La Champions del ¡®bertsolarismo¡¯

¡°La final de la Champions del bertsolarismo¡± se celebra este domingo en el BEC de Barakaldo. Llega ¡°el gran d¨ªa¡±, ¡°la mayor fiesta¡± para la literatura oral vasca, este arte po¨¦tico cantado, tan ocurrente como improvisado, que ya supone un fen¨®meno de masas en Euskadi, asegura I?aki Murua, presidente de Bertsozale Elkartea, la asociaci¨®n organizadora de la cita. Las 13.500 entradas del aforo se agotaron ¡°en un am¨¦n¡± para presenciar la disputa de la txapela que encumbra al mejor improvisador, honor que ahora corresponde a Maialen Lujanbio, ganadora en 2009.

Seis de los contendientes repiten ¡ªLujanbio, Unai Iturriaga, Aitor Mendiluze, Aitor Sarriegi, Amets Arzallus y Sustrai Colina¡ª, Igor Elortza regresa tras su ausencia en la pasada edici¨®n y para Be?at Gaztelumendi ser¨¢ su bautismo. ¡°Es una final de mucho nivel, con un grupo heterog¨¦neo que ofrece muchas garant¨ªas¡±, afirma la defensora del t¨ªtulo.

Murua sostiene que el cartel de finalistas es casi calcado porque ¡°se ha consolidado una generaci¨®n de bertsolaris que ha adquirido mucha experiencia estos ¨²ltimos cuatro a?os¡±, aunque advierte de que ¡°el ¨²ltimo clasificado [Sarriegi] pas¨® a la final gracias al punt¨®metro. Eso quiere decir que los Unai Agirre, Alaia Martin, Mantxi o Jokin Uranga est¨¢n m¨¢s cerca que nunca de llegar a una final¡±. Si no hay renovaci¨®n en los nombres, s¨ª se da en el perfil de los bertsolaris, porque ¡°ahora son polivalentes y tienen m¨¢s recursos, aunque se echa en falta un Lazkao Txiki, alguien que empleaba el humor como ¨¦l¡±, opina Murua.

Seg¨²n la ¡°tradici¨®n moderna¡± que se ha instalado en el bertsolarismo, los improvisadores ¡°prefieren utilizar el humor mediante la iron¨ªa, el humor ingl¨¦s o con bromas sibilinas¡±. Posiblemente por eso, en la cita de este domingo los improvisadores busquen m¨¢s la erudici¨®n que provocar la carcajada f¨¢cil del p¨²blico. Iturriaga se conforma con ¡°armar dos bertsos perfectos y no pasar desapercibido¡±; Colina aspira a ¡°no cantar ning¨²n bertso en balde¡±; Arzallus evitar¨¢ ¡°los c¨¢lculos¡± para expresarse ¡°con frescura e inocencia¡±, y Mendiluze se impone una m¨¢xima: ¡°El que piense en los bertsos lograr¨¢ un buen puesto y el que piense en el puesto no har¨¢ buenos bertsos¡±.

Sus intervenciones dar¨¢n para engordar el amplio cat¨¢logo de investigaciones que est¨¢ impulsando Bertsozale Elkartea, puesto en marcha durante la fase clasificatoria. Entre los estudios realizados figura uno de Olatz Mitxelena sobre el tratamiento de la ¡°construcci¨®n nacional¡± durante el campeonato. De los 488 asuntos que han planteado los presentadores, solo 11 hac¨ªan referencia a la situaci¨®n pol¨ªtica vasca. En los saludos (156 en total), en 43 se tocaron asuntos como la operaci¨®n policial contra Herrira, la doctrina Parot o los tartazos a Barcina.

Los jueces jugar¨¢n un papel relevante en el desenlace, por el factor subjetivo que entra?a la suerte de afinar las rimas y acertar en los mensajes. Jon Abril, exdirigente de Aralar y edil en Bera (Navarra), ha sido miembro del jurado en las tres ¨²ltimas finales y durante las eliminatorias de esta edici¨®n. ¡°Siempre habr¨¢ opiniones encontradas sobre nuestra tarea, pero se ha hecho un trabajo muy importante para fijar unos criterios objetivos para que nuestra decisi¨®n sea la m¨¢s justa posible. Son muchas horas de entrenamiento, preparaci¨®n, debates y puestas en com¨²n entre los 15 jueces¡±.

Con Amuriza, Lopategi y su maestro Manolo Arozena como referentes, Abril sostiene que ¡°el bertsolarismo es un fen¨®meno muy destacado para la cultura vasca que est¨¢ consiguiendo atraer al p¨²blico joven y adaptarse a los nuevos tiempos¡±.

Gaztelumendi es el ¨²nico que se descarta y no oculta que tiene ¡°todas las papeletas para acabar ¨²ltimo¡± y que ¡°quiz¨¢s es pronto¡± para que logre la txapela un representante de su generaci¨®n. Los siete restantes dejan abierta la quiniela, sabedores que cualquier resbal¨®n puede apartarles de la victoria. Lujanbio, con muchas opciones de ganar junto con Arzallus, admite que revalidar el t¨ªtulo y recibir la txapela del investigador Joanito Dorronsoro supone ¡°una meta ilusionante¡±. ¡°Y si no es as¨ª, quedar cerca¡±, a?ade.

Murua no quiere dar su favorito porque ser¨ªa ¡°pol¨ªticamente incorrecto¡±, pero s¨ª acepta el juego de encontrar un paralelismo entre los finalistas y bertsolaris hist¨®ricos ya consagrados: ¡°Por su genialidad, Iturriaga se acercar¨ªa a Lazkao Txiki. Arzallus, el m¨¢s rico al exponer sus ideas, ser¨ªa un Txirrita o Joxe Lizaso. El m¨¢s parecido a Amuriza ser¨ªa Ega?a, pero como no est¨¢ en la final, yo dir¨ªa que el Amuriza del futuro es Gaztelumendi. Y Maialen [Lujanbio] no tiene un modelo entre los bertsolaris del pasado. Es la discreci¨®n, la finura, un esp¨¦cimen extraordinario, muy accesible y popular¡±.?