La patronal del metal pag¨® m¨¢s de un mill¨®n en negro a sus expresidentes

El expresidente de la Uni¨®n Patronal Metal¨²rgica (UPM) Antoni Marsal, imputado por el presunto saqueo de la entidad, hab¨ªa permanecido hasta ahora en un riguroso silencio. No habl¨® cuando fue detenido por la Guardia Civil, ni declar¨® ante la juez que investiga el caso. El empresario ha decidido ahora tomar la iniciativa y ha remitido un escrito al juzgado en el que detalla, entre otras cosas, que sus antecesores en el cargo y otros empleados de la patronal metal¨²rgica catalana cobraron importantes cantidades de dinero (hasta 1,12 millones de euros en seis a?os) antes de que ¨¦l accediera a la presidencia de la UPM, que con 18.500 empresas del sector siderometal¨²rgico es una de las m¨¢s potentes de Fomento del Trabajo.

Marsal est¨¢ imputado por apoderarse, presuntamente, de 600.000 euros de la UPM mediante empresas interpuestas que cobraron por trabajos ficticios. Entre 2007 y 2009, el empresario cobr¨® la mitad de ese dinero con cargo a las subvenciones que el Estado y la Generalitat otorgan a la patronal para organizar cursos de formaci¨®n, de ah¨ª que est¨¦ acusado de malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. Entre 2010 y 2012 repiti¨® el procedimiento, pero con fondos propios de la UPM, por lo que tambi¨¦n se le atribuye un delito de apropiaci¨®n indebida.

Seg¨²n los estatutos de la patronal, el cargo de presidente no est¨¢ remunerado. En julio de 2012, despu¨¦s de seis a?os al frente de la UPM, Marsal se vio forzado a abandonar tras admitir que hab¨ªa cobrado. El empresario defiende que realiz¨® los trabajos y que, desde que aterriz¨® en la entidad, defendi¨® una presidencia profesionalizada y de plena dedicaci¨®n. Sus explicaciones no impidieron que la junta de la UPM ¡ªenvuelta ya en una profunda crisis econ¨®mica¡ª presentara una querella contra ¨¦l, que ha sido el origen de las investigaciones.

En el escrito remitido esta semana al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 18 de Barcelona, al que ha tenido acceso EL PA?S, Marsal denuncia que era ¡°perfectamente conocida¡± la pr¨¢ctica de ¡°retribuir a los presidentes¡± que le sucedieron en el cargo. Y que, a diferencia de ¨¦l, que prest¨® servicios ¡°reales¡±, aqu¨¦llos cobraron por un rol puramente institucional. La abundante documentaci¨®n hallada por la Guardia Civil en el registro del piso de Marsal abunda en esa tesis: el empresario, hombre tremendamente meticuloso en sus apuntes, elabor¨® una detallada lista de pagos no declarados a sus dos predecesores, Guillermo Bueno y ?ngel Guerrero, as¨ª como a otros cargos de la UPM.

El empresario denuncia que los ¨®rganos de la UPM sab¨ªan que cobraba por ¡°trabajos¡± reales

Los pagos aparecen detallados en una hoja de Excel denominada Resumen relaci¨®n de pagos no declarados en UPM y se refieren al periodo 2000-2006, es decir, antes de que Marsal accediera a la presidencia de la patronal metal¨²rgica. En esos a?os, siempre seg¨²n la documentaci¨®n que obra en poder de los investigadores, el antecesor de Marsal, Guillermo Bueno (ya fallecido) percibi¨® 277.035 euros. Antes que ¨¦l, ?ngel Guerrero cobr¨® otros 82.236 euros, mientras que el exdirector general Manuel Hern¨¢ndez se embols¨® la cantidad m¨¢s elevada: 380.981 euros. Entre los perceptores figuran tambi¨¦n la jefa de formaci¨®n, Magdalena Grau (27.257 euros) o la responsable del ¨¢rea jur¨ªdica, Marisol Morales (misma cantidad), junto a otros trabajadores.

La existencia de cobros opacos ya fue admitida, en parte, por otras dos imputadas en la causa: la propia Grau y Cristina L¨®pez, responsable de contabilidad. Ambas admitieron que recibieron pagos extraordinarios al margen de su salario, pero los justificaron como ¡°gratificaciones¡± o ¡°aguinaldos¡± que los jefes abonaban a los empleados en verano.

Grau firm¨®, en julio de 2012, la carta en la que la plantilla instaba a la junta de la UPM a investigar los cobros de Marsal. Pese a que tanto ella como L¨®pez han acabado imputadas, mantienen sus cargos y la plena confianza de la UPM.

Los documentos de Marsal recogen pagos ¡°no declarados¡± entre 2000 y 2006

El escrito remitido a la juez ¡ªelaborado por el abogado Enric Carulla, de Garrigues¡ª, subraya que la UPM ¡°expuso en su querella lo que le vino en gana¡± y ¡°ocult¨®¡± que los ¨®rganos de gobierno de la entidad conoc¨ªan perfectamente lo que era una ¡°pr¨¢ctica habitual¡±: retribuir a sus presidentes. Existen, adem¨¢s, dos ¡°diferencias notabil¨ªsimas¡± con respecto a sus antecesores: los pagos a Marsal responden a trabajos ejecutivos, y ¡°fueron contabilizados debidamente¡±. El empresario ¡°trat¨® de formalizar la retribuci¨®n¡± emitiendo facturas, lo que su defensa considera un ¡°ejercicio de transparencia¡±. El escrito cita tambi¨¦n las actas de dos juntas de gobierno de la patronal en las que se admite que las funciones de Marsal ¡°exced¨ªan en mucho el ¨¢mbito meramente institucional que le correspond¨ªa¡±.

Marsal declarar¨¢ ante la juez, a petici¨®n propia, en los pr¨®ximos d¨ªas en una causa en la que la UPM ejerce la acusaci¨®n particular. El escrito de Carulla recuerda que, ¡°de ser algo¡±, la entidad ¡°¨²nicamente podr¨ªa ser responsable civil subsidiaria¡±. Al menos, en el periodo 2007-2009, ya que el hipot¨¦tico perjuicio no se caus¨® a la patronal, sino al Estado.