El Estrella Roja saca los colores al Baskonia

El partido no fue un concurso de belleza si no fuera porque en muchas ocasiones la belleza est¨¢ m¨¢s en la defensa que en el ataque. Y en esa pasarela brill¨® el Estrella Roja, el colista del grupo, que dio el paso adelante que necesitaba tras haber perdido de forma ajustada ante los gigantescos Panathinaikos y Lokomotiv. Era por algo esas delgadas derrotas. Como es por algo que el Baskonia, que camina taciturno en la Liga espa?ola y andaba con paso firme en la Euroliga, ayer diera un traspi¨¦s en el momento m¨¢s inesperado. Ocurre que el equipo de Scariolo acusa las m¨²ltiples ausencias que le obligan a equilibrios en todas las posiciones y a esfuerzos individuales por encima de lo deseado. Y el esfuerzo engorda la mu?eca y desafina la punter¨ªa. El Estrella Roja tambi¨¦n da tumbos en ocasiones, cuando el base Nelson se ausenta dentro de la pista o a los j¨®venes como Mitrovic les dan ataques de adrenalina.

Eso le ocurri¨® en el segundo cuarto, cuando el Baskonia le endos¨® un 17-6 que equilibraba el 15-25 del primer cuarto. El equipo alav¨¦s estaba negado con los triples y tambi¨¦n adolec¨ªa de falta de sosiego en el tiro libre, todo lo contrario que el conjunto dirigido por Radonjic, m¨¢s fino en esas tareas que en el juego interior. Esa b¨²squeda del tablero propuso una pareja de baile que ofreci¨® momentos chisposos. Marjanovic, el p¨ªvot del Estrella Roja, paseaba sus 221 cent¨ªmetros con la agilidad que le permit¨ªa su carcasa. Enfrente, con ocho cent¨ªmetros menos, Tibor Pleiss, el p¨ªvot alem¨¢n del Baskonia. Cuando sal¨ªa uno, sal¨ªa el otro; cuando se iba uno, se iba el otro. As¨ª estuvieron rockandrolleando durante buena parte de la noche.

Entonces lleg¨® el concurso de defensa y el equipo serbio sac¨® todo su muestrario, que era mucho mayor que la envergadura asombrosa de Marjanovic bajo los aros. Nelson, un base an¨¢rquico, ataca igual que defiende, es decir muy bien, Mitrovic tiene un talento natural y Katic aporta su experiencia. Ellos fueron mucho para un Baskonia desacertado, que jugaba a impulsos, a r¨¢fagas que le permit¨ªan igualar el marcador, aunque jugaba demasiado a remolque del rival, f¨ªsicamente m¨¢s poderoso. La estrategia le sirvi¨® para resistir un buen rato, pero no fue suficiente a la hora de poner las cartas buenas sobre la mesa.

No se fue el equipo serbio hasta el final del encuentro, pero supo proponer una defensa demasiado fuerte para un equipo poco desarrollado como el Baskonia. El pabell¨®n se qued¨® helado.