Los comuneros de Cabral frustran el macroproyecto comercial de Vigo

Los comuneros de la parroquia viguesa de Cabral asestaron ayer un duro golpe, probablemente definitivo, al macrocentro comercial que la empresa Eurofund pretend¨ªa levantar en la zona de Li?eiri?os. Se impuso la oposici¨®n al acuerdo que hab¨ªa pactado la junta directiva de la comunidad de montes con la compa?¨ªa para hacerse con 300.000 metros cuadrados de un proyecto pensado para 500.000, aunque lo hizo con un resultado muy ajustado: 344 votos y 299 en contra, con 19 votos en blanco y 16 nulos. Medio centenar de vecinos celebr¨® con una ovaci¨®n el anuncio del resultado.

Esta vez no hubo incidentes como los que se produjeron en la asamblea de mayo, que impidieron celebrar la votaci¨®n y acabaron con tres detenidos y siete heridos, aunque la votaci¨®n, que se desarroll¨® a lo largo de toda la ma?ana, estuvo vigilada por un amplio dispositivo policial. Cinco furgonetas antidisturbios se desplegaron en el recinto ferial del Ifevi, donde se instalaron las mesas. No hubo intervenciones hasta una vez concluido el recuento, pasadas las 16.00 horas, cuando el portavoz de los opositores se felicit¨® por el resultado y el presidente de la comunidad, Luis Rodr¨ªguez, anunci¨® que ser¨¢ ahora el Ayuntamiento de Vigo el que tenga la ¨²ltima palabra.

Es la Administraci¨®n municipal, en efecto, la que tiene ahora en sus manos el futuro del que pretend¨ªa convertirse en el mayor centro comercial de Galicia. El Plan General de Ordenaci¨®n Municipal, aprobado en 2007, calific¨® el monte afectado de uso dotacional. El Ayuntamiento tiene la posibilidad de emplear una expropiaci¨®n forzosa para poner los terrenos a disposici¨®n de Eurofund. Pero a pesar de que el alcalde, Abel Caballero, se ha declarado a favor de Porto Cabral y hasta se anunci¨® desde el gobierno municipal que se levantar¨ªa con o sin acuerdo de los comuneros, no est¨¢ claro que el alcalde se vaya a desgastar en una lucha vecinal que le puede pasar factura en las elecciones. Como tampoco lo est¨¢ que Eurofund siga interesada en un proyecto que como m¨ªnimo se demorar¨¢ un a?o m¨¢s. Los directivos de la compa?¨ªa aseguraron que al menos inicialmente siguen interesados en el proyecto.

Los comuneros se embarcaron en una lucha contra el proyecto bajo las banderas de la defensa del monte y la defensa del peque?o comercio. Tambi¨¦n el BNG, que vot¨® a favor del Plan General y fue responsable de una parte importante de su redacci¨®n, se posicion¨® en contra, a pesar de que ese documento calificaba el uso comercial en esa zona de ¡°actuaci¨®n estrat¨¦gica¡±. Esquerda Unida, los tres sindicatos y el peque?o comercio completaron el frente contrario a Porto Cabral. Pero la tenaz batalla emprendida por un sector de los comuneros se explica tambi¨¦n por la desconfianza hacia el presidente de la mancomunidad y su acuerdo con Eurofund. Una ins¨®lita permuta de terrenos con una inmobiliaria, destapada por la oposici¨®n a Rodr¨ªguez en septiembre, ayud¨® a inclinar la balanza a favor del no. La empresa estaba dispuesta a pagar 18 millones de euros.

No ayud¨® a facilitar el acuerdo el hecho de que la comunidad de montes trat¨® de sacar adelante el acuerdo a principios de a?o sin apenas debate, en una primera asamblea, y a mano alzada en la del pasado mayo. El control del censo y el voto en urna fueron dos de las principales reivindicaciones de los vecinos de Cabral que rechazaban el acuerdo. El ajustado resultado de ayer explica que en efecto cualquier peque?a variaci¨®n en el censo o en el sistema de votaci¨®n resultaba crucial.

Seg¨²n las cifras facilitadas por Eurofund, Porto Cabral iba a suponer una inversi¨®n de 500 millones de euros, sin contar con la que acometan las firmas que se instalasen en el centro comercial, y la creaci¨®n de 2.000 empleos en la fase de construcci¨®n y otros 3.000 en la de explotaci¨®n. Los opositores al proyecto consideran que estas cifras estaban ¡°infladas¡± y advert¨ªan del efecto negativo que, en su opini¨®n, iba a causar el centro en el peque?o comercio.