Partidos y entidades piden la dimisi¨®n del director de los Mossos
Espadaler solicita comparecer en el Parlament para explicar los hechos del Raval
Se estrecha el cerco sobre Manel Prat, el director de los Mossos d¡¯Esquadra. Ya no son ¨²nicamente todos los partidos de la oposici¨®n del Parlament los que reclaman su cabeza. Las entidades sociales y vecinales se sumaron ayer a la petici¨®n y exigieron su cese ¡°fulminante¡± despu¨¦s de que un juzgado de Barcelona imputase a ocho mossos, dos de ellos sargentos, por la muerte de Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez, empresario del Gayxample.
La juez que investiga el caso ha aceptado que las asociaciones de vecinos y de defensa de los derechos de los homosexuales ejerzan la acusaci¨®n popular en el caso y estos abonaron ayer la fianza correspondiente.
Durante la sesi¨®n de control de hoy en el Parlament, PSC y PP volver¨¢n a preguntar sobre el tema al consejero de Interior, Ramon Espadaler, quien ya no defiende en p¨²blico la gesti¨®n de Prat. El mismo Espadaler solicit¨® ayer comparecer ante la comisi¨®n de Interior para explicar la actuaci¨®n de los Mossos en la detenci¨®n de Ben¨ªtez, que falleci¨® poco despu¨¦s. La oposici¨®n volvi¨® a reclamarle que d¨¦ la cara. El clamor contra Prat lleg¨® tambi¨¦n al Ayuntamiento de Barcelona. Todos los grupos municipales reclamaron la convocatoria del Consejo de Seguridad Urbana.
Esquerra Republicana salv¨® a Manel Prat el pasado 24 de octubre, cuando el resto de grupos de la oposici¨®n, de la CUP al PP, votaron a favor de una enmienda del PSC que ped¨ªa un pronunciamiento de la c¨¢mara para que el Gobierno de CiU lo destituyera. Pero ayer los republicanos empezaron a soltar lastre con un argumentario peculiar.
Por la ma?ana, el partido de Oriol Junqueras dio un ultim¨¢tum a los nacionalistas y amenazaron con sumarse a la petici¨®n de dimisi¨®n de Prat si antes de la una de la tarde no se comprome¨ªan a prohibir ¡°de inmediato¡± las pelotas de goma. La diputada Gemma Calvet intent¨® desvincular esa petici¨®n del futuro pol¨ªtico de Prat, pero tambi¨¦n admiti¨® que Esquerra ve¨ªa ahora justificada la dimisi¨®n del jefe de la polic¨ªa catalana porque lo consideran el principal responsable del uso de las pelotas de goma.Tambi¨¦n lo era el 24 de octubre, pero Calvet argument¨® entonces que pedir la destituci¨®n de Prat por la muerte del empresario del Raval supon¨ªa enturbiar la imagen de los Mossos y no condur¨ªa a nada.
El caso es que horas despu¨¦s del ultim¨¢tum de Calvet a CiU, la secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, le enmend¨® la p¨¢gina. La l¨ªder republicana explic¨® en la rueda de prensa semanal de los martes que su partido hab¨ªa recibido una contrapropuesta de CiU para prohibir las pelotas de goma y que la estudiar¨ªa. De esa manera, la amenaza de petici¨®n de dimisi¨®n de Prat quedaba convertida en amago a la espera de estudiar esa contrapropuesta, que Rovira no detall¨®. Tampoco lo hizo Jordi Turull, portavoz de la federaci¨®n nacionalista, quien reproch¨® a los independentistas que que convirtiesen el cese de Prat en un ¡°cambio de cromos¡± con las pelotas de goma.
En cualquier caso, ya se ha iniciado la cuenta atr¨¢s para que CiU y ERC lleguen a un acuerdo, porque la comisi¨®n parlamentaria sobre las pelotas de goma se reunir¨¢ el viernes para aprobar sus conclusiones y ser¨¢ entonces cuando se aclare si los republicanos mantienen su pacto con los nacionalistas o se auman a las peticiones que formule la oposici¨®n.
La comparecencia de Ramon Espadaler se votar¨¢ ma?ana en la comisi¨®n de Interior, aunque se trata de un puro tr¨¢mite porque el consejero ya ha solicitado acudir a dar explicaciones por la muerte de Juan Andres Ben¨ªtez. Es muy probable que la fecha de la comparecencia se fije para la pr¨®xima semana y queda por ver si Espadaler se reserva a ese tr¨¢mite para anunciar la destituci¨®n de Prat o se produce antes, porque desde diversos sectores se considera inevitable el cese.
Espadaler mantuvo a Manel Prat cuando se hizo cargo de la cartera de Interior en el segundo Gobierno de Artur Mas al tratarse de un hombre de confianza del presidente de la Generalitat, que fue quien se lo propus¨® a Felip Puig. Espadaler lo mantuvo, pero nombr¨® jefe policial del cuerpo al comisario Josep Llu¨ªs Trapero, que mantiene con Prat una escasa sinton¨ªa. El caso de Ester Quintana y el del empresario del Gayxample, han puesto en evidencia a Prat, que ha ofrecido varias versiones de los hechos, por lo que resulta muy dif¨ªcil mantenerlo en el cargo, en lugar de sacrificarlo para que haga de cortafuegos de Espadaler.
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