Olvidados por todo el mundo

La muerte de los ni?os Thami, Mohammed, Osama y Ayoub en el incendio que el martes calcin¨® su vivienda en El Vendrell (Baix Pened¨¨s) ha prendido la mecha de la indignaci¨®n en el barrio en el que se halla enclavada, Pisos Planes. Esta zona humilde en la que intentan sobrevivir decenas de familias de origen marroqu¨ª como la de las v¨ªctimas y, como ellas, en situaci¨®n econ¨®mica muy fr¨¢gil, se ha convertido en un polvor¨ªn desde que ocurri¨® la tragedia.

Las muertes de los menores, cuyas edades iban de los 3 y los 12 a?os, han desembocado en un clamor colectivo: Los habitantes de Pisos Planes, se sienten excluidos, discriminados y olvidados por las instituciones y por la sociedad. ¡°En casa somos cinco, mi padre se dedicaba a la construcci¨®n y al campo, pero ya no recuerdo cu¨¢ndo trabaj¨® alguien de la familia por ¨²ltima vez. Hemos pedido ayudas, se nos hace muy dif¨ªcil pagar el alquiler¡±, confesaba ayer la joven Mashma Finfi.

La sensaci¨®n de hartazgo por la pobreza y desamparo que les golpea recorre las calles. ¡°?Igualdad, son ni?os! ?Basta de juzgar al barrio!¡±, gritaron durante todo el d¨ªa mujeres, hombres y ni?os apostados ante el edificio siniestrado. Encendieron velas, colgaron dibujos, depositaron flores, rezaron en memoria de las v¨ªctimas y de los supervivientes: el padre, la madre, dos hijos, una de 2 a?os, y otro de 18, y un primo de estos, tambi¨¦n de 18 a?os.

¡°Te quiero, quiero que est¨¦s bien¡±, se le¨ªa en un dibujo en el que se ven dos ni?os jugando al f¨²tbol con un sol en forma de coraz¨®n. Por la tarde centenares de personas se manifestaron seguidos de cerca por la polic¨ªa. Ya lo hab¨ªan hecho el mi¨¦rcoles. ¡°Justicia, queremos justicia, son cuatro ni?os, esto no puede quedar as¨ª¡±, clamaban entre l¨¢grimas y dolor.

En El Vendrell el 17% de la poblaci¨®n es de origen inmigrante y en el municipio residen 2.608 marroqu¨ªes, seg¨²n datos del Ayuntamiento. En Pisos Planes se acumulan los cuadros de luz pinchados, las cerraduras forzadas y las familias que admiten, sin querer dar sus nombres presas de la verg¨¹enza, que su situaci¨®n es muy precaria. ¡°A nosotros nos ayudan los t¨ªos, pero los padres de los ni?os fallecidos no ten¨ªan m¨¢s familia aqu¨ª, no pod¨ªan comer lo que quer¨ªan ni vivir en condiciones, lo han pasado muy mal¡±, contaba Soraya. ¡°Este barrio es uno de los m¨¢s abandonados del municipio¡±, sentenciaba Ridtouan El Yossoufi, presidente de la asociaci¨®n cultural ¨¢rabe de El Vendrell, mientras se?alaba los pisos destartalados. ¡°La gente est¨¢ rabiosa, tiene hambre, no tienen trabajo, desvirt¨²an las cosas y buscan cualquier excusa para explotar¡±, argumentaba Erika Heguilein, presidenta de la comunidad del edificio siniestrado a las puertas del piso en el que murieron los cuatro ni?os. Una cinta de los Mossos cerraba el paso pero no imped¨ªa ver los montones de ceniza y las paredes negras

Las primeras investigaciones de la polic¨ªa cient¨ªfica de los Mossos apuntan a que el fuego mortal pudo originarse por una ¡°llama directa¡± que habr¨ªa quemado en esa estancia. El delegado de la Generalitat en Tarragona, Joaquim Nin, avanz¨® que el origen podr¨ªa ser una colilla, un encendedor o una vela. En todo caso, los Mossos descartan la posibilidad de que el detonante del incendio fuese un cortocircuito el¨¦ctrico. De hecho los vecinos explican que hace un mes la familia contrat¨® el servicio de luz.

El padre la madre y la ni?a de dos 2 a?os est¨¢n en el hospital de la Vall d'Hebron fuera de peligro. El Consejo Comarcal del Baix Pened¨¨s tramita para ellos la Renda M¨ªnima de Inserci¨®n El Ayuntamiento les garantiza un alojamiento. Muchos vecinos se preguntan, sin embargo, qu¨¦ ser¨¢ de ellos cuando las c¨¢maras de televisi¨®n abandonen el barrio y deban volver a la dur¨ªsima realidad.