¡°Personas que eran de buen nivel econ¨®mico ahora comen aqu¨ª¡±
Que haya m¨¢s personas que atender supone un fracaso de la sociedad, asegura Casanova
Casa Caridad, fundada en Valencia en 1906, reparti¨® en 2012 casi 400.000 raciones de comida y atendi¨® a m¨¢s de 3.000 usuarios. La instituci¨®n, sin adscripci¨®n pol¨ªtica o religiosa, est¨¢ viviendo uno de los a?os m¨¢s activos debido al agravamiento de la crisis y los n¨²meros les siguen saliendo porque las aportaciones aumentan cada vez m¨¢s. Antonio Casanova Safont (Valencia, 1945) es su presidente desde hace 13 a?os. Lleva 29 a?os en la instituci¨®n y es el tercer Casanova en la direcci¨®n. Procedente de una familia de empresarios que ha participado en el club n¨¢utico de Valencia, el Mestalla o el banco de Valencia, Antonio Casanova explica que le encantar¨ªa que sus hijos le tomaran el relevo.
Pregunta. Acaba de ser reelegido. Pero era el ¨²nico candidato que se presentaba. ?Nadie se atreve a presidir Casa Caridad?
Respuesta. No tiene m¨¦rito que haya salido elegido. No s¨¦ por qu¨¦ los dem¨¢s no se presentan. Yo lo hice porque estamos inmersos en un proyecto que era una apuesta personal: la construcci¨®n de un nuevo albergue en el barrio de Benicalap. No quer¨ªa dejar a los que vengan todo el l¨ªo. Pero la verdad es que estoy cansado. Esta es la ¨²ltima vez que me presento, no tengo ning¨²n inter¨¦s en seguir siendo presidente de Casa Caridad. Creo que ya he hecho todo lo que ten¨ªa que hacer en la instituci¨®n.
P. ?Es su dedicaci¨®n ¨²nica o tiene usted otro trabajo?
R. Dedico entre un 30 y un 40% de mi tiempo a Casa Caridad. Cada uno tenemos nuestro medio de vida. No generamos ning¨²n gasto a la instituci¨®n. Hasta el punto de que si vamos a Madrid para algo, la mayor¨ªa de veces pagamos nosotros mismos el alojamiento y la manutenci¨®n.
P. ?En qu¨¦ consiste el trabajo del presidente?
¡°En cuatro a?os hemos invertido 12,5 millones de euros en obra social¡±
R. En hacer que la instituci¨®n tenga prestigio por s¨ª misma y no por los miembros que la componen. Hoy por hoy, da igual a quien llames o a quien escribas; diciendo que eres de Casa Caridad todo el mundo te recibe bien. Antes ten¨ªamos que recurrir a los contactos de los miembros de la junta directiva. La presidencia supone mucha responsabilidad porque gestionamos unos recursos econ¨®micos muy importantes. En los ¨²ltimos cuatro a?os hemos invertido 12,5 millones de euros en obra social y hemos invertido un mill¨®n de euros en la creaci¨®n de una escuela infantil. Y estamos auditados por la Fundaci¨®n Lealtad.
P. Muchas ONG se conformar¨ªan con tener unos ingresos muy inferiores a esos presupuestos millonarios de Casa Caridad. ?Qu¨¦ hay que hacer para que entidades como la Fundaci¨®n Bancaja le donen miles de euros varias veces al a?o?
R. En su fundaci¨®n, Casa Caridad hizo una cosa transgresora para entonces: crear una instituci¨®n ben¨¦fica independiente de la Iglesia. Fuimos unos visionarios de las fundaciones. Aqu¨ª ha estado gente como Blasco Ib¨¢?ez, un republicano distinguido, o el rey Alfonso XIII. Aqu¨ª nadie ha metido la mano y nuestras puertas han estado siempre abiertas, lo que genera prestigio y seriedad. Eso nos ha permitido que conseguir apoyo nos sea tan f¨¢cil como llamar al presidente del Banco de Valencia o al presidente de Bancaja y decirle: ¡°Tenemos que hablar porque necesitamos que nos eches una mano¡±. Y que nos digan: ¡°?Pues vente!¡±.
P. En otras entrevistas ha dicho: ¡°Sin grandes eventos no hay riqueza que poder distribuir a los necesitados¡±. ?Me puede explicar un poco mejor esa afirmaci¨®n?
¡°La gente que nos gobierna est¨¢ en otra galaxia¡±
R. Lo que tenemos que hacer es crear riqueza. Los grandes eventos, con independencia de que estemos a favor o en contra, crean riqueza. Estoy a favor de lo que genere riqueza porque si esta se genera, algo nos llegar¨¢ a nosotros.
P. Pero los grandes eventos tambi¨¦n generan deuda...
R. Lo perfecto es que se haga un gran evento sin que nos cueste dinero a los valencianos. Defiendo los eventos rentables. Si nos va a dejar 2 y nos cuesta 4, pues no. Y luego habr¨¢ que ver d¨®nde va esa riqueza. Est¨¢ bien que se haga la f¨®rmula uno, pero ?cu¨¢nto de ese dinero nos va a llegar a Casa Caridad?
P. ?Han pensado cambiar la palabra caridad por solidaridad?
R. Lo pensamos todas las semanas. El concepto de caridad est¨¢ m¨¢s cerca del humanismo cristiano, en el que creemos aunque seamos una instituci¨®n independiente. Son conceptos absolutamente diferentes. Adem¨¢s, la solidaridad es mucho m¨¢s restrictiva que la caridad porque tiene un objetivo mucho m¨¢s concreto: es circunstancial. T¨² puedes ser solidaria con las familias de los empleados de Canal 9 o con el Valencia CF. Pero no eres caritativa con ellos.
P. ?Cu¨¢ntas veces ha comido usted aqu¨ª?
R. Todas las semanas comemos, al menos, una vez aqu¨ª. Nos reunimos a mediod¨ªa y mientras, hablamos sobre cuestiones de organizaci¨®n. Comemos exactamente lo mismo que los usuarios, lo que nos sirve para detectar la calidad de la comida, preparada aqu¨ª por una empresa externa pero con alimentos procedentes de donaciones. El a?o pasado, no s¨¦ el motivo, notamos un baj¨®n, llamamos al orden a la empresa que gestiona la cocina y la calidad mejor¨®.
P. ?Cu¨¢l es la historia de usuarios que m¨¢s le ha conmovido a lo largo de estos 29 a?os?
R. Recuerdo una mujer que estaba aqu¨ª mucho tiempo y cuando le conseguimos una residencia se escap¨® y volvi¨® porque dec¨ªa que le gustaba m¨¢s estar aqu¨ª. Y hay otra historia que no me gusta contar... Hace poco vino un hombre diciendo que me conoc¨ªa y que quer¨ªa verme. Cuando le llam¨¦ result¨® que era un amigo m¨ªo de toda la vida, un hombre con muy buen nivel econ¨®mico y de familia conocida en Valencia, que ahora es usuario de Casa Caridad. Le pregunt¨¦ que c¨®mo era posible que estuviera aqu¨ª. Y me lo cont¨®. En su vida no han podido pasar m¨¢s desgracias y ahora iban a quitarle la tarjeta para comer porque deja de venir al comedor muchos d¨ªas. Cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ no ven¨ªa, me dijo que no ten¨ªa dinero para el autob¨²s. Eso me conmovi¨® much¨ªsimo. Casa Caridad le ha ayudado todo lo que ha podido. La bala de la pobreza nunca me hab¨ªa pasado tan cerca.
P. Cada d¨ªa atienden a m¨¢s usuarios, aumentan las donaciones y tienen m¨¢s capacidad de atenci¨®n con la construcci¨®n de nuevos comedores. ?Es esto es un ¨¦xito o un fracaso?
R. Que haya m¨¢s personas que atender supone un fracaso de la sociedad. La Casa Caridad no tiene ¨¦xitos: hace las cosas lo mejor que puede. La mejor noticia que dar¨¢ Casa Caridad es que se cierra. Si la sociedad no hubiera generado todas esas necesidades que no se pueden atender la Casa Caridad no estar¨ªa. As¨ª que hemos fracasado como sociedad.
P. Conociendo el panorama social y manteniendo como dice buenas relaciones con pol¨ªticos, empresarios e instituciones. ?Qu¨¦ les pide cuando habla con ellos?
R. Les digo que lo urgente es arreglar el problema del paro porque de ¨¦l derivan todos los dem¨¢s. Un parado de 50 a?os es un muerto: no lo coloca nadie. Empieza un d¨ªa por gritar a su mujer o a sus hijos y va deterior¨¢ndose. De ah¨ª pueden pasar a la separaci¨®n y en ocasiones al alcohol o a la depresi¨®n. Y ah¨ª ya est¨¢s a las puertas de la exclusi¨®n social. El empleo no lo est¨¢n creando las grandes empresas como Telef¨®nica, Santander, Abengoa o ACS, que ganan el dinero en Arabia Saud¨ª o en Sudam¨¦rica... quienes crean empleo son el fontanero que tiene tres hombres en el taller, el carpintero met¨¢lico o el que lleva una cuadrilla de pintores. Cuando hablo con alg¨²n conseller le explico: Esto se arreglar¨ªa si dijeras, ¡°mire, en vez de encargarme de pagar los desfalcos de las cajas de ahorros yo le libero del pago de la seguridad social el primer a?o si hace a una persona un contrato fijo para 5 a?os". Esto que lo entendemos todos, quienes nos gobiernan no lo entienden. Igual somos todos tontos y ellos son muy listos. La gente que nos gobierna est¨¢ en otra galaxia.
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