Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez gana el Anagrama de ensayo con ¡®Campo de guerra¡¯
El periodista mexicano logra el galard¨®n con una obra contra el poder absoluto de las tecnolog¨ªas y el paramilitarismo
¡°Escritores y periodistas tenemos que reaprender que la literatura no es solo entretener, tiene que servir para pensar, para analizar¡±. ?sa es una de las facetas del periodista y escritor mexicano Sergio Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez (Ciudad de M¨¦xico, 1950), que ayer gan¨® el 42? Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 8.000 euros, por la obra Campo de guerra, que hab¨ªa presentado bajo el pseud¨®nimo de El Becario. Autor de libros como el aclamado Huesos en el desierto, de 2002, un escalofriante reportaje sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Ju¨¢rez. Un trabajo de investigaci¨®n y reporterismo por el que sufri¨® amenazas y lleg¨® a ser agredido. Una historia tan singular por la que Roberto Bola?o incluy¨® a Gonz¨¢lez como personaje en 2666 , la novela p¨®stuma de Roberto Bola?o.
En la edici¨®n de este a?o de los Premios Anagrama, a la que se presentaron 133 t¨ªtulos, qued¨® finalista Historia descabellada de la peluca, del tambi¨¦n mexicano Luigi Amara, presentado bajo el pseud¨®nimo de Hirsuto de Cirene. El editor Jorge Herralde se mostr¨® particularmente satisfecho de que el jurado haya premiado por unanimidad el ensayo de un ¡°periodista de enorme prestigio en M¨¦xico y Am¨¦rica Latina¡±, puntualiz¨® al presentar al ganador de este a?o al que defini¨® como un ¡°reportero valiente¡±. Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez fue finalista del premio que ahora ha ganado: ¡°Para m¨ª ya fue un satisfacci¨®n quedar finalista hace 20 a?os por lo que supone el premio Anagrama. Ahora estoy doblemente contento¡±, explic¨®.
En Campo de Guerra, Gonz¨¢lez quiere hacer pensar sobre la tecnolog¨ªa de la informaci¨®n y su impacto real en la vida. El libro, que se publicar¨¢ en mayo, es un an¨¢lisis de la tendencia geopol¨ªtica encabezada por Estados Unidos, que con el pretexto de combatir el terrorismo en el mundo ha impuesto el control y la vigilancia y ha impulsado el orden paulatino de grandes corporaciones mundiales. Un control que, seg¨²n el autor, ha cristalizado en el espionaje absoluto. Cuestiona abiertamente el impacto de las tecnolog¨ªas en una sociedad en la que, denuncia, ya no hay un espacio privado ¡°hoy en d¨ªa nos esp¨ªan por el mero hecho de mirar algo en Google¡±. ¡°La tecnolog¨ªa no es neutra, tiene due?o. Y las personas somos solo consumidoras en un mercado cuyas reglas las imponen las corporaciones. Muchas y diversas, entre otras las grandes editoriales¡±. El premiado desconf¨ªa abiertamente del ¡°triunfalismo¡± y la veneraci¨®n sobre todo lo que tiene que ver con la tecnolog¨ªa; ¡°ese triunfalismo que se respira ahora es igual al que se sinti¨® a principios del siglo XX y que aboc¨® en la Segunda Guerra Mundial y en los campos de concentraci¨®n. Tal vez ahora, no est¨¦n ocultando las atrocidades del futuro¡±.
Atrocidades del futuro o las presentes. Porque el periodista denuncia que bajo la aparente lucha contra el narcotr¨¢fico en M¨¦xico ¨Ctambi¨¦n presente en el ensayo ganador- se ha desarrollado una sociedad paramilitar que permite endurecer las leyes y abandonar al ciudadano: ¡°es un aut¨¦ntico estado de guerra sin declarar en el que 120.000 personas han muerto o desaparecido entre 2007 y 2012¡±, subrayaba.
A su lado, el editor Herralde reivindic¨® tambi¨¦n el valor de la ¡°literatura exigente e inc¨®moda y se sum¨® a la cr¨ªtica de la literatura exclusivamente de entretenimiento ¡°que est¨¢ vinculada a la apoteosis del liberalismo¡±.
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