Gonz¨¢lez se ¡®reinicia¡¯
Chamuscado en el conflicto sanitario y sin proyectos como Eurovegas a los que aferrarse, la hoja de ruta del presidente regional se simplifica a la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa Mientras el desempleo roza los 700.000 parados, la Comunidad trata de sacar ventaja a la bajada de impuestos o la congelaci¨®n del precio del transporte p¨²blico
Rendido en el frente de la privatizaci¨®n hospitalaria y sin m¨¢s espejismos grandilocuentes a los que aferrarse como el de Eurovegas, Ignacio Gonz¨¢lez ha tenido que actualizar la hoja de ruta del Gobierno regional a menos de a?o y medio de las elecciones auton¨®micas (en caso de que sea el candidato del Partido Popular, algo todav¨ªa por ver) y municipales de 2015.
A falta de proyectos fara¨®nicos, y cabizbajo en todos los pulsos pol¨ªticos planteados, la mayor¨ªa perdidos ante el fuego amigo del Ejecutivo de Mariano Rajoy, la estrategia de la Comunidad de Madrid pasa por trasladar a los profanos, esto es, los ciudadanos, la buenaventura de los datos macroecon¨®micos. ¡°El objetivo es que se note su impacto en la calle¡±, resume un alto cargo.
Para ello, el Gobierno de Gonz¨¢lez pretende hacer bandera de algunas de las decisiones que ya ha aplicado en el ejercicio actual, como la congelaci¨®n de las tarifas de transporte p¨²blico. Un gesto relevante porque la previsi¨®n inicial era que aumentara al hilo del IPC y porque es la primera vez que se produce en tres d¨¦cadas. Adem¨¢s de los billetes de metro y de autob¨²s, el recibo del agua tampoco se ha visto perjudicado. De cara a septiembre, la Comunidad promete ser especialmente combativa con que no se cambien los libros de texto de primaria, con la consiguiente merma en los bolsillos de las familias.
Con todo, el reto se antoja may¨²sculo para Gonz¨¢lez, desgastado por la gesti¨®n de conflictos como el de la sanidad, de esc¨¢ndalos como el del caso G¨¹rtel ¡ªpor m¨¢s que se remonte a legislaturas anteriores, con Esperanza Aguirre a los mandos¡ª o de la pol¨¦mica que rodea el ¨¢tico de lujo del presidente regional en Estepona. Los 690.000 desempleados en Madrid, la mayor subida de toda Espa?a, pesan, y mucho. Las consecuencias de todo ello es que el Partido Popular se arriesga a perder el Ayuntamiento de la capital por primera vez en 25 a?os y la regi¨®n, donde tiene mando en plaza de forma ininterrumpida desde 1995.
Consciente del malestar social y de que la oposici¨®n aprieta el paso, avivado tras el recorte de una sola tacada de 2.700 millones de euros con que se estren¨® como presidente regional ¡ªmientras Aguirre, su predecesora y mentora, desaparec¨ªa de escena en el momento m¨¢s conveniente¡ª, Gonz¨¢lez ha redefinido sus prioridades. ¡°Pasar de lo macro a lo micro¡±, se podr¨ªan definir, en alusi¨®n a algunos de los puntos fuertes de su Gobierno, como el cumplimiento del objetivo de d¨¦ficit o su facilidad para colocar deuda en los mercados (1.400 millones el martes).
A falta de 16 meses para unos comicios en los que las encuestas y las conversaciones en privado con pol¨ªticos de todas los partidos, incluidos del PP, coinciden en que los populares perder¨¢n la mayor¨ªa absoluta, la Comunidad ha modificado su guion. Gonz¨¢lez se ha reiniciado. El primer gesto llev¨® a principios de semana, cuando el dirigente renunci¨® a seguir adelante con el proceso de privatizaci¨®n de seis hospitales de la red p¨²blica y un pu?ado de centros de salud. La resoluci¨®n judicial contraria de la secci¨®n tercera de lo Contencioso-Administrativo del TSJM, que ratificaba la suspensi¨®n de la externalizaci¨®n hospitalaria, aceler¨® finalmente los acontecimientos, por m¨¢s que el proceso estuviese paralizado desde el pasado septiembre.
Responsables del PP consultados consideran que el bar¨®n popular ¡°solt¨® lastre¡± con la renuncia al plan ¡ªno al modelo en s¨ª; Gonz¨¢lez no descart¨® recurrir de nuevo a ¨¦l en un futuro¡ª y la dimisi¨®n del consejero de Sanidad, Javier Fern¨¢ndez-Lasquetty: dentro del PP barruntaban ya por octubre que no llegar¨ªa en el cargo a la Convenci¨®n Nacional del partido este fin de semana en Valladolid. ?La raz¨®n? El dogma neoliberal con que el exsecretario general de Faes barniz¨® el proyecto de privatizaci¨®n. ¡°Se lleg¨® a un punto en el que, se hiciera lo que hiciera, era un palo. De ninguna manera quer¨ªamos alargar el proceso, con las elecciones cada vez m¨¢s cerca... O, en caso de que la justicia nos diera la raz¨®n, vernos con m¨¢s mareas [blancas], ya con las elecciones encima¡±, sostienen en el partido. ¡°Oportunidad electoral hubiera sido recurrir al Supremo y esperar cuatro a?itos, lo que no solo no habr¨ªa influido en la campa?a sino que le habr¨ªa dado argumentos para echar la culpa a la tardanza judicial¡±, observan otras voces autorizadas.
Resuelto el conflicto sanitario a favor de los profesionales del sector y de los partidos de la oposici¨®n ¡ªdonde todos sus detractores hablaban de ¡°fracaso¡±, ¨¦l se congratul¨® de haber ¡°abierto un debate que ha servido para concienciar a la sociedad¡± sobre los recursos p¨²blicos¡ª, Gonz¨¢lez busca recuperar terreno trasladando al electorado la importancia de haber cumplido, por ejemplo, con el d¨¦ficit de 2013 tras dejarlo en el 1,03%, cuatro cent¨¦simas por debajo del list¨®n que le asign¨® el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, en el reparto del d¨¦ficit asim¨¦trico del pasado julio. El objetivo previsto para este ejercicio es del 1%, lo que no deber¨ªa implicar problemas al Gobierno regional, que desde el inicio de la crisis ha recortado 4.600 millones de su presupuesto. ¡°Hemos dedicado estos a?os a reconstruir la casa desde los cimientos, no por el tejado. Mientras otras autonom¨ªas, como Catalu?a o Andaluc¨ªa, no cumplen y se ven obligadas a recurrir al Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA), las obligaciones cumplidas le permiten a Madrid gozar de la independencia necesaria para, por ejemplo, bajar los impuestos¡±, se?ala un alto cargo del Ejecutivo madrile?o.
El pasado 1 de enero entr¨® en vigor en la regi¨®n la mayor reforma fiscal acometida jam¨¢s por un Gobierno auton¨®mico. Los efectos de la bajada de impuestos ¡ªla oposici¨®n reprocha que beneficia b¨¢sicamente a las ¨¦lites y pide un reparto ¡°m¨¢s justo¡±, recuperando el de Patrimonio (Madrid es la ¨²nica regi¨®n que no lo aplica)¡ª se deber¨ªan notar este a?o. Con este gesto, ¡°demostrando que se puede cumplir el d¨¦ficit y bajar impuestos¡± seg¨²n un cargo elevado del PP auton¨®mico y nacional, la Comunidad se ha vuelto a convertir en el campo de pruebas del ideario del Partido Popular: la intenci¨®n de Montoro, y por extensi¨®n de Rajoy, es bajarlos desde enero de 2015. Esto es, dentro de un a?o. Con dif¨ªcil repercusi¨®n en los bolsillos de los contribuyentes y con las elecciones auton¨®micas y municipales pr¨¢cticamente encima. ¡°Bienvenido al club¡±, expres¨® el viernes Gonz¨¢lez cuando le recordaron los planes de Montoro, sin pensar en posibles secuelas.
La principal, resolver el sudoku del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico. La Comunidad le reclama 1.300 millones en los dos ¨²ltimos cursos, y espera que se revise y aplique con retroactividad. As¨ª se lo reclam¨® Gonz¨¢lez a Rajoy en la cena de Navidad del PP de Madrid. ¡°Ayudar a Madrid es ayudar a Espa?a¡±, fue lo m¨¢ximo que solt¨® el superior. Sin ir m¨¢s all¨¢. Fiel a la ambig¨¹edad.
A la espera de lo que decidan en La Moncloa, la Comunidad insiste en sacar pecho tirando de los datos que la avalan, como la previsi¨®n de crecimiento del PIB es del 1,5% para 2014, a la cabeza de las autonom¨ªas. O que atraiga m¨¢s de la mitad de la inversi¨®n extranjera (5.505 millones). Pero sigue obviando los que m¨¢s le chirr¨ªan. Como el aumento de las tasas universitarias un 65% en dos a?os. O la ca¨ªda a plomo del tr¨¢fico del aeropuerto de Barajas, y por a?adidura del turismo. O la que m¨¢s duele: el aumento del paro tras un ascenso de 25.600 desempleados, la mayor subida de todas las comunidades, hasta casi rozar los 700.000.
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