El esc¨¢ndalo y sus causas
La desregulaci¨®n de los mercados ha llevado a un aumento de las desigualdades que degrada la calidad democr¨¢tica
Se acaba de conocer un informe preparado por la ONG Interm¨®n-Oxfam sobre la evoluci¨®n de la desigualdad en el mundo durante los ¨²ltimos a?os, que se presentar¨¢ en el F¨®rum Econ¨®mico Mundial que se celebra en Davos. La mayor¨ªa de las cifras que se manejan en el informe se extraen de estudios del Banco Credit Suisse, de la revista norteamericana Forbes, del Banco Mundial, y de documentos de anteriores reuniones del propio Foro. No se trata pues de datos elaborados por Oxfam, aunque s¨ª que lo son sus conclusiones.
Quiero reproducir, sin comentarlos, algunos datos interesantes que ayudar¨¢n a dibujar el escenario, y a?adir luego unas reflexiones.
? 1. Cifras de esc¨¢ndalo. Dos tipos de cifras. Las primeras se corresponden a una foto fija: A) La riqueza mundial se sit¨²a actualmente alrededor de los 250 b$ (billones de d¨®lares), para una poblaci¨®n adulta total de unos 4.500 millones de personas. B) El 1% m¨¢s rico posee 110 b$, es decir que acapara el 46% de la riqueza mundial, mientras el 99% restante se reparte el otro 54%. C) El 8% m¨¢s rico tiene unos 200 b$, es decir que acapara el 83% de la riqueza, mientras el 92% restante de la poblaci¨®n, solo posee el 17% de la riqueza. D) Las 85 personas m¨¢s ricas del mundo poseen conjuntamente la misma riqueza que toda la mitad m¨¢s pobre de la poblaci¨®n mundial.
Las segundas son cifras din¨¢micas: E) En Estados Unidos, durante los a?os posteriores a 2009, el 1% m¨¢s rico ha recibido el 95% de todo el crecimiento econ¨®mico generado en el pa¨ªs, mientras el 90% m¨¢s pobre se ha empobrecido a¨²n m¨¢s. F) La fortuna conjunta de las 10 personas m¨¢s ricas de Europa es mayor que todos los esfuerzos econ¨®micos que la UE ha hecho en estos cinco a?os para combatir los efectos de la crisis financiera. G) En casi todos los pa¨ªses del mundo, el porcentaje de los ingresos totales que recibe el 10% m¨¢s rico de la poblaci¨®n ha aumentado en los ¨²ltimos a?os; en algunos pa¨ªses se ha duplicado y en muchos ha crecido m¨¢s de un 50%.
Se ha destruido el equilibrio y se han hecho crecer las desigualdades que se generan en el funcionamiento de los mercados poco o mal regulados
Y finalmente una advertencia. H) Es probable que la realidad sea todav¨ªa m¨¢s escandalosa, ya que los datos son datos de tipo oficial, y por tanto no incluyen ni las rentas ni las fortunas ocultas en para¨ªsos fiscales, la mayor¨ªa de las cuales corresponden seguramente al 1% de los m¨¢s ricos.
? 2. Causas y peligros evidentes. Destaco cuatro de las conclusiones finales, porque, como ver¨¢n quienes han seguido recientemente mis escritos, son puntos en los que he insistido frecuentemente.
La primera causa de lo que ha ocurrido hay que buscarla en los efectos de la desregulaci¨®n de los mercados que se produjo a partir de los a?os ochenta y que, junto con la globalizaci¨®n y la ausencia de una regulaci¨®n mundial, dio lugar a un gran crecimiento del poder de los sectores financieros, que han impuesto sus reglas a nivel global por encima de la autoridad de los Estados.
L¨®gicamente, esto ha destruido el equilibrio de los a?os anteriores y ha hecho crecer las desigualdades que se generan siempre en el funcionamiento de los mercados poco o mal regulados.
Este fen¨®meno se ha visto complementado y reforzado por las reformas fiscales que se han producido en los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, que han aumentado los impuestos sobre el trabajo y reducido los que gravan el capital y la especulaci¨®n. As¨ª, los sistemas fiscales, que deber¨ªan ser un elemento de correcci¨®n de las desigualdades, han actuado exactamente en sentido contrario y las est¨¢n aumentando.
En tercer lugar, las reformas han favorecido la transmisi¨®n de fortunas entre generaciones, y han supuesto una dr¨¢stica reducci¨®n de la igualdad de oportunidades, necesaria para evitar la consolidaci¨®n permanente de privilegios, como ocurr¨ªa en ¨¦pocas pasadas ya lejanas.
El cuarto punto es a la vez causa y peligro. ?Se est¨¢ degradando la democracia? Creo que s¨ª. No hay duda de que la capacidad de los ciudadanos de influir en su futuro a trav¨¦s de las instituciones democr¨¢ticas est¨¢ disminuyendo, como tan claramente se ha visto en estos ¨²ltimos a?os en los que ha sido a menudo dif¨ªcil saber qui¨¦n tomaba las decisiones en temas de gran trascendencia para todos.
Parece que el poder democr¨¢tico se difumina y se sustituye por el poder tecnocr¨¢tico, patrocinado por los mercados financieros, poder que hasta ahora ha demostrado que lo que pretende, y consigue, es aumentar a¨²n m¨¢s las desigualdades. No lo perdamos de vista¡
Joan Maj¨® es ingeniero y exministro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.