Bustos: o conmigo o contra m¨ª
El sumario del ¡®caso Mercurio¡¯ descubre a un pol¨ªtico desp¨®tico, lenguaraz y opaco que dirigi¨® Sabadell favoreciendo a los amigos e intrigando contra los enemigos
El sumario del caso Mercurio es un ensayo sobre el poder. El que ejerci¨®, reparti¨® y quit¨® Manuel Bustos durante los 13 a?os que dirigi¨® Sabadell de forma personalista y con ribetes autoritarios. El estilo Bustos entronca con una teor¨ªa cl¨¢sica del poder: la que dice que hay que ayudar a los amigos, pero no ofrecer ni agua a los enemigos. Las conversaciones telef¨®nicas de uno de los pesos pesados del PSC ¡ªdesgranadas a lo largo de los cerca de 20.000 folios que integran la causa¡ª descubren a un pol¨ªtico desp¨®tico, vehemente, intrigante, lenguaraz y opaco, que tiende la mano a aquellos que le adulan y ataca sin piedad a quienes no son de su cuerda.
Los ¡®enchufes¡¯ de Bustos: ¡°A este lo voy a echar para poner al Cristian¡±
¡°Ellos tienen que notar que las cosas no son gratis, que no re¨ªmos las gracias¡±. La afirmaci¨®n es franca, directa y con un inequ¨ªvoco tono de amenaza. Puro Bustos al tel¨¦fono. La conversaci¨®n se produce en oto?o de 2011. Bustos acaba de volver a ser elegido alcalde y se siente fuerte. La diana de las cr¨ªticas es la C¨¢mara de Comercio de Sabadell, a la que acusa de no mantener una entusiasta adhesi¨®n a su programa de gobierno. El interlocutor es Melqu¨ªades Garrido, su pol¨¦mico t¨ªo constructor, presidente del Gremio de Constructores y confidente en miles de asuntos.
El origen de la vendetta es una entrevista concedida por un cargo de la C¨¢mara a una web cr¨ªtica con el Consistorio. Bustos encarga a Melqu¨ªades (¡°El T¨ªo¡±, seg¨²n le llaman otros en el sumario) el trabajo sucio: ¡°T¨² que tienes al Clivill¨¦ en n¨®mina, le llamas y le dices: ¡®Eh mira, no trabajas m¨¢s para el Gremio porque potencias a un t¨ªo que escribe en p¨¢ginas an¨®nimas y adem¨¢s va con la Carme Garcia¡¯ (...) P¨¦gale el toque. Quien est¨¢ con esta gente, no est¨¢ con nosotros¡±, resume el exedil.
¡°?Si eso es coger el papel y ya est¨¢!¡±, dijo al jefe de polic¨ªa para anular una multa
Carme Garc¨ªa es concejal de ICV en Sabadell y su denuncia, junto a la de un empresario, fue el origen del caso Mercurio, que estall¨® hace un a?o como una presunta trama de corrupci¨®n urban¨ªstica. Seg¨²n el empresario arrepentido, la c¨²pula del Consistorio cobraba comisiones del 3% a cambio de la adjudicaci¨®n de obras y otros favores. En ese punto, la investigaci¨®n no ha alcanzado a Bustos, sino que se ha quedado en el presunto intermediario: el exconcejal del PP Jordi Soriano, que lleg¨® a cobrar 800.000 euros de empresarios del Vall¨¨s Occidental a cambio de hacer valer su presunta influencia sobre el exalcalde, a quien los empresarios apodan ¡°El Gran Jefe de Todos¡±, ¡°El Grande¡±, e incluso ¡°El Capo¡±.
El "juego sucio" de Artur Mas
Primero fue la sorpresa por un m¨®vil que se interrump¨ªa de repente, sin motivo. ¡°No s¨¦ lo que le pasa a mi tel¨¦fono que se corta, t¨²¡±, dice Bustos. Despu¨¦s, vino la sospecha en forma de broma. ¡°Es mi m¨®vil, que lo tengo intervenido, jaja¡±. M¨¢s tarde, la rabia al sospechar que su tel¨¦fono pod¨ªa estar realmente pinchado. ¡°El puto m¨®vil, que no s¨¦ qu¨¦ co?o le pasa. ?Por si acaso alguien me est¨¢ escuchando y me est¨¢ grabando, decirle que me acuerdo de ¨¦l y de toda su puta madre. Estoy hasta los cojones!¡±
Bustos sospecha que su m¨®vil puede estar intervenido desde muy temprano en la investigaci¨®n. Pero eso no le impide seguir hablando con locuacidad. Sobre todo porque cree que, m¨¢s que una investigaci¨®n judicial, est¨¢ ante una conspiraci¨®n orquestada por Artur Mas. As¨ª se lo traslada al convergente David Mad¨ª. ¡°Una cosa es la pol¨ªtica y otra el juego sucio. Ellos tienen un problema que se llama Manuel Bustos¡±. En otras conversaciones, el exalcalde repite su amenaza. ¡°Que no se preocupen que vamos a tener m¨¢s de un esc¨¢ndalo¡±. ¡°Soy muy malo de matar, porque no tengo nada. Soy transparente, honesto y riguroso¡±.
El autorretrato de Bustos, pintado con las palabras que pronuncia con el tel¨¦fono intervenido por los Mossos d¡¯Esquadra, le presenta como un repartidor de favores. El exdirigente socialista permanece imputado por malversaci¨®n y tr¨¢fico de influencias en una decena de las m¨¢s de 30 tramas delictivas que integran el caso. Entre otras, la colocaci¨®n de una excargo del tripartito de izquierdas en el Ayuntamiento de Montcada i Reixac, pese a no haber superado las pruebas de selecci¨®n. ?l defiende que todo lo que hizo, lo hizo por el bien de la ciudad.
La cantidad y calidad de las conversaciones telef¨®nicas revelan que Bustos se vali¨® de un c¨ªrculo reducido y de m¨¢xima confianza, formado por familiares, para llegar a todos los n¨²cleos del poder en Sabadell. Su t¨ªo es el contacto con el mundo empresarial; a ¨¦l le encarga que env¨ªe mensajes, advertencias y consejos. Su esposa, Montse Costa, es la llave de los asuntos internos del Consistorio. Y su hermano, el concejal Francisco Bustos, aparece como una especie de recadero: el alcalde le encarga, entre otras cosas, que busque un trabajo para sus hijos.
Como ocurre con los grandes patriarcas, para Bustos la familia es lo primero y a su bienestar dedica denodados esfuerzos. Aunque, para ello, tenga que movilizar recursos p¨²blicos y modificar las prioridades de su equipo. Bustos llama a su concejal de Urbanismo, Manuel Somoza, y le pide que averig¨¹e si van a construir una mezquita junto a la casa de sus padres. ¡°Mi madre est¨¢ hist¨¦rica¡±, revela. A Melqu¨ªades, le ofrece informaci¨®n ¡°confidencial, confidencial, confidencial¡± sobre el stock de viviendas de Unnim en Sabadell.
Un trabajo para los hijos. Bustos pide a su hermano que insista a una mujer para encontrarle trabajo a sus hijos. Francisco Bustos informa de que hay un puesto de vigilante de seguridad en Baricentro para uno de ellos, Carlos. ?ste lo rechaza porque su padre no siempre tendr¨¢ ¡°amigos¡±. ¡°El d¨ªa de ma?ana me tendr¨¦ que valer por m¨ª mismo¡±, alega.El tema se complica y Bustos advierte de que no pide un segundo favor cuando se le ha negado el primero: ¡°Que sea que, si luego me diga que no (sic), que yo a esta no la llamo m¨¢s¡±.
Favores por votos. Bustos valora la lealtad. En 2010, el CE Sabadell est¨¢ en crisis. Bustos est¨¢ dispuesto a ayudar, pero quiere que la directiva se implique en su reelecci¨®n. ¡°Si yo el dinero que pueda necesitar lo tengo ya, tengo empresas que podr¨ªan cubrir¡± ¡ªdice a su t¨ªo¡ª ¡°pero no me da la gana¡±. M¨¢s tarde, el club no puede pagar las n¨®minas y Bustos teme ¡°un esc¨¢ndalo a 67 d¨ªas de las elecciones¡±. D¨ªas antes de los comicios, en una cena, el presidente del club pide el voto para ¨¦l. ¡°El t¨ªo se port¨®¡±, concede Bustos. Melqu¨ªades admite que, antes, hab¨ªa hecho el trabajo sucio. ¡°Ponte las pilas. Como el alcalde no salga te vas a comer dos mierdas¡±, le dijo.
Intrigas policiales. Las conversaciones revelan que Bustos estuvo detr¨¢s del acoso policial a un empresario del ocio nocturno a quien atribu¨ªa la financiaci¨®n de ICV. ¡°Cada fin de semana tiene una inspecci¨®n y est¨¢n saliendo multas de miles de euros (...) Esto no es una persecuci¨®n, voy a por ti directamente (...)¡± Adem¨¢s, Bustos denunci¨® al empresario a la Polic¨ªa Nacional. ¡°Que sepan que cuando uno juega, juega¡±. Su vehemencia salta a la vista: ¡°Te doy mi palabra de honor y a Dios pongo por testigo... Ellos han ido jugando y yo he tenido que trag¨¢rmelo¡±, le dice a su t¨ªo.
Leal a Soriano (PP). Bustos premia el apoyo de Soriano durante sus a?os como concejal del PP. Cuando ¨¦ste es expulsado del partido, el alcalde sale en su ayuda. </CF>¡°?Qu¨¦ puedo hacer por ti? ?T¨² sigues llevando temas de seguros?¡± Bustos le propone que le llamar¨¢ un cargo para ofrecerle empleo y le recuerda que tambi¨¦n le ha apoyado en las obras del cementerio, uno de los proyectos bajo sospecha.
¡°Tienen que notar que las cosas no son gratis, que no les re¨ªmos las gracias¡±
Una m¨¢quina de enchufar. Bustos maniobra para colocar, en organismos p¨²blicos, a personas de su confianza o del PSC. Sobre un puesto en el Consell Comarcal, dice al gerente: ¡°A este lo voy a echar para poner al Cristian¡± (un cargo local del PSC). Bustos le hab¨ªa reprochado antes al gerente que hablara en p¨²blico de nepotismo. ¡°T¨² no eres el l¨ªder, no te equivoques. Y si hay alg¨²n problema pues llamas al l¨ªder¡±. Bustos dice a Miquel Iceta (PSC) que ha hablado con Jordi Cornet (PP) para colocar a una mujer en la Fira de Sabadell. ¡°Yo pensaba que podr¨ªamos colocar a Paco Aranda en no s¨¦ qu¨¦ ayuntamiento para hacer de jefe de gabinete¡±, le dice a Antoni Balmon, alcalde de Cornell¨¤.
Guerra al enemigo. A prop¨®sito de un conflicto sindical, Bustos propone aislar a CCOO porque ¡°se ha metido¡± con su mujer y con ¨¦l, y dice estar dispuesto a ¡°la guerra total¡±. Id¨¦ntico ¨¢nimo b¨¦lico muestra contra un edil de CiU: ¡°Ahora vamos a machacar a Rossinyol hasta hundirlo¡±.
Multas fuera. Un polic¨ªa le ha quitado el coche cuando estaba en una zona de carga y descarga frente a la guarder¨ªa. Bustos llama a otro hombre de su confianza ¡ªel jefe de polic¨ªa, Jos¨¦ Miguel Duran¡ª y le dice que trate de la multa con su esposa. ¡°?Si eso es coger el papel y ya est¨¢, hombre!¡±, le dice. El mando le informa de que se retira la multa con la excusa de que en la fotograf¨ªa no se aprecia bien la se?al de tr¨¢fico.
Control medi¨¢tico. Bustos hace gestiones al m¨¢ximo nivel (habla con Pere Navarro, primer secretario del PSC) para favorecer en el CAC a su amigo Nicola Pedrazzoli, empresario audiovisual. Ante un cargo socialista, afirma que goza de medios de comunicaci¨®n afines. ¡°Es por vosotros. Yo lo m¨ªo lo tengo garantizado, protegido y blindado¡±.
Opacidad. A preguntas de este diario sobre unos datos de la Federaci¨®n de Municipios, que ¨¦l presid¨ªa, Bustos receta ¡°opacidad¡± a los suyos. Y propone cambiar ad hoc? la informaci¨®n sobre sus dietas. ¡°Bueno pues... yo desde este mes no cobro nada, joder¡±. En otra llamada, se pregunta c¨®mo lograr que la deuda municipal parezca menor de la que es: ¡°Yo no puedo aparecer como el que m¨¢s debe, sino en la media¡±.
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