La crisis da un respiro a la poluci¨®n

La crisis tambi¨¦n tiene efectos positivos, aunque no lo parezca. La recesi¨®n ha ayudado a contener los niveles de contaminaci¨®n. Hay menos tr¨¢fico y menos actividad industrial, lo que ha contribuido a mejorar la calidad del aire que respiramos en Andaluc¨ªa en los ¨²ltimos a?os. ¡°La situaci¨®n general ha mejorado mucho respecto a 2005 en que empez¨® a aplicarse la normativa comunitaria¡±, que obliga a no superar determinados l¨ªmites de agentes contaminantes en el aire, dice Juan Contreras, jefe de Calidad del Aire en la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y Ordenaci¨®n del Territorio. Lo confirma un cient¨ªfico, Jes¨²s Rosales, responsable del grupo de investigaci¨®n de Contaminaci¨®n Atmosf¨¦rica de la Universidad de Huelva, vinculado al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). ¡°Desde 2007 hay una mejor¨ªa en la calidad del aire porque ha bajado el tr¨¢fico y han cerrado empresas¡±, afirma. Hasta Ecologistas en Acci¨®n lo reconoce. En su informe anual sobre la calidad del aire de 2012, hecho p¨²blico hace unos d¨ªas y basado en los datos que ofrecen las estaciones de medici¨®n de la Consejer¨ªa, se advierte que los niveles de contaminaci¨®n ¡°han bajado con relaci¨®n a otros a?os¡±, indica Eduardo Guti¨¦rrez, responsable de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica de la organizaci¨®n ecologista en Andaluc¨ªa.

La Consejer¨ªa de Medio Ambiente tiene desplegadas por la comunidad cerca de un centenar de estaciones que miden la calidad del aire. En funci¨®n del nivel de concentraci¨®n de agentes contaminantes (part¨ªculas en suspensi¨®n, di¨®xido de nitr¨®geno, di¨®xido de azufre, ozono troposf¨¦rico y mon¨®xido de carbono) califica diariamente la calidad del aire como muy mala, mala, admisible o buena. En 2007, antes de la crisis, hubo en t¨¦rminos globales un 22% de d¨ªas con aire malo o muy malo, mientras que en 2011 (¨²ltimo dato que ofrece la consejer¨ªa) ese porcentaje se redujo al seis.

Sin embargo, pese a esa mejor¨ªa general de los ¨²ltimos a?os, ¡°no podemos estar tranquilos con el aire que respiramos¡±, admite Juan Contreras. El informe de Ecologistas en Acci¨®n recoge que Andaluc¨ªa supera en varios agentes contaminantes los niveles m¨¢ximos permitidos, sobre todo los establecidos en las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), mucho m¨¢s exigentes que la normativa europea, la que se aplica en Espa?a y Andaluc¨ªa. Por ejemplo, en part¨ªculas en suspensi¨®n, las conocidas como PM10 (tama?o inferior a 10 micras) y PM2,5 (inferiores a 2,5 micras), ¡°pr¨¢cticamente todas las estaciones de la red de medici¨®n sobrepasaron los l¨ªmites recomendados por la OMS¡±, indica el informe de Ecologistas en Acci¨®n, aunque no se rebasaron los baremos m¨¢ximos anuales de la normativa europea, que permite el doble de concentraci¨®n de part¨ªculas en la atm¨®sfera que la fijada por la OMS. Los niveles m¨¢s altos de part¨ªculas se localizaron en las ¨¢reas metropolitanas de Sevilla, Granada y M¨¢laga, y las ¨¢reas industriales de Algeciras y Bail¨¦n.

En ozono troposf¨¦rico, O3 ¡ªno el de la capa de ozono¡ª, que alcanza sus mayores niveles en verano por la radiaci¨®n solar, tambi¨¦n se superaron los l¨ªmites m¨¢ximos de la OMS en la mayor¨ªa de estaciones de medici¨®n, mientras que en di¨®xido de nitr¨®geno, NO2 ¡ªen este caso coincide el baremo europeo y el de la OMS¡ª solo el casco urbano de Granada super¨® el l¨ªmite permitido, aunque los de Sevilla y M¨¢laga se quedaron al borde de hacerlo, seg¨²n los datos de Medio Ambiente recopilados por la organizaci¨®n.

La mejor¨ªa de los niveles de contaminaci¨®n de los ¨²ltimos a?os no evita que ¡°se superen sistem¨¢ticamente cada a?o los niveles recomendados por la OMS¡±, dice Eduardo Guti¨¦rrez. Y a?ade: ¡°La reducci¨®n de la poluci¨®n se ha producido por factores coyunturales como la crisis y una meteorolog¨ªa m¨¢s favorable en los dos ¨²ltimos a?os, con m¨¢s d¨ªas de lluvia, que contribuyen a limpiar la atm¨®sfera, pero no porque se hayan tomado medidas para reducir el tr¨¢fico, que es la principal fuente de contaminaci¨®n junto a las emisiones de industrias y calefacciones.

El investigador Jes¨²s Rosales reconoce que, mientras zonas industriales como Bail¨¦n han visto mejorada la calidad del aire por el descenso de actividad, ¡°en Huelva sigue habiendo el mismo nivel de ars¨¦nico en el aire y contin¨²a habiendo refiner¨ªas en el Campo de Gibraltar¡±, pone como ejemplos de que el problema de la contaminaci¨®n subsiste.

Adem¨¢s, a medida que avanza la ciencia se descubren nuevos efectos da?inos de la contaminaci¨®n en la salud o se confirman los que ya se intu¨ªan. La OMS confirm¨® hace un par de semanas que la exposici¨®n a la poluci¨®n aumenta el riesgo de contraer c¨¢ncer de pulm¨®n. El cient¨ªfico Jes¨²s Rosales avisa de que ¡°los motores di¨¦sel emiten part¨ªculas ultrafinas, que proporcionan un 50% m¨¢s de riesgo de hipercolesterolemia, lo que favorece los infartos cerebrales y accidentes vasculares¡±. Y el neum¨®logo Aurelio Arnedillo, vicepresidente de Neumosur (Neum¨®logos del Sur) recuerda que la contaminaci¨®n causa graves problemas respiratorios: ¡°empeora los s¨ªntomas de los asm¨¢ticos y de los que sufren Enfermedad Pulmonar Obstructiva Cr¨®nica (EPOC)¡±, una afecci¨®n vinculada tradicionalmente al consumo de tabaco. Especialmente da?inas resultan, por ejemplo, las part¨ªculas PM2,5, las ultrafinas, porque ¡°penetran con m¨¢s profundidad en las v¨ªas respiratorias y resultan mucho m¨¢s dif¨ªcil de expulsar del organismo¡±, explica Arnedillo. ¡°La contaminaci¨®n es un aut¨¦ntico problema de salud p¨²blica¡±, afirma Antonio Daponte, director del Observatorio de Salud y Medio Ambiente de Andaluc¨ªa. ¡°Los ni?os de zonas urbanas crecen en ambientes contaminados y los efectos a largo plazo pueden ser importantes¡±, advierte. Ecologistas en Acci¨®n calcula que 7,7 millones de andaluces, el 92% de la poblaci¨®n, respira cada d¨ªa aire que supera los ¨ªndices de protecci¨®n de la salud que recomienda la OMS.

La constataci¨®n de los perjuicios de la poluci¨®n, incluso en niveles de concentraci¨®n no muy altos, est¨¢ haciendo que se cuestionen los l¨ªmites exigibles en la concentraci¨®n de contaminantes en el aire. El jefe de Calidad del Aire de la consejer¨ªa defiende la normativa europea: ¡°Si han puesto esos l¨ªmites, es por algo. Hay que plantearse objetivos alcanzables¡±, aunque reconoce que la Uni¨®n Europea ¡°est¨¢ revisando esos niveles y la tendencia es a converger con los que establece la OMS¡±, como tambi¨¦n apunta Eduardo Guti¨¦rrez, de Ecologistas en Acci¨®n.

La normativa comunitaria obliga a realizar planes de mejora de la calidad del aire en los que se propongan medidas para reducir la contaminaci¨®n. Seg¨²n indica Juan Contreras, la Junta de Andaluc¨ªa ha aprobado ya tres, en Bail¨¦n, Villanueva del Arzobispo (Ja¨¦n) y Campo de Gibraltar, y tiene otros 13 a¨²n en borrador, tanto en ¨¢reas metropolitanas de las capitales como en zonas industriales. Pero muchos de ellos llevan a?os en el caj¨®n y Ecologistas en Acci¨®n sostiene que ¡°son documentos de intenciones que no obligan a nada¡±, dice Guti¨¦rrez. Juan Contreras afirma que esos planes implican a todas las Administraciones, no solo a la Junta, sino principalmente a los Ayuntamientos, que son los competentes para, por ejemplo, reducir el tr¨¢fico, la principal fuente de poluci¨®n. ¡°Las emisiones industriales est¨¢n m¨¢s controladas¡±, dice, pero en las ¨¢reas urbanas ¡°la ¨²nica medida eficaz es la restricci¨®n del tr¨¢fico¡± y defiende la iniciativa de la Junta de implantar metros en tres ciudades (Sevilla, M¨¢laga y Granada) para fomentar el transporte p¨²blico y un menor uso del autom¨®vil.

Antonio Daponte cree que ahora, con los niveles de poluci¨®n m¨¢s bajos por la crisis y una creciente concienciaci¨®n social de los perjuicios de la contaminaci¨®n, ¡°es un buen momento¡± para intentar atajar el problema, pero ¡°falta voluntad pol¨ªtica y liderazgo¡±. Tambi¨¦n dinero para, por ejemplo, ¡°cambiar un parque automovil¨ªstico viejo¡± y en el que hoy d¨ªa predominan los veh¨ªculos di¨¦sel, precisamente los m¨¢s da?inos para el medio ambiente. Pero Daponte defiende que hay medidas que cuestan poco dinero, como restringir el tr¨¢fico en los casos urbanos y fomentar el uso de la bicicleta o el transporte a pie. ¡°La bici en Sevilla es un ejemplo¡±, dice, aunque Eduardo Guti¨¦rrez, de Ecologistas en Acci¨®n, lamenta la ¡°poca sensibilidad del Ayuntamiento sevillano¡±, ya que el sistema p¨²blico de bicis ¡°se ha abandonado por falta de mantenimiento¡± y, adem¨¢s, ¡°se ha eliminado la restricci¨®n de tr¨¢fico de coches en el centro¡±. Daponte sugiere que ¡°la gente est¨¢ dispuesta a hacer cosas por el medio ambiente y la salud, pero hay que pon¨¦rselo f¨¢cil. En el reciclaje de basura se ha conseguido que lo hagamos poniendo contenedores cercanos a las viviendas, y tambi¨¦n hay que ayudar al ciudadano a introducir la bici, la ruta a pie o la actividad f¨ªsica en sus vidas, pero se necesita el impulso de las Administraciones¡±, finaliza.