Un mes por la selva tras los pasos de la ni?a raptada en L¡¯Hospitalet

Un mes se pasaron cuatro agentes de la Guardia Civil en la regi¨®n selv¨¢tica de Yunga de Totora, en Bolivia, pis¨¢ndole los talones a Grover Morales, un hombre de 35 a?os que hac¨ªa siete meses que se hab¨ªa llevado de L'Hospitalet de Llobregat a una ni?a de nueve a?os, a la que quer¨ªa convertir en su esposa. Morales hu¨ªa por la selva y arrastraba con ¨¦l a la menor, a la que lleg¨® a esconderla en hasta tres sitios distintos. La hizo caminar durante d¨ªas, por zonas donde pr¨¢cticamente hab¨ªa que abrirse paso a golpe de machete, para evitar que la polic¨ªa les atrapase. Finalmente, los agentes del grupo de secuestros de la benem¨¦rita convencieron a los l¨ªderes sindicales, quienes ostentan el poder en el lugar (una zona de plantaciones de coca), para que le arrestasen."Les interesaba quitar a esa persona de ah¨ª para que no entr¨¢semos m¨¢s en la selva", ha contado hoy en rueda de prensa el capit¨¢n de la Guardia Civil ?lvaro Moreno.

La liberaci¨®n fue la madrugada del s¨¢bado 8 de marzo, en un poblado con 12 chabolas, hechas a mano, donde la ni?a dorm¨ªa en el suelo. "Se le ca¨ªan las l¨¢grimas cuando nos oy¨® hablar un idioma que a ella le sonaba", ha descrito el capit¨¢n Moreno (en la zona se habla el quechua). Durante siete meses, la menor, de origen marroqu¨ª, vivi¨® un "infierno", comiendo mal, durmiendo en el suelo, y trabajando con su captor en las plantaciones cocaleras, seg¨²n han explicado hoy los investigadores. Pero el hombre se llev¨® a la ni?a con una autorizaci¨®n de sus padres. El inspector de los Mossos d'Esquadra, Jordi Dom¨¨nech, quien ha dirigido la investigaci¨®n en Catalu?a, ha mostrado el acta notarial conforme los padres de la ni?a autorizaban a la menor a irse con Morales, el 27 de agosto de 2013. Aunque deb¨ªa regresar en siete d¨ªas, seg¨²n contaron a los Mossos los padres cuando presentaron la denuncia, el 5 de septiembre.

El captor asegur¨®, en declaraciones a la prensa boliviana tras su detenci¨®n, que pact¨® con los progenitores irse con la ni?a para comprar oro all¨ª, y revenderlo en Espa?a. Para no levantar sospechas, la menor llevar¨ªa las joyas puestas, fingiendo que eran suyas. De hecho, viajaron en autob¨²s hasta Madrid juntos, y desde all¨ª volaron a Bolivia. Pero Morales cambi¨® de planes, y decidi¨® empezar una vida con la menor, con la que pretend¨ªa casarse. Fuentes policiales aseguran que la trataba como a su "esposa" y no descartan que el detenido abusase sexualmente de ella.

Los Mossos no quieren dar demasiados detalles a¨²n de la implicaci¨®n de los padres, pero investigan qu¨¦ responsabilidad tienen en el infierno por el que ha pasado la menor. Si realmente el hombre ten¨ªa permiso y hab¨ªa urdido junto a los padres un plan para obtener beneficios vali¨¦ndose de la menor, la acusaci¨®n de detenci¨®n ilegal se complica. Adem¨¢s, la Guardia Civil no alberga muchas esperanzas de que Bolivia extradite al hombre a petici¨®n del juzgado de L'Hospitalet que lleva el caso, y que ha decretado el secreto de sumario.

Morales era vecino de la familia de la ni?a en L'Hospitalet desde hac¨ªa un par de meses. En ese tiempo se hab¨ªa ganado su confianza, y manten¨ªa una buena relaci¨®n con ellos. Mostraba una actitud muy religiosa, y se hab¨ªa convertido al islam. El detenido, enjuto y bajito, con el cabello largo, llevaba al menos seis a?os en Espa?a, donde entr¨® con documentaci¨®n falsificada. En la investigaci¨®n, los agentes comprobaron que ten¨ªa antecedentes por haber violado a sus dos hermanas en Bolivia. Pero el caso contra ¨¦l en su pa¨ªs no prosper¨®, precisamente porque la madre de Morales convenci¨® a las dos hermanas para que no siguiesen adelante con la acusaci¨®n, seg¨²n ha explicado la polic¨ªa.

La mujer tambi¨¦n ha sido detenida en Bolivia. Ella fue quien le dio la primera cobertura cuando Morales apareci¨® con la ni?a en el pa¨ªs, y no se mostr¨® colaboradora cuando los agentes le preguntaron por lo ocurrido. En el pa¨ªs, Morales presentaba a la ni?a como su sobrina, en incluso le hab¨ªa cambiado el nombre y la llamaba Evelyn, como a una familiar suya. Los agentes sospechan que solo llegar, destruy¨® el pasaporte de la ni?a. Y esa fue la excusa que luego us¨® para no volver: aleg¨® que hab¨ªa perdido sus documentos.

Al principio, los padres de la menor hablaron con ella en alguna ocasi¨®n, cuando acababa de llegar. Pero las comunicaciones fueron cada vez m¨¢s breves, y el hombre las interrump¨ªa si la ni?a se expresaba en ¨¢rabe. La menor se encuentra a¨²n en Bolivia, en un centro de menores, a la espera de regresar a Espa?a. "Estaba desesperada por dejar la selva", contaron ayer fuentes de la Guardia Civil. Todav¨ªa no ha podido hablar con sus padres, que siguen en el barrio de la Florida, de L'Hospitalet y se niegan a recibir a la prensa.