El AVEstruz

Alberto Fabra se ha lanzado a la pista este fin de semana y ha iniciado una carrera a lomos de un avestruz, que, como todo el mundo sabe, es un pajarraco portentoso, capaz de alcanzar grandes velocidades en cuatro zancadas. El presidente de la Generalitat le ha estado dando vueltas al mag¨ªn y se ha sacado de la chola un anuncio sorprendente. Va a hacer un AVE que permitir¨¢ viajar de Alicante a Castell¨®n en 80 minutos. ?Toma ya! Nadie se lo hab¨ªa pedido, pero este hombre es un adelantado a su tiempo y como este pa¨ªs no tiene problemas, ni deudas, ni inversiones pendientes, su presidente corre veloz hacia el futuro. Un futuro que fija en 2016, que es para cuando ha anunciado su puesta en servicio. El arrojo ferroviario de Fabra, solo tiene un precedente, el inolvidable Johnnie que protagoniz¨® Buster Keaton en El maquinista de la General. As¨ª que don Alberto bien merecer¨ªa el t¨ªtulo de El maquinista de la General(itat), sin duda m¨¢s augusto que el de su predecesor, El gran timo(nel) de las promesas y esperanzas valencianas, el por lo dem¨¢s molt honorable Francisco Camps.

Queda por explicar c¨®mo se las arreglar¨¢ Fabra para que el AVEstruz cubra los 250 kil¨®metros que separan Castell¨®n de Alicante en solo 80 minutos, teniendo en cuenta que la velocidad m¨¢xima de estos pajarracos es de 90 kil¨®metros por hora. Pero habr¨¢ que reconocer que ¨¦sta es una velocidad vertiginosa si la comparamos con la par¨¢lisis que caracteriza la gesti¨®n del Gobierno que preside. Adem¨¢s, ya se sabe que, especialmente cuando se trata del PP, las promesas electorales hay que tom¨¢rselas a beneficio de inventario. Por lo que hay que relativizar las cosas y verlas en su contexto. Y as¨ª, convendr¨¢n conmigo, que los 90 kil¨®metros hora del AVEstruz representan todo un avance respecto a la velocidad de los aviones del Aeropuerto Internacional Carlos Fabra, que es como merece ser bautizada tan preclara infraestructura. Unas instalaciones que, llegados donde estamos, bien podr¨ªan reconvertirse en una gran granja de avestruces. Porque, digo yo, muchos avestruces por aqu¨ª no hay; y, si queremos que el uso de un modo de transporte tan natural y ecol¨®gico como es el AVEstruz no quede limitado a las ¨¦lites pol¨ªticas y empresariales, habr¨¢ que montar una potent¨ªsima granja de avestruces, con sus correspondientes pistas de doma y adiestramiento, pues estos animales tienen bastante mal genio y no se prestan as¨ª como as¨ª a ser montados.

Habr¨¢ mentes retorcidas de la oposici¨®n, de esos que no dejan trabajar a Fabra y su Gobierno, que piensen que todo esto del AVEstruz no es sino un reflejo de la pol¨ªtica del presidente de la Generalitat, que esconde su cabeza como hace esta extra?a especie de camellos con alas, cuando vienen mal dadas. Cr¨¦anme, se equivocan de medio a medio. Si el Maquinista de la General(itat) no desengancha a los imputados de su grupo parlamentario, no es porque se quedar¨ªa en minor¨ªa, es por una cuesti¨®n humanitaria. La misma por la que sus diputados han pedido el indulto del exalcalde de Torrevieja, Pedro ?ngel Hern¨¢ndez Mateo, a la que ¨¦l no se ha sumado, por prudencia institucional. Y si no convoca elecciones anticipadas, no es porque tema perderlas, sino porque tiene claro que debe terminar su mandato para dejar encarrilado este gran proyecto del AVEstruz, Alicante-Castell¨®n, pasando, naturalmente, por Valencia.