Los recortes motivan la primera huelga en sanidad de la era Feij¨®o

Tras cinco a?os de Gobierno del PP y otros tantos de recortes en los servicios p¨²blicos, los profesionales de la sanidad gallega han convocado la primera huelga de la era Feij¨®o: 48 horas de paro a partir de hoy para exigir a la Xunta un cambio de pol¨ªticas. Junto a los sindicatos tradicionales (UGT, Comisiones Obreras y CIG que tambi¨¦n apoyan la protesta) , son las organizaciones m¨¦dicas ¨Ctradicionalmente reacias a movilizarse- las que esta vez han tomado la iniciativa. Las centrales Cesm y O?Mega repiten que sobran los motivos para parar la sanidad: contra el copago farmac¨¦utico, por recuperar la tasa de reposici¨®n de m¨¦dicos en los hospitales gallegos, para frenar los ¡°contratos basura¡± en el Servicio Galego de Sa¨²de (Sergas)¡­ Sin olvidar el plan de la Conseller¨ªa de Sanidade para implantar las unidades de gesti¨®n, que buena parte de los profesionales consideran un primer paso hacia la privatizaci¨®n de la sanidad. La Xunta repite que solo busca primar el beneficio del paciente, pero m¨¦dicos y personal de enfermer¨ªa lamentan que el plan de incentivos que anuncia la conselleira Roc¨ªo Mosquera parta solo del ahorro y no premie la atenci¨®n o los cuidados.

Los comunicados de Cesm y O?Mega previenen al Sergas para que no aplique el decreto del Gobierno que pide cobrar la farmacia hospitalaria a los pacientes cr¨®nicos, una medida que ha sido criticada por toda la oposici¨®n y va a ser recurrida en otras comunidades gobernadas por presidentes del PP. Los sindicatos m¨¦dicos la consideran ¡°un atentado contra el derecho a la vida de los enfermos¡± y a la vez, ¡°una ofensa a la ¨¦tica profesional¡± de los facultativos.

Entre las reivindicaciones de la protesta figuran tambi¨¦n la ¡°recuperaci¨®n de derechos laborales y retributivos¡± que la comunidad sanitaria se ha ido dejando por el camino a lo largo de los ¨²ltimos a?os de crisis econ¨®mica. Los sindicatos piden la ¡°inmediata recuperaci¨®n¡± del complemento espec¨ªfico y las dos pagas extraordinarias, adem¨¢s de los d¨ªas de libre disposici¨®n, que eran una consecuencia de una negociaci¨®n que cambi¨® el incremento salarial ¡°por horas de descanso¡±.

La protesta de la sanidad p¨²blica sucede a otras que se han ido repitiendo en sectores p¨²blicos como la educaci¨®n. Tanto el PSdeG como el BNG y Alternativa Galega de Esquerda han exigido en el Parlamento el fin de los recortes en este campo. El Partido Popular, entretanto, insiste en que sus medidas solo buscan la eficiencia del sistema. Durante el ¨²ltimo pleno en el Parlamento gallego la pasada semana, los diputados socialistas reclamaron la dimisi¨®n de la conselleira de Sanidad, Roc¨ªo Mosquera, a la que recomendaron su regreso a la sanidad privada, de donde procede. En esa sesi¨®n se aprob¨® tambi¨¦n la ley de garant¨ªas de esperas sanitarias que en la pr¨¢ctica supone desviar a los centros privados o concertados aquellos pacientes que esperen m¨¢s de 45 d¨ªas por una prueba diagn¨®stica o dos meses por una intervenci¨®n quir¨²rgica. Todos los partidos salvo el PP lo consideraron una prueba m¨¢s del plan para privatizar la sanidad. El diputado popular Miguel Santalices la calific¨® como la norma m¨¢s importante de la legislatura por ¡°poner al paciente en el centro del sistema¡±. La huelga de dos d¨ªas es un term¨®metro para medir el descontento de la comunidad sanitaria, el campo donde el presidente, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, labr¨® su imagen de gestor al acceder en 1996 ¨Ccon solo 35 a?os- a la presidencia del Insalud de la mano del entonces ministro Jos¨¦ Manuel Romay Beccar¨ªa.