla aceptara: ¡°El miedo trabaja mucho y la gente traga y traga¡±, argumentaba. Sali¨® el no con un apoyo del 65% de los votos. En Panrico, seguir¨¢n en huelga. Los piquetes siguen turn¨¢ndose. ¡°Con 1.400 euros de salario tras 28 a?os en la empresa, no tengo miedo¡±, aseguraba el jueves Xavi bajo el toldo que les proteg¨ªa del sol.
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