Ence admite ahora que nunca se plante¨® trasladar la f¨¢brica de Pontevedra
¡°El cambio nunca ha sido una v¨ªa econ¨®micamente aceptable", asegura la empresa
Nadie, a excepci¨®n de los fondos buitre y dem¨¢s subproductos de la despendolada econom¨ªa financiera, suele comprar una f¨¢brica que da beneficios para cerrarla. El caso de Ence y la f¨¢brica de celulosas de Pontevedra no era distinto en 2006 cuando Juan Luis Arregui entr¨® en el accionariado del grupo, en un proceso que culminaba la privatizaci¨®n de la compa?¨ªa. Desde que el empresario vasco es presidente, la idea ha sido mantener en funcionamiento la planta y solventar la papeleta de la Ley de Costas original, que en 1988 dio 30 a?os de preaviso para que los terrenos volviesen a manos p¨²blicas, seg¨²n confirmaron ayer tanto ¨¦l como su consejero delegado, Ignacio de Colmenares.
Con la ley convenientemente modificada este a?o y la pr¨®rroga de la concesi¨®n pendiente de un informe de la Xunta y de lo que el Ministerio de Medio Ambiente considere que es el ¡°inter¨¦s general¡±, Arregui compareci¨® en las oficinas sobre la asfaltada marisma de Louriz¨¢n para presentar un informe de la consultora KPMG sobre la importancia econ¨®mica de la factor¨ªa en Galicia ¡ªhasta 5.000 empleos y el 0,83% del PIB, seg¨²n el c¨¢lculo¡ª y de paso contestar a los medios, que le preguntaron si los planes siempre pasaron, como daba la impresi¨®n, por mantener sine die la f¨¢brica donde est¨¢. Arregui se?al¨® que fue ¡°m¨¢s o menos¡± en 2007 cuando la direcci¨®n decidi¨® que no cab¨ªa el traslado, a ra¨ªz de un informe de una consultora del sector que calculaba su coste en 700 millones de euros. De Colmenares fue m¨¢s all¨¢: ¡°El traslado nunca ha sido una v¨ªa econ¨®micamente aceptable. Aqu¨ª era seguir o cerrar y trasladar esta actividad a nuestros complejos en Asturias y Huelva¡±, dijo.
Las afirmaciones dejan en un lugar poco edificante a los sucesivos gobiernos que en la Xunta han sido. Empezando por el bipartito, que negoci¨® hasta ¨²ltima hora un reparto de potencia e¨®lica a cambio de un compromiso claro, pasando por las sucesivas renovaciones del permiso ambiental aprobadas primero por Pachi V¨¢zquez y ya con el regreso del PP a la Xunta por Agust¨ªn Hern¨¢ndez. Siempre supeditadas, al menos de puertas afuera, a negociaciones inminentes sobre calendarios y formas para el traslado. El ¨²ltimo en salir escaldado fue Telmo Mart¨ªn, candidato del PP a la alcald¨ªa en dos ocasiones que present¨® el cambio de ubicaci¨®n como posibilidad real y acab¨® y¨¦ndose al Congreso acusando a Ence de querer comprar la dignidad de los pontevedreses.
Arregui resumi¨® su razonar: "La concesi¨®n no es de hace siete a?os, es de hace 50. Somos gente de empresa y sabemos lo que hay que hacer. Trataremos de quedarnos aqu¨ª pero haci¨¦ndolo bien, demostrando que lo que hacemos ni da?a a nadie, ni molesta a nadie y encima crea 5.000 puestos de trabajo, un mont¨®n de ingresos a las administraciones... Ya veremos. Tampoco hay que ponerse en 'usted se tiene que ir".
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