La cola de los indultos
En la cola para reclamar un indulto hay 'overbooking'
Jos¨¦ Mar¨ªa Del Nido tendr¨¢ que hacer cola si decide pedir el indulto. Se le ha colocado delante Jaume Matas, un ejemplo de gestor que lleg¨® a ser ministro, tambi¨¦n presidente de una comunidad aut¨®noma y que va acumulando condenas e imputaciones como en su d¨ªa coleccionaba halagos y aplausos. Del Nido tambi¨¦n tiene por delante en la cola de los indultos al ex alcalde de Torrevieja, ese pol¨ªtico valenciano que ha logrado que 45 de sus compa?eros diputados en el parlamento auton¨®mico firmen una petici¨®n para solicitar la medida de gracia hacia su persona. Los apoyos al indulto por parte de los diputados del PP m¨¢s bien parec¨ªan una especie de hoy por ti y ma?ana por m¨ª, ya que algunos de ellos est¨¢n a la espera de cambiar el asiento en la c¨¢mara auton¨®mica por el banquillo de los acusados.
En la cola para reclamar un indulto hay overbooking de candidatos reclamando no entrar en prisi¨®n. Desde que se abri¨® la mano con esta medida de gracia que no tienen ninguna gracia, en el Ministerio de Justicia no dan abasto para abrir nuevos expedientes. En estos tres casos est¨¢n lo mejor de cada casa: un ministro, un alcalde-diputado y un presidente de un club de f¨²tbol, despedidos todos con enormes muestras de afecto el d¨ªa que se vieron obligados a dimitir de sus cargos.
Bajo la premisa de piensa mal y acertar¨¢s, los indultos de Del Nido, Matas y del exalcalde de Torrevieja tienen muchas posibilidades de prosperar. En los 10.000 indultos que han dado los distintos Gobiernos en Espa?a desde el a?o 1996, hay una larga tradici¨®n para favorecer a personajes muy parecidos a ellos. La ¨²nica persona en la historia reciente de este pa¨ªs que logr¨® hasta dos indultos fue, como Del Nido, presidente de un club de f¨²tbol. Se llamaba Jes¨²s Gil y logr¨® ser indultado con Franco ¡ªtras ser condenado por el derrumbe de un edificio en Los ?ngeles de San Rafael donde fallecieron 56 personas¡ª y luego, con el PSOE, con Felipe Gonz¨¢lez de presidente del Gobierno ¡ªuna condena por estafa¡ª. El tiempo demostr¨® con Jes¨²s Gil que las dos medidas de gracia no hicieron mucho por su rehabilitaci¨®n: sigui¨® construyendo sin licencias y sigui¨® estafando con las licencias. En Marbella. En el mismo escenario que Del Nido.
Tambi¨¦n Matas y su compa?ero de partido, el exalcalde valenciano, salen a la b¨²squeda del perd¨®n con el viento de cara. Seg¨²n las estad¨ªsticas, entre los delitos m¨¢s favorecidos por un indulto en Espa?a est¨¢n los de prevaricaci¨®n, estafa o falsedad en documento p¨²blico. Todos relacionados con el ejercicio del cargo p¨²blico o la sustracci¨®n de dinero de las arcas de la Administraci¨®n. Y esos son justos los delitos por los que han sido condenados Matas y el ex alcalde de Torrevieja. De ah¨ª se explican las palabras de uno de los diputados del PP en las Cortes Valencianas, Andr¨¦s Ballester, tras firmar la petici¨®n del indulto para el compa?ero acusado de prevaricaci¨®n y falsedad en documento p¨²blico: ¡°No me agrada que nadie vaya a la c¨¢rcel por cuestiones pol¨ªticas¡±.
En el siglo XVII, con un estado absolutista en Espa?a, donde el Gobierno estaba en manos el rey, los indultos eran obra de su graciosa majestad. Y se conced¨ªan por la primera salida de la reina despu¨¦s de un parto, por la visita de un pr¨ªncipe de otro pa¨ªs, por el nacimiento de una princesa o incluso para festejar la onom¨¢stica del rey. En el a?o 1870 se aprob¨® la actual ley del indulto, cuando en Espa?a gobernaba un general y era regente otro, Prim y Serrano, respectivamente. Es dif¨ªcil pensar que siglo y medio despu¨¦s, en un estado democr¨¢tico, los indultos se otorguen sin que los Gobiernos tengan que ofrecer explicaciones o argumentar las razones que han conducido al perd¨®n. Y sobre todo que, por la puerta de atr¨¢s de la justicia, se escapen pol¨ªticos, empresarios, banqueros o golpistas condenados. El indulto debe ser una medida excepcional en democracia y no convertirse en una medida de gracia que atenta contra ella. @jmatencia
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