Una calle, un destino

1. Cava Baja. Antes de venir a Espa?a a vivir, conoc¨ª a un espa?ol en un avi¨®n de camino a Venezuela. Cuando decid¨ª trasladarme me puse en contacto con ¨¦l, a pesar de que solo nos conoc¨ªamos de un momento. Viv¨ªa en la Cava Baja, que me recordaba much¨ªsimo a San Telmo, mi barrio preferido de Buenos Aires. La vida me llev¨® a compartir esa casa con ¨¦l durante los a?os locos de solter¨ªa. Lo gracioso es que ahora vivo en la misma calle y en el mismo portal, pero con mi mujer y con mis tres hijos.

2. Taberna Chica. Recuerdo que cuando llegu¨¦ a Madrid, hace ya 15 a?os, estaba m¨¢s solo que la una. Viv¨ªa en la Cava Baja y siempre bajaba a este bar a escribir. Lo acababan de abrir, por lo que me dio la sensaci¨®n de estar comenzando juntos la aventura. Adem¨¢s, tiene un punto rom¨¢ntico, ya que fue el lugar en el que conoc¨ª a la mi mujer y la madre de mis hijos (Cuesta de San Pedro, 7).

3. Plaza del Conde de Barajas. Bajando por cuchilleros a mano derecha te encuentras con esta plaza secreta en pleno Madrid de los Austrias. Es un oasis de tranquilidad en medio de todo el mogoll¨®n.

4. Biblioteca del Ateneo. Es uno de esos lugares especiales de la ciudad. Parece un plat¨® hecho a prop¨®sito. De hecho, lo descubr¨ª cuando estaba buscando localizaciones para rodar un v¨ªdeo de ¨¦poca. No lo eleg¨ª, pero me quede enamorado. Entrar es vivir en otra dimensi¨®n (Prado, 21).

5. Restaurante Camoat¨ª. Es muy chiquito, muy ¨ªntimo y la comida est¨¢ espectacular. Lo elijo cuando tengo un evento personal importante porque me siento muy a gusto, el servicio es de 10 y la milanesa a la napolitana hecha con entra?a que tienen puede conmigo (Alfonso VI, 3).

6. Restaurante De Mar¨ªa. A veces me pregunto cu¨¢l es el lugar en el que m¨¢s dinero me gast¨¦ comiendo desde que vivo en Madrid. La respuesta es una: el De Mar¨ªa de Preciados. Vengo cuando estreno en el Capitol a cenar con el equipo o yo solo a disfrutar de una buena entra?a, de la provoleta y del carpaccio de pi?a buen¨ªsimo que ponen de postre (Preciados, 32).

7. Los toboganes de Madrid R¨ªo. Me gusta no solo porque traigo a mis hijos, sino tambi¨¦n porque es mi l¨ªmite cuando salgo a correr. Una vez que veo los toboganes, s¨¦ que tengo que darme la vuelta y regresar porque no doy m¨¢s.

8. Sal¨®n de escribir. Es como llamo a la oficina personal donde escribo. Solo entro yo, no hay tel¨¦fono ni nada que pueda distraerme. Todos saben que cuando estoy en este despacho no pueden molestarme. Es mi refugio (Preciados, 11).

9. Plaza de San Agust¨ªn Lara. Se la conoce como la plaza de la UNED y es donde celebramos las actuaciones de BollyMadrid, un evento que cre¨¦ hace varios a?os. Ver la plaza llena, con toda la integraci¨®n que implica, me da una alegr¨ªa inmensa, sobre todo cuando en otras ¨¦pocas del a?o es tan solitaria.

10. Terraza del edificio de Callao. Grabamos la pel¨ªcula Viral en el interior de FNAC y el ¨²nico exterior que sale es el de esta terraza. Cuando estaba all¨ª arriba me daba la sensaci¨®n de que estar en uno de los pulmones de la ciudad. Adem¨¢s, lo veo desde mi oficina, por lo que, de alg¨²n modo, comparte conmigo el d¨ªa d¨ªa (Preciados, 28)