Las espartanas de Alcorc¨®n

Mide 48 cent¨ªmetros y pesa cinco kilos. Lleva 15 d¨ªas por Alcorc¨®n y ha recibido m¨¢s besos y fotos que en sus ocho a?os de vida. Es la primera vez que llega a Madrid. Antes, hab¨ªa viajado tres veces a Catalu?a y cuatro a Asturias, con equipos grandes. Y con dinero. Pero esta vez la Copa de Europa de Europa de hockey femenino se la ha llevado el modesto equipo Pat¨ªn Alcorc¨®n.

Esto es como si el Betis o el Villarreal ganase la Champions League" Francisco Rodr¨ªguez, Chiqui, presidente del club Pat¨ªn Alcorc¨®n

¡°Ya est¨¢s aqu¨ª¡±, dijo el presidente del club al llegar a la ciudad de casi 170.000 habitantes. Es gaditano y dice que ama el hockey sobre patines por sus padres. Y para corroborarlo muestra a la prensa una foto del a?o 1947 con su madre vestida de corto. Se llama Francisco Rodr¨ªguez y tiene 51 a?os, pero todos le llaman Chiqui, hasta algunos de los 300 ni?os que forman parte de la cantera. Hace un par de meses estaba en el paro, pero ahora trabaja en una multinacional de paqueter¨ªa. ¡°Esto es como si el Betis o el Villarreal ganase la Champions League¡±, insiste a los periodistas mientras muestra el trofeo con orgullo. ¡°Tocarla, tocarla. Es la Copa de Europa¡±.

Todo ocurri¨® hace dos fines de semana en Coutras, un municipio de 7.000 habitantes, muy cerca de Burdeos. En el sudoeste de Francia. El pabell¨®n estaba lleno de gente, con algo m¨¢s de 200 espectadores. Entre los cuatro equipos semifinalistas hab¨ªa dos espa?oles (el de Pat¨ªn Alcorc¨®n, con 32 a?os de historia, y el Voltreg¨¤ de Girona) y otros dos franceses: el conjunto del Noisy Le Grand, al norte de Francia (al que vencieron las alcorconeras en la final) y el anfitri¨®n, el Coutras, que cay¨® 1-2 en semifinales, tambi¨¦n contra las madrile?as.

La final fue una odisea en las gradas: m¨¢s de 200 espectadores mostrando su apoyo a las que jugaban en casa y apenas 15 familiares de las espa?olas. El partido acab¨® 3-4. ¡°Lo planteamos como un encuentro m¨¢s¡±, cuenta a los medios la jugadora Sonia Rodr¨ªguez, de 18 a?os. ¡°El cuarto gol nunca lo olvidar¨¦¡±, afirma. Ella estudia primero de Arquitectura y su hermana, Marina, de 22 a?os, que es la capitana, cuarto de Medicina. ¡°Cuando cog¨ª la copa no imaginaba que pesara tanto¡±, sostiene. Son las hijas de Chiqui, el presidente del club.

La plantilla la forman 12 patinadoras, con edades comprendidas entre los 15 y los 29 a?os. Su entrenador, Erick Naser, de 28, es chileno. Es reservado, menudo y bastante alto: algo m¨¢s de 1,80 metros. ¡°Es un chico humilde¡±, dice la madre de una de las jugadoras. ¡°Ahora nos ha ido bien, pero lo importante es el ma?ana. Debemos de centrarnos en la Liga, que vamos sextas¡±, responde el t¨¦cnico.

A ¨¦l lo fich¨® el presidente en 2009. Por aquella ¨¦poca ganaba 200 euros al mes ¡ªahora gana 500¡ª y el club le pagaba el alquiler de un piso. ¡°El que me prepar¨® y me ense?¨® todo es el presidente. A ¨¦l se lo debo todo¡±, remarca sobre sus patines negros de cuatro ruedas.?

Nasser, natural de Santiago de Chile, cuenta que, antes de la final, no hizo un discurso emotivo, como el que hay en las pel¨ªculas de Hollywood. Pero, con la copa de Europa ya en sus manos, suelta a la prensa: ¡°Lo que s¨ª les dije es que se ten¨ªan que dejar todo en la pista: ¡®Cuando suene el silbato, al final del partido, tendr¨¦is que estar reventadas¡±.

Cuando salimos por Alcorc¨®n no quer¨ªamos que nos pasara como a Sergio Ramos con la Copa del Rey" Teresa Bernales, portera del equipo

Desde que aterriz¨® en Alcorc¨®n, el trofeo ha ido dando tumbos de casa en casa: una noche en la de Chiqui y sus hijas, otra en la del entrenador y ahora, para la prensa, en la de Teresa, la portera.

La guardameta Teresa Bernales la coloc¨® el jueves pasado al lado del televisor, para que sus amigas la cogieran y se hicieran fotos. ¡°Es la Copa de Europa, ?eh? Con cuidado¡±, les dijo. A los medios les recuerda que durante el paseo triunfal en un autob¨²s descapotable por las calles de Alcorc¨®n, las jugadoras ten¨ªan la orden presidencial de sostenerla bien fuerte, con sumo cuidado. ¡°No quer¨ªamos que nos pasara como a Sergio Ramos con la Copa del Rey, que a nosotros no nos dan copia¡±, cuenta la portera barcelonesa, a sus 19 a?os, con su n¨²mero 33 a la espalda.

Ninguna de las 12 patinadoras cobra. Dicen que juegan por pasi¨®n y amor a este deporte, al contrario que los grandes equipos de la Liga OK, la primera divisi¨®n del hockey femenino en Espa?a.

Le dije a las ?jugadoras que cuando sonara el silbato, tendr¨ªan que estar reventadas¡± Erick Naser, entrenador del equipo

El presupuesto del Club Alcorc¨®n de este a?o es de 90.000 euros, para las tres categor¨ªas que tienen: patinaje art¨ªstico, en l¨ªnea y tradicional. Hay 20 entrenadores y no todos perciben salarios. El dinero sale de los 30 euros que pagan al mes los m¨¢s de 300 alumnos y padres que forman las distintas jerarqu¨ªas que tiene el equipo.?

Adem¨¢s, hay 30 ni?os becados porque, dada la situaci¨®n econ¨®mica, sus familias no pueden asumir la cuota mensual. En las cuentas no hay subvenciones, pues este a?o, por primera vez, la Comunidad de Madrid le ha denegado las ayudas.

La directiva, que tampoco cobra, tuvo que pedir ayuda al Ayuntamiento de Alcorc¨®n (PP) para conquistar el campeonato europeo en Francia; les pag¨® el trayecto. El pr¨®ximo d¨ªa 2 de abril, el presidente se reunir¨¢ con el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal. ¡°Le voy a pedir ayuda porque somos campeonas de Europa y sin ayudas no podremos jugar el a?o que viene¡±, cuenta Rodr¨ªguez. El presidente est¨¢ tan preocupado en su b¨²squeda de fondos para sobrevivir, que el otro d¨ªa se le olvid¨® la copa de Europa en el pabell¨®n donde entrenan las chicas, en unas escaleras de cemento; tuvo que llamar a un amigo para que pasaran a recogerla.

Pero ni los aprietos econ¨®micos ni las estrecheces menguan el entusiasmo del equipo. De hecho, a las jugadoras del Alcorc¨®n las llaman las espartanas. A Teresa, la portera, le encanta la pel¨ªcula 300, que narra la historia de los guerreros espartanos que pelearon hasta la muerte contra el rey persa Jerjes y su armada de miles de soldados. Cada fin de semana de semana van por los distintos rincones de Espa?a, con viajes de m¨¢s de 12 horas, y Antonio, el conductor que las lleva y las trae, se la pone en el televisor del autob¨²s. En la ida y en la vuelta, por si fuera poco. Cuando trajeron la copa desde Francia, mientras las 12 patinadoras se zampaban, como cena, los 30 bocatas de fuagr¨¢s, jam¨®n york con mantequilla, y pechuga de pollo con mahonesa, las chicas repet¨ªan unos di¨¢logos que se saben ya de memoria. Y de ah¨ª, adem¨¢s, naci¨® el c¨¢ntico que corean antes y despu¨¦s de cada partido:

¡ªEspartanas ?cu¨¢l es vuestro oficio?

¡ªA¨², a¨², a¨².