De postales y mezclas
El ¨²ltimo Premio Nacional de Teatro, que el domingo concluye las representaciones de ¡®Montenegro¡¯, disfruta recorriendo su antiguo barrio y come como en casa en Usera
1. Lavapi¨¦s. Los contrastes de este barrio me fascinan. Hay una gran concentraci¨®n de titulados superiores y, a la vez, es una zona de acogida de inmigrantes, lo que crea esa mezcla tan especial. De la convivencia que se genera en esta zona pueden salir muchas cosas buenas.
2. Librer¨ªa Yorick. Est¨¢ especializada en teatro. Lo curioso es que naci¨® mientras otras mor¨ªan irremediablemente. Los due?os son unos valientes y han logrado mantener un negocio que, por lo que se ha demostrado, es muy dif¨ªcil de conservar. Quiz¨¢s porque es posible encontrar cualquier cosa y, si no te haces con la obra que quer¨ªas, ellos te la buscan. Y tienen su propia editorial: Artez (Valencia, 21).
3. Plaza de Santa Ana. Si me tocara la loter¨ªa y me preguntaran d¨®nde quiero vivir, elegir¨ªa esta plaza. Cuando quiero quedar con alguien vengo aqu¨ª. Normalmente termino en el caf¨¦ del Teatro Espa?ol, donde me siento muy c¨®modo y siempre encuentro a alg¨²n conocido.
4. Matadero Madrid. Con este lugar tengo sentimientos contradictorios. Cuando lo estaban haciendo ten¨ªa muchas esperanzas depositadas en el proyecto. Juntaban teatro, m¨²sica y arte en un mismo espacio manteniendo su forma original. Sin embargo, me da la sensaci¨®n de que no tiene alma. Es como una ciudad abandonada que, al mismo tiempo, encuentro muy atrayente (Paseo de la Chopera, 14).
5. Bar Barajas. Es un bar de los de toda la vida ubicado en Usera. Un negocio familiar que, tarde o temprano, terminar¨¢ desapareciendo. Los due?os luchan d¨ªa a d¨ªa por que salga adelante, por dar un buen servicio a la gente obrera que va all¨ª a desayunar o almorzar. Al segundo d¨ªa ya te llaman por tu nombre de pila. Me siento como en casa (Teniente Compaired, 27).
De la r¨ªa a Lavapi¨¦s
Ram¨®n Barea (Bilbao, 1949) reneg¨® durante siete a?os de su ciudad natal para venirse a Madrid. Ahora reconoce que era muy joven y se alegra de no haber vendido la casa que tiene frente a la r¨ªa bilba¨ªna, donde vive en la actualidad.
6. Teatro Guindalera. La dirige Juan Pastor, padre de Mar¨ªa Pastor, una estupenda actriz. Las obras que presentan a escena siempre son propias y con alumnos de la escuela. Lo que ves aqu¨ª no lo encuentras en ning¨²n otro sitio. Pero lo que verdaderamente me gusta es que no es una empresa, ni siquiera un negocio, es una familia que trabaja para el espectador con fren¨¦tica pasi¨®n (Mart¨ªnez Izquierdo, 20).
7. Tienda de postales. No tiene nombre. En la puerta solo pone ¡°Carteles, postales, Curiosidades¡±. Nada m¨¢s. Dentro encuentras cientos de viejas cartulinas de cualquier tem¨¢tica imaginable. Lo descubr¨ª camino del Mar¨ªa Guerrero. Estaba inmerso en un proyecto y buscaba toda la documentaci¨®n posible sobre monjas. Ah¨ª encontr¨¦ la mayor¨ªa del material (Almirante, 23).
8. Sala Belloch. La particularidad de este espacio son sus funciones: ensayos generales de obras que ir¨¢n a otros escenarios. La abrieron hace poqu¨ªsimo y me parece una iniciativa fant¨¢stica (Pe?uelas, 61).
9. Kiosco frente al Caf¨¦ Comercial. Otro espacio que acabar¨¢ desapareciendo y en el que me gusta comprar el diario. Siempre encuentro peri¨®dicos vascos como El Correo o el Gara (Glorieta de Bilbao).
10. Teatro de la Comedia. Con mis primeros sueldos de oficinista me ven¨ªa a Madrid a ver teatro. A este le tengo especial cari?o porque aqu¨ª vi una obra que marc¨® mi imaginario. Se llamaba Casta?uela 70 y la vi desde el gallinero. El significado que tuvo para m¨ª fue casi religioso por su car¨¢cter transgresor y antifranquista.
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