Vecinos de Sarria se encadenan a los ¨¢rboles para evitar que los corten
Critican unas obras que prev¨¦n una tala masiva dentro de un plan de Medio Ambiente
No hab¨ªan pasado ni 24 horas desde la manifestaci¨®n en la que un millar de vecinos de Sarria escenificaron su oposici¨®n a las obras en el r¨ªo cuando se presentaron en el Malec¨®n los trabajadores de la empresa maderista para empezar a talar los alisos. Las obras de ampliaci¨®n del cauce, que la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica Mi?o-Sil y el Ayuntamiento justifican en el riesgo de desbordamiento del r¨ªo que atraviesa y da nombre a la localidad lucense, comenzaron hace ya d¨ªas, pero de momento no se hab¨ªa cortado ninguno de los 178 ¨¢rboles marcados con una equis anaranjada, la se?al de su sentencia de muerte. Los rumores de que las motosierras iban a hacer su aparici¨®n ayer por la ma?ana empezaron a circular poco despu¨¦s de la manifestaci¨®n de repulsa del proyecto. El domingo a media tarde, alguno de los 1.500 miembros que integran la Plataforma Sarriana polo R¨ªo fue alertado, y enseguida corri¨® la noticia por Whatsapp. Poco despu¨¦s, algunos vecinos contrarios a la obra con la que se pretende ampliar el cauce a la altura del Malec¨®n (precisamente el lugar donde, seg¨²n ellos, no existe riesgo de inundaci¨®n) se citaron en la isla del r¨ªo a las seis y media de la madrugada. All¨ª, una docena de personas se encadenaron a algunos de los ¨¢rboles con el objetivo de ¡°salvar los viejos ameneiros, el ¨²ltimo pulm¨®n verde de Sarria". Y efectivamente, dos horas despu¨¦s, llegaron los empleados de la maderera.
A lo largo del d¨ªa se han ido relevando los encadenados, porque buena parte de los primeros tuvieron que marchar a trabajar o atender sus obligaciones. Y en todo momento han estado acompa?ados por otras personas que se acercaron para demostrar su apoyo a la causa. Tambi¨¦n se sumaron a la escena "14 guardias civiles y varios polic¨ªas locales", aunque su presencia en el lugar no ten¨ªa la misma finalidad. De momento, seg¨²n informa un portavoz del colectivo de defensa del r¨ªo, Roberto Irimia, no han ca¨ªdo m¨¢s que cuatro ¨¢rboles, ejemplares ya muy crecidos que medraban en la zona aleda?a al centro de salud. Los operarios pudieron cortarlos porque se encontraban en una zona acotada para las obras, mientras los defensores de los alisos y los otros ¨¢rboles de ribera se hicieron fuertes en la isla. El plan de la Plataforma Sarriana polo R¨ªo es seguir adelante con esta estrategia, aunque llueva o haga fr¨ªo quieren seguir protegiendo los troncos marcados con su propio cuerpo. La empresa contratada para la tala s¨®lo tiene de plazo hasta fin de mes para eliminar toda se?al de vida del Malec¨®n y si no lo hace en esta semana deber¨¢ esperar medio a?o. Seg¨²n explica Irimia, se trata de una norma medioambiental que divide el a?o en periodos de seis meses, relacionada con el tiempo de nidificaci¨®n de las aves.
?La protesta en la calle contra las obras de acondicionamiento de las m¨¢rgenes, presupuestadas en 3,5 millones de euros (sin contar con unas expropiaciones que pueden elevar, seg¨²n los detractores, el gasto p¨²blico a siete millones) reuni¨® el domingo, seg¨²n los organizadores, a unas 1.500 personas. Su prop¨®sito es salvar los 178 ¨¢rboles, pero tambi¨¦n varios elementos patrimoniales cuyo futuro es, para ellos, incierto, como los restos medievales que conserva el puente del Camino de Santiago y la primitiva presa del r¨ªo. Adem¨¢s, consideran desmesurado e in¨²til el gasto, ya que es en otras zonas, y no en los 400 metros del Malec¨®n, donde el Sarria se desborda con las crecidas. El portavoz del colectivo asegura que "hoy mismo" responsables de la obra que se est¨¢ llevando a cabo (de momento las m¨¢quinas, durante varios d¨ªas, han abierto zanjas para canalizaciones) le reconocieron que el plan no va a garantizar que no se produzcan inundaciones en la localidad.
La plataforma, que cuenta con el respaldo de grupos ecologistas, naci¨® en diciembre pasado, pero el malestar se fragua desde que la Confederaci¨®n present¨® su plan de encauzamiento, con actuaciones en los r¨ªos Sarria y Celeiro. Esto ocurri¨® cuando todav¨ªa presid¨ªa este organismo del Ministerio de Medio Ambiente el socialista Francisco Fern¨¢ndez Li?ares, ahora imputado en la Operaci¨®n Pok¨¦mon, entre otras cosas, por supuestos ama?os en las adjudicaciones en r¨ªos de la Confederaci¨®n a cambio de dinero y favores. Entonces, el PP de Sarria se opuso al proyecto. Ahora, con un presidente popular al frente de los r¨ªos gallegos, Francisco Mar¨ªn, lo apoya, aunque este llega mermado. La obra del Malec¨®n, seg¨²n Irimia, es solo la primera fase del proyecto que se pretend¨ªa hacer con Li?ares.
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