V¨ªrgenes impresas en 3D
El Museo de Vic celebra una jornada sobre esta tecnolog¨ªa en el patrimonio
Algunas de las personas que pasan por delante de la Virgen situada en una hornacina de la calle Mare de D¨¦u de les Neus de Vic (Osona) se santiguan. Seguro que desconocen que la talla no es la original g¨®tica, sino una copia realizada¡ con una impresora de 3D. El Ayuntamiento de la ciudad decidi¨® retirar en 2008 la original deteriorada por la contaminaci¨®n y la climatolog¨ªa tan contrastada de la capital de Osona y depositarla en el Museo Episcopal de Vic (MEV). En su lugar se cre¨® una copia tras digitalizarla. Y lo hizo con una de las ¨²ltimas tecnolog¨ªas del mercado. No es la ¨²nica. En Boixadors, en la comarca de la Anoia, el obispo de Vic consagr¨® para el culto la nueva imagen de la Virgen de Boixadors de la parroquia de Sant Pere, impresa a partir del escaneado de la original de alabastro policromado del siglo XIV, una de las escultoras g¨®ticas m¨¢s destacadas que desde hace a?os expone el museo de Vic.
La demanda de copias de obras de arte para devolverlas a su lugar de origen es una de las principales razones que ha llevado a este museo a utilizar nuevas tecnolog¨ªas, sobre todo la digitalizaci¨®n en 3D; una t¨¦cnica inocua para la obra que no requiere manipularla y se realiza mediante proyecciones de luz, y ahora su impresi¨®n. Y es que m¨¢s all¨¢ de sus usos industriales y alg¨²n que otro medio delictivo, como la impresi¨®n de armas de fuego, las impresoras 3D son unos artilugios que, con seguridad, acabar¨¢n conquistando los hogares y modificando nuestros usos. La jornada Imprimir un museo. los retos de los museos ante el conocimiento abierto: las impresoras 3D, analizar¨¢ este jueves el futuro que abre estas nuevas tecnolog¨ªas en el patrimonio.
¡°Con las nuevas impresoras se pueden crear r¨¦plicas para el lugar de origen de las obras; porque las obras ya no est¨¢n all¨ª o porque el original presenta problemas de conservaci¨®n; se podr¨¢n hacer copias de diferentes tama?os para las tiendas de los museos, ayudar¨¢ a realizar restauraciones, incluso reintegraciones volum¨¦tricas, hacer modelos que sirvan para ensayar materiales o procedimientos antes de actuar sobre la pieza original¡±, explica Carme Comas, jefa del ?rea de Difusi¨®n del MEV e impulsora de la jornada. Comas est¨¢ convencida de las posibilidades de las nuevas impresoras en el campo de la educaci¨®n, ya que permitir¨¢n una mayor accesibilidad, sobre todo para colectivos con problemas y aumentar¨¢ la divulgaci¨®n del patrimonio en general.
Pronto se instalar¨¢ en Sant Joan de les Abadeses la reproducci¨®n de un enorme retablo de la Pasi¨®n creado por el escultor Bernat Saulet en el siglo XIV en alabastro y vidrio que ingres¨® en el MEV en 1889. Una obra compleja que ha comportado reproducir los 20 registros de 50x50 cent¨ªmetros (cada uno escaneado a muy alta resoluci¨®n durante unas cuatro horas) cuyo coste ha pagado el obispado de Vic. En el caso del enorme retablo g¨®tico pintado por Ramon Mur en Santa Maria de Guimer¨¤ se utiliz¨® una t¨¦cnica mixta: Las molduras y la estructura se digitaliz¨® en 3D y lo paneles pintados se reprodujeron en papel gel, una t¨¦cnica que se emplea para reproducir pinturas rom¨¢nicas murales.
El museo de Vic lleva digitalizando sus fondos desde 2006 y creando facs¨ªmiles de algunas de sus obras. En 2008, aprovechando una exposici¨®n en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) escane¨® tres relieves del siglo XII de la portalada rom¨¢nica de la catedral de Vic que hab¨ªan viajado de Londres, Lyon y Kansas, respectivamente, para la exposici¨®n, con el fin de conservar toda la informaci¨®n. "Durante la jornada se imprimir¨¢ uno de ellos como demostraci¨®n", explica Comas.
M¨¢s all¨¢ del culto, muchas de la copias tienen un fin tur¨ªstico. Es el caso de la reproducci¨®n en 3D de las famosas pinturas rom¨¢nicas de Sant Climent de Ta¨¹ll. Los originales est¨¢n desde hace casi un siglo en el MNAC, mientras que desde noviembre, el interior de la iglesia ha recuperado el aspecto que ten¨ªa en el siglo XII mediante la proyecci¨®n de las pinturas en las paredes. Es un ¨¢bside rom¨¢nico virtual.
Pero los cambios son todav¨ªa mayores. Los ficheros digitalizados se pueden enviar por correo electr¨®nico o descargar de la nube. "Las impresoras caseras tienen un coste alto, alrededor de unos 2.000 euros, y permiten imprimir solo piezas de unos 25 cent¨ªmetros", explica Carlos Cam¨ª, director de la empresa barcelonesa NUB 3D que ha digitalizado las obras del MEV y de otros museos, que tambi¨¦n participar¨¢ en la jornada. Para Cam¨ª, los peligros de que el mercado se llene de copias que quieran pasar por aut¨¦nticas est¨¢n controlados. "La globalizaci¨®n de la impresi¨®n en 3D en peque?o tama?o crear¨¢ piezas de poca resoluci¨®n, porque los ficheros son peque?os, otra cosa es el peligro del control del fichero, que siempre lo tendr¨¢ el museo", explica Cam¨ª.
El MEV ha establecido un protocolo por el que todas las nuevas obras son un 5% m¨¢s peque?as, se han de realizar en un material diferente al original, llevar una marca que las identifica como copias y se han de asociar al expediente de la obra original. A partir de muy poco, tras visitar un museo ser¨¢ posible en vez de un poster o una postal comprar una copia de una de las obras y colocarla en una estanter¨ªa. Y si no, hacerlo en casa. Ya se han vendido m¨¢s de 50.000 impresoras 3D en todo el mundo que permiten hacer objetos gracias a la inyecci¨®n de pl¨¢stico l¨ªquido o polvo de arena. El pasado a?o su venta aument¨® un 50% y no ha hecho nada m¨¢s que empezar. En Espa?a, las primeras empezaron a comercializarse en septiembre en unos grandes almacenes de electrodom¨¦sticos. "La era digital abre unas posibilidades diferentes ya que ponen el contenido de los museos a nivel mundial. Es un cambio paradigm¨¢tico y habr¨¢ que acabar definiendo c¨®mo se gestiona todo eso", concluye Comas.
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