Feij¨®o pide buscar una soluci¨®n ¡°legal¡± que evite el derribo del Talaso en Oia

El presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, es partidario de evitar el derribo del complejo hotelero T¨¢laso Atl¨¢ntico de Oia denunciado por el anterior Gobierno bipartito y que cuenta con una sentencia firme de demolici¨®n despu¨¦s de que el Tribunal Superior hubiese declarado ilegal el permiso municipal para levantarlo.

El alcalde de este ayuntamiento pontevedr¨¦s, Alejandro Rodr¨ªguez (PP), dict¨® en diciembre un decreto que ordena su demolici¨®n, acuciado por las amenazas de multas sucesivas (de 1.500 euros) que llegaban de los tribunales. No obstante, el regidor lleva a?os defendiendo que el asunto tiene arreglo sin pasar por la piqueta. Una tesis que comparten los propietarios del balneario que ya han advertido durante el pleito que demandar¨¢n al Ayuntamiento de Oia, responsable de conceder la licencia, 18 millones de euros si su complejo residencial se ve reducido a escombros.

El atajo que buscan los due?os de la propiedad pasa por legalizarlo a trav¨¦s de un nuevo plan urban¨ªstico (que ya est¨¢ redactando el gobierno local) y que requiere del aval de la Xunta. Ayer el presidente defendi¨® su legalizaci¨®n y reconoci¨® que la Conseller¨ªa de Medio Ambiente ya se ha puesto manos a la obra. Feij¨®o apel¨® al ¡°problema de enorme contenido econ¨®mico, tur¨ªstico, social y laboral¡± que en su opini¨®n representar¨ªa demoler el hotel y y record¨® que el Ayuntamiento debe ¡°resolver el problema sobre el que tiene competencias en materia urban¨ªstica¡±. A rengl¨®n seguido, admiti¨® que ¡°dada la trascendencia econ¨®mica y social, lo l¨®gico es que la Conseller¨ªa de Medio Ambiente, que tiene competencias en materia de la ley del suelo, estudie si tiene soluci¨®n legal y en eso estamos¡±.

Las declaraciones del presidente llegaron al t¨¦rmino de la reuni¨®n semanal de su Gobierno que, entre otros acuerdos, modific¨® el decreto de aprovechamientos forestales, un sector (fundamentalmente el maderero) que en Galicia factura 1.700 millones al a?o. La norma proh¨ªbe con car¨¢cter general los pastos durante dos a?os en los montes que han sufrido incendios. Dicho decreto regula por primera vez la recogida de setas y se ha pactado con la federaci¨®n micol¨®gica gallega. Establece el derecho de los propietarios de los montes a prohibir la recogida de setas en parcelas que deber¨¢n estar se?alizadas. La cantidad m¨¢xima que se permite recoger para el consumo privado (que no precisa de autorizaci¨®n) es de dos kilos por persona y d¨ªa, siempre que no sea en plantaciones.