Un tesoro secuestrado en el s¨®tano

El Ayuntamiento de Madrid recibi¨® en donaci¨®n 50 obras de uno de sus hijos predilectos, el humorista y dibujante Enrique Herreros, tras su fallecimiento. Se comprometi¨® a cambio a exponer la colecci¨®n en el Museo Municipal.

Este acuerdo, firmado en 1993 por el entonces alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano (PP), establec¨ªa que el Ayuntamiento tendr¨ªa que devolver las obras al hijo y heredero del artista, Enrique Garc¨ªa-Herreros, en caso de mantenerlas fuera de exposici¨®n por un plazo superior a los 90 d¨ªas.

Garc¨ªa-Herreros incluy¨® esta cl¨¢usula en el convenio porque su mayor inter¨¦s es compartir la obra de su padre con los madrile?os. Pues bien, la colecci¨®n lleva 12 a?os embalada en un almac¨¦n.

Sin embargo, el Ayuntamiento se niega a devolv¨¦rsela al heredero. Alega que, seg¨²n sus abogados, ahora le pertenece y puede disponer de ella como desee.

Enrique Herreros naci¨® en Madrid en 1909 y falleci¨® en Santander 68 a?os despu¨¦s a consecuencia de un accidente de monta?a. Adem¨¢s de alpinista irredento (abri¨® varias rutas en el Naranjo de Bulnes), fue uno de los fundadores del vitri¨®lico semanario La Codorniz, ilustrador de carteles de cine y responsable, entre otros golpes geniales, de que Mar¨ªa Antonia Abad Fern¨¢ndez pasara a llamarse Sara Montiel. Est¨¢ considerado como uno de los mejores dibujantes espa?oles del siglo XX.

¡°Es una de las pocas personas inteligentes que van quedando en el Occidente europeo¡±, le glos¨® Camilo Jos¨¦ Cela. ¡°Pintor genial¡± para Francisco Umbral, admirado por Mingote, Wenceslao Fern¨¢ndez Fl¨®rez o Rafael Azcona, entre tantos, M¨¢ximo dijo en su loa f¨²nebre: ¡°Perm¨ªteme que pida al Museo de Arte Contempor¨¢neo, en nombre de Cervantes, tu mejor amigo, que se apresure a comprar las m¨¢s manchegas y universales ilustraciones que jam¨¢s se han hecho de Don Quijote¡±.

No hizo falta. Su hijo decidi¨® donar parte de su obra al Ayuntamiento y as¨ª qued¨® rubricado finalmente en 1993, cuando era concejal de Cultura la ahora presidenta del PP madrile?o, Esperanza Aguirre. La ciudad, que lo nombr¨® hijo predilecto de la Villa a t¨ªtulo p¨®stumo y bautiz¨® un peque?o parque en su honor (entre las calles de Bravo Murillo y Cea Berm¨²dez), recibi¨® as¨ª 35 dibujos y 15 aguafuertes. El convenio estipulaba que el Ayuntamiento tendr¨ªa que dedicarles una sala del Museo Municipal, y habr¨ªa de revertirlas a los herederos en caso de ¡°permanecer fuera de p¨²blica y permanente exposici¨®n por un periodo de tiempo superior a 90 d¨ªas naturales consecutivos¡±.

El primer rev¨¦s lleg¨® pronto. En noviembre de 1997 se hicieron unas obras en el museo que llevaron la colecci¨®n de Herreros a un almac¨¦n. El entonces concejal de Cultura y ahora coordinador general de la Alcald¨ªa, Juan Antonio G¨®mez-Angulo, avis¨® con amabilidad al heredero de esa circunstancia, y abri¨® la posibilidad de trasladar las obras al Cuartel del Conde Duque. Finalmente, la sala reabri¨® en diciembre de 1998, y el hijo del artista qued¨® satisfecho con las formas y la reforma.

Sin embargo, en 2002 el Museo Municipal se sumergi¨® en lo que han acabado siendo las obras del Escorial. Al tiempo que el Conde Duque recib¨ªa parte de su colecci¨®n para abrir el Museo de Arte Contempor¨¢neo, el centro municipal de la calle de Fuencarral iniciaba un proceso de rehabilitaci¨®n que a¨²n contin¨²a. Entre las salas que se cerraron entonces temporalmente estaba la dedicada a la colecci¨®n de Herreros, que volvi¨® al almac¨¦n. Y ah¨ª contin¨²a a d¨ªa de hoy, puesto que tampoco fue trasladada al Conde Duque o a otra ubicaci¨®n que asegurara su exposici¨®n al p¨²blico.

En 2010, el entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (PP), anunci¨® su reapertura tras ocho a?os y 18 millones de inversi¨®n, rebautizado ya como Museo de Historia de Madrid. Pero lleg¨® la crisis, al Ayuntamiento se le acab¨® el dinero (o, m¨¢s bien, el margen de endeudamiento), y la obra no lleg¨® a concluir. De hecho, el museo lleva desde entonces cerrado. En los presupuestos de 2014 recibe 1,7 millones que aseguran, seg¨²n la ahora alcaldesa, Ana Botella (PP), su reapertura este a?o.

Pero Garc¨ªa-Herreros se cans¨® hace tiempo de esperar y solicit¨® al Ayuntamiento la reversi¨®n de la obra de su padre para asegurar su exposici¨®n en otra ubicaci¨®n.

El pasado mes de diciembre, recibi¨® respuesta de la concejal¨ªa de Las Artes: ¡°No es posible ejercitar la acci¨®n de revocaci¨®n al haber transcurrido el plazo para ello¡±. Seg¨²n la Asesor¨ªa Jur¨ªdica municipal, los herederos dispon¨ªan de entre uno o seis a?os, seg¨²n la interpretaci¨®n legal, para ejercer ese derecho. El Ayuntamiento inform¨® de que el plazo empez¨® a correr en 2002, cuando se cerr¨® la sala, y finaliz¨® pues, en el peor de los casos, en 2008.

Pedro Corral, que hasta hace poco era periodista, glos¨® en las p¨¢ginas del diario Abc en dos ocasiones la obra de Herreros, ¡°un hombre que hizo de la imaginaci¨®n un medio para subir m¨¢s alto, siempre m¨¢s alto¡±. Ahora Pedro Corral es concejal de Las Artes, parte de la obra de Herreros lleva 12 a?os en un s¨®tano, y el heredero del artista considera que se le ha arrebatado lo que es suyo. Preguntado al respecto, el Ayuntamiento se mantiene en sus trece, aunque asegura ¡°seguir trabajando para llegar a la mejor soluci¨®n de todas las partes¡±.