El marido de la conselleira logr¨® una plaza m¨¦dica con un ¡°cheque en blanco¡±
El Tribunal Superior anula la concesi¨®n de una jefatura al esposo de Roc¨ªo Mosquera
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha anulado el nombramiento de Manuel Bustamante ¡ªel marido de la conselleira de Sanidade, Roc¨ªo Mosquera¡ª como jefe de servicio de Cirug¨ªa General y Aparato Digestivo en el hospital Cl¨ªnico de Santiago y sostiene que la comisi¨®n t¨¦cnica de evaluaci¨®n ¡ªresponsable de velar por el proceso¡ª incurri¨® en ¡°desviaci¨®n de poder¡± al ponderar los m¨¦ritos de los candidatos a la plaza. La sentencia de la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del tribunal gallego no solo anula y ordena repetir la evaluaci¨®n del ¨²ltima apartado de las pruebas (el proyecto t¨¦cnico, que decant¨® el nombramiento del marido de Mosquera en septiembre de 2010, cuando esta era gerente del Servizo Galego de Sa¨²de) sino que exige que sea otro jurado distinto el que valore los m¨¦ritos de los tres aspirantes porque concluye que el designado no tuvo voluntad de ser neutral.
?El fallo establece que la comisi¨®n t¨¦cnica elegida por cargos del Servizo Galego de Sa¨²de (Sergas) que presid¨ªa el anterior director operativo del Hospital Universitario de Santiago, Luis Guinea, actu¨® con parcialidad e incluye p¨¢rrafos dur¨ªsimos contra su modo de proceder: ¡°Apreciamos la existencia de desviaci¨®n de poder en los miembros de la comisi¨®n en cuanto a la existencia de un designio de ejercer la potestad de valoraci¨®n para una finalidad desviada, la de postergar a un candidato y primar a otro [Manuel Bustamante, pareja de Mosquera], para lo cual se apart¨® de pautas objetivas y eludi¨® una moticaci¨®n clara, expl¨ªcita y razonada de la prueba relativa al proyecto t¨¦cnico¡±. Este proyecto result¨® decisivo en la elecci¨®n, ya que hasta ese momento los tres m¨¦dicos que concurr¨ªan estaban empatados a puntos.
El Tribunal Superior, en una sentencia firme contra la que no cabe recurso, escudri?a el proceso que desemboc¨® en el pol¨¦mico nombramiento y concluye que la ¡°falta de motivaci¨®n¡± a la hora de aclarar los supuestos m¨¦ritos de Bustamante ¡°es clamorosa¡±. ¡°El resultado final¡±, sostienen los tres jueces ponentes de la sentencia, ¡°ofrece un panorama indiciario ostensible de desviaci¨®n de poder al contemplar que de forma tan curiosa como estad¨ªsticamente improbable, los tres aspirantes [a la jefatura de servicio] obtienen id¨¦ntica valoraci¨®n en los conceptos de curr¨ªculum y de valoraci¨®n de dedicaci¨®n exclusiva, agotando el techo de puntuaci¨®n m¨¢xima posible, y ser¨¢ decisiva la puntuaci¨®n asignada en el concepto m¨¢s subjetivo de todo y que por esa circunstancia deb¨ªa ir acompa?ado de una motivaci¨®n expl¨ªcita y razonada de su resultado: el de la valoraci¨®n del proyecto t¨¦cnico¡±.
Lejos de argumentar la mayor puntuaci¨®n otorgada en ese apartado al marido de quien entonces era la gerente del Sergas, la comisi¨®n ¡ªcompuesta por cinco personas, de las que cuatro deb¨ªan su cargo a Mosquera o a sus subalternos¡ª aludi¨® a ¡°un baremo consentido pero altamente cuestionable porque encierra tres cheques en blanco que abren la puerta a la arbitrariedad¡±. Para el tribunal, la frase del jurado de las pruebas en la que sostiene que el candidato elegido ¡°abord¨® los problemas y soluci¨®n de hecho m¨¢s concreto y adaptado a los objetivos se?alados en la convocatoria¡± es solo ¡°una motivaci¨®n vac¨ªa que convierte en juego de adivinanzas en qu¨¦ extremo del proyecto del adjudicatario o su exposici¨®n merece mayor valoraci¨®n¡± que el de sus contrincantes.
El fallo recuerda adem¨¢s que mientras el programa presentado por otro de los aspirantes (que no result¨® elegido) conten¨ªa bibliograf¨ªa, comparaci¨®n con otros hospitales y un amplio anexo de datos num¨¦ricos, el del candidato elegido carec¨ªa de todos esos aspectos y hasta conten¨ªa ¡°anotaciones a mano¡± en tres de sus p¨¢ginas. La sentencia enumera otros dos indicios que apuntan a la desviaci¨®n de poder y que apuntan al ¡°ef¨ªmero¡± plazo (de 15 d¨ªas) que se dio a los aspirantes para remitir su curr¨ªculum, documentaci¨®n y el proyecto t¨¦cnico sobre la gesti¨®n que pretend¨ªan llevar a cabo del servicio. Los jueces tambi¨¦n considerar ¡°sorprendente¡± que la comisi¨®n t¨¦cnica tardase solo media hora en deliberar tras la presentaci¨®n de los proyectos.
Adem¨¢s de Bustamante, profesor asociado en la Universidad de Santiago y m¨¦dico especialista en el Cl¨ªnico, por la plaza concurr¨ªan Miguel Ca¨ªnzos, jefe de secci¨®n en el mismo centro y catedr¨¢tico de Cirug¨ªa de la Universidad de Santiago, as¨ª como Evaristo Varo, profesor titular de Medicina y tambi¨¦n jefe de secci¨®n en el citado hospital. Varo asegur¨® ayer a El Correo Gallego su intenci¨®n de retirarse de la carrera por la plaza argumentando que no comparte ¡°la pol¨ªtica sanitaria¡± de la Xunta.
Silencio de la conseller¨ªa
El Hospital Cl¨ªnico de Santiago pertenece a la red p¨²blica gallega y est¨¢ bajo dependencia jer¨¢rquica del Sergas ¡ªque dirig¨ªa Roc¨ªo Mosquera cuando sucedieron los hechos¡ª y de la Conseller¨ªa de Sanidade, a quien compete nombrar a su director gerente. Pero un portavoz del departamento de Mosquera declin¨® ayer comentar la sentencia con el argumento de que ¡°es un asunto que afecta al hospital y no a la conseller¨ªa¡±.
Tampoco el centro sanitario perdi¨® mucho tiempo en ofrecer explicaciones. A trav¨¦s de otro portavoz, la direcci¨®n del hospital compostelano se limit¨® a se?alar que la sentencia ¡°se ejecutar¨¢ a la mayor brevedad posible¡± y que la ¡°actividad asistencial no se ver¨¢ afectada por la decisi¨®n del Tribunal Superior¡±. El centro sanitario ni siquiera quiso aclarar si el marido de Mosquera seguir¨¢ como jefe de cirujanos mientras se resuelve el nuevo concurso.
La oposici¨®n exige ya la dimisi¨®n de la conselleira. ¡°Ha hecho un mal uso y abuso de su cargo para favorecer a un miembro de su familia", declar¨® la diputada socialista Carmen Acu?a. ¡°No le queda m¨¢s que dimitir ante este grav¨ªsimo caso de nepotismo¡±, coincidi¨® Eva Solla, de AGE, mientras que Montse Prado, del BNG, apunt¨®: ¡°Evidentemente alguien tiene que asumir responsabilidades¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.