¡°No quiero enviar a nadie a la hoguera¡±
El dibujante vuelve a las fallas 14 a?os despu¨¦s con un monumento sat¨ªrico sobre los bancos
Un 15 de marzo, cuando su padre, carpintero de Renfe, montaba el catafalco para la falla de la Estaci¨®n del Norte, le avisaron del nacimiento de su hijo Antonio. La efem¨¦ride cumple hoy 66 a?os, cuando el ilustrador Antonio Ortiz, reconocido como Ortifus en las vi?etas de la prensa local desde hace tres d¨¦cadas, vuelve a las Fallas con Na Jordana y los artistas Pepe Latorre y Gabriel Sanz tras su ¨²ltima plant¨¤ en 2000. Maestro del efectismo del trazo escueto, que califica de g¨¦nero literario, su firma ha merecido en tres ocasiones el premio de ingenio y gracia de la Junta Central Fallera. Como sarcasmo sobre el poder financiero y en homenaje a sus v¨ªctimas, este a?o rubrica el lema Tirant lo banc, una pir¨¢mide ca¨®tica y polis¨¦mica formada con 69 bancos de jard¨ªn ¡ªel Banco-sanostra, Banco-moditat Valenciana o el Banco-tino, entre otros¡ª, cuya fachada recuerda al Banco de Valencia y cuyo interior aprisiona al banco malo y los bocetos de ninots que el IVA ha impedido construir. ¡°Nunca hago fallas contra el sistema¡±, afirma este declarado votante quemado con la izquierda, que se retrata indisciplinado y detesta dar o recibir ¨®rdenes.
Pregunta. ?Por qu¨¦ vuelve a hacer fallas tras 14 a?os de silencio?
Respuesta. No ha sido por falta de novios. Cuando acabo una falla, cansado y harto, digo que ya no m¨¢s. Una falla implica lo que no me gusta, dirigir haciendo sentir a la gente lo que siento. Es tan grande que a veces desborda. Pero hace cuatro a?os un grupo en Internet quer¨ªa que volviera a las fallas, y crearon una web, realizada por Pepa G¨®mez, Sebas Mar¨ªn y Xavi Serra. Ellos me animaron a volver. Tambi¨¦n ha sido por pundonor, por la gente que dec¨ªa que ya no hiciera fallas. Si gano, dedicar¨¦ el premio a mis detractores.
P. Sus l¨ªneas no tienen nada que ver con la falla cl¨¢sica o el monumentalismo.
R. Siempre el m¨¢ximo de expresi¨®n y el m¨ªnimo de l¨ªnea, lo importante es lo que digo y la imagen es solo mi firma. No me importan los acabados perfectos que exigen los jurados. Por ser distinto, lo que hago queda en la memoria, aunque no gane premios. La imagen de las Fallas es la misma todos los a?os porque las comisiones buscan el premio por dinero y consideraci¨®n, siguiendo lo que quiere el jurado. La falla es una manifestaci¨®n p¨²blica de lo que nos molesta a todos, y durante cinco d¨ªas muestro al p¨²blico que no estoy de acuerdo y lo quemo. Pero es simb¨®lico, no quiero enviar a nadie a la hoguera.
P. ?La suya no trata de ir a por el premio?
R. Pienso en la gente. A diferencia de un museo, la falla es el lujo de tener la calle para ti y para el que quiera verla desde fuera. Es un soporte art¨ªstico brutal que no se aprovecha como se deber¨ªa. La falla tiene un poder incre¨ªble cuando dices algo.
P. Su falla de este a?o dice que hay que tirar a los bancos.
R. Porque nos han enga?ado. Es tan surrealista lo que vivimos con los bancos, que su poder es superior al ejecutivo y legislativo, y se cepillan a cualquier juez que no les trate bien. No estoy de acuerdo en c¨®mo lo han hecho ni c¨®mo los han mimado todos los Estados. Les decimos que quemamos su gesti¨®n porque todos estamos quemados por su gesti¨®n. Lo de los desahucios es un esclavismo que ning¨²n partido pol¨ªtico deber¨ªa permitir, pero el poder del banco est¨¢ por encima de todo.
P. Sus fallas siempre han sido distinguidas con el premio de ingenio y gracia. ?Con la firma Ortifus funcionar¨¢ este a?o la ecuaci¨®n?
R. No lo tengo claro. Na Jordana y Pere Borrego, su presidente, piensan que si la hago yo, conseguiremos el de ingenio y gracia como m¨ªnimo. No lo puedo garantizar, porque he formado parte de jurados. El jurado es un grupo con dos o tres l¨ªderes que fuerzan a los dem¨¢s, y pueden tumbar a cualquiera. En la falla de las camas, la de Blanqueries, la puntuaci¨®n del jurado fue tan alta que les obligaron a manipularla para rebajarla y me dieron solo el premio de ingenio y gracia.
P. El a?o pasado fue miembro del jurado de la falla municipal por Comprom¨ªs.
R. El jurado deber¨ªan formarlo artistas, como Miquel Navarro o Mariscal, no los pol¨ªticos del Consistorio. Comprom¨ªs decidi¨® que su voto lo diera un artista, que es el que puede valorar lo que hacen los otros artistas. La falla del Ayuntamiento, que no concursa, es la ¨²nica que puede dar pasos adelante y ser la alternativa.
P. Ha hecho la del Ayuntamiento, Na Jordana, Convento Jerusal¨¦n y Blanqueries. Ha plantado con todos los colores ideol¨®gicos.
R. En la vida hay cosas alucinantes. La m¨¢s reconocida fue la de Blanqueries en 1993, sobre la sanidad p¨²blica, toda blanca, pagada por el entonces secretario de la Junta Central Fallera Jos¨¦ Mar¨ªa Rey de Arteaga, y un anticuario, Alfredo Solaz. La Junta sabe que puede dar alternativas. Me dieron aquella plaza para hacer lo que quisiera, despu¨¦s de que en 1988 plantara la municipal, la ¨²ltima del PSPV. Al a?o siguiente conoc¨ª al se?or Armi?ana, el tipo m¨¢s fallero del mundo, y me llam¨® para Convento Jerusal¨¦n en 1998. Si mis vi?etas se publicaran en la prensa conservadora, se escandalizar¨ªan, pero el concepto en Fallas es distinto. El monumento para Convento consisti¨® en quemar un convento, revestido en el interior de campanitas que jugaban con la clonaci¨®n, y me met¨ªa con la monarqu¨ªa. Nadie me censur¨®. La inteligencia no tiene ideolog¨ªa. He tenido sorpresas desagradables con mi propio color. Lo que me importa es que me respete el del otro color, el que no es de los m¨ªos.
P. Usted no es de crear fallas a la carta.
R. La falla es m¨ªa, concibo su gui¨®n e imagen, y la dirijo. Nunca he aceptado que me digan c¨®mo hacerla. Lo importante en el trabajo con el artista fallero es hacerle saber lo que quiero, no lo que quiere el jurado o la gente. Siempre digo que lo m¨ªo es el ninot, como los Simpson, Mafalda y Tint¨ªn, pero en la mayor¨ªa de fallas no hay ninot, sino una copia realista, como esculturas. El ninot debe ser la creaci¨®n de una imagen de un personaje que no existe.
P. El artista fallero era quien hac¨ªa todo antes, pero el humor gr¨¢fico rompi¨® esa tendencia interviniendo en el dise?o de la falla.
R. Le debemos mucho al artista Manolo Mart¨ªn, que se code¨® con gente del c¨®mic como Sento Llobell. Una falla grande, como una pel¨ªcula, necesita un equipo. Cuando empec¨¦, el proceso se llevaba en secreto, nadie sab¨ªa lo que hac¨ªa el otro. Cambi¨¦ esa manera de trabajar explic¨¢ndoles la falla en su conjunto y que el significado de cada gag est¨¢ al servicio de un gui¨®n. Es muy dif¨ªcil que el artista sea a la vez muy buen guionista, pintor y escultor. El humor gr¨¢fico de la prensa diaria es la base de la falla, y por eso los ilustradores deber¨ªan dise?ar m¨¢s. Pero todav¨ªa es un mundo conservador. Mucha culpa la tuvo el PSOE cuando mandaba. Podr¨ªa habernos ense?ado a mejorar muchas cosas en todos los sentidos, y en este tambi¨¦n.
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