Escuelas al mejor postor
La normativa de la Comunidad de Madrid en centros infantiles prima m¨¢s la rebaja de los precios que el proyecto educativo Empresas de servicios ajenas al sector irrumpen frente a los profesionales
Silencio, es la hora de la siesta. Los ni?os de la escuela infantil p¨²blica Las Nubes, en el distrito de Retiro, duermen a pierna suelta. En la planta baja est¨¢n los beb¨¦s, cada uno con la ropa de cuna que usan en casa, para que les resulte m¨¢s f¨¢cil conciliar el sue?o. Arriba, los que van de uno a tres a?os. Algunos tienen medio cuerpo fuera de la colchoneta; otros lo tienen retorcido en posturas imposibles. ?No se har¨¢n da?o? Sara Gal¨¢n, una de las educadoras, los observa con cari?o. La mujer lleva un a?o trabajando en el centro. Su hermana Elena lleva desde que se inaugur¨®, en 2004. Les gusta lo que hacen y la directora est¨¢ satisfecha con ellas. A¨²n as¨ª, este podr¨ªa ser el ¨²ltimo curso para ambas. Todo depende de si la cooperativa es capaz de ganar el concurso y mantener la gesti¨®n del colegio.
La Consejer¨ªa de Educaci¨®n cambi¨® en 2008 los requisitos para la adjudicaci¨®n de las escuelas infantiles. En los pliegos actuales, el precio por el servicio que dan las empresas supone 60 puntos (que se otorgan al que haga la oferta m¨¢s baja sobre el precio de licitaci¨®n). Los 40 restantes son por el proyecto educativo. En el ¨²ltimo concurso, la cooperativa de Las Nubes demostr¨® tener un plan educativo perfecto. Con todo, tuvieron que ajustarse mucho el cintur¨®n ¡ªadem¨¢s de reducir el sueldo a toda la plantilla¡ª para tener alguna oportunidad frente a sus competidoras: grandes empresas que, a pesar de tener peor proyecto, ofrec¨ªan m¨¢s rebaja econ¨®mica.
Subidas de 175%
Las tarifas de las escuelas p¨²blicas de la regi¨®n sufrieron hace dos veranos la subida m¨¢s agresiva de los ¨²ltimos tiempos, con un incremento de hasta 175%. Para el curso 2014-2015 la Comunidad ha congelado por segundo a?o los precios, que dependen de la renta per c¨¢pita de cada familia. De este modo, las cuotas en las 465 escuelas (46.670 plazas) van desde los 80 euros al mes (para familias con ingresos inferiores a 5.644 euros) hasta 260 mensuales (para rentas de m¨¢s de 25.725 euros). A esto hay que sumar el precio del comedor (94 euros), el coste para beb¨¦s menores de un a?o (60 euros) y la prolongaci¨®n de la jornada (15 euros por cada media hora). Es decir, un m¨ªnimo de 234 euros por beb¨¦.
¡°Esto implica dejar fuera a los ni?os cuyas familias est¨¢n en una situaci¨®n m¨¢s vulnerable¡±, sostiene Carmen Ferrero, presidenta de AMEIGI. En Patas Arriba, por ejemplo, este curso han perdido 15 alumnos. Seg¨²n un estudio de los sindicatos, de entrada la mitad renuncia a una plaza en los centros p¨²blicos para acceder a uno privado y beneficiarse de las subvenciones (cheques guarder¨ªa) que ofrece el Gobierno regional. Para 2014-2015 la Comunidad destinar¨¢ 34 millones de euros para este fin: 31.000 becas (entre 100 y 160 euros mensuales) para financiar la escolarizaci¨®n de ni?os de 0 a 3 a?os en escuelas privadas. Con esta medida, el Ejecutivo madrile?o hace ¡°un importante esfuerzo en una etapa educativa que no es ni obligatoria ni gratuita para facilitar la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar¡±.
¡°Estamos echando cuentas, intentando ver de qu¨¦ manera podemos sacar el centro adelante. En su d¨ªa lo logramos, pero ahora no s¨¦ si podemos afrontarlo¡±, lamenta la directora, Pilar Garc¨ªa, que lleva m¨¢s de 30 a?os educando ni?os. En la escuela infantil Patas Arriba, en Rivas-Vaciamadrid, est¨¢n en la misma situaci¨®n que en Retiro. En el pasado concurso tuvieron que despedir a dos educadoras y reducir la jornada a otras tantas para que les salieran los n¨²meros. ¡°Haremos todo lo posible para mantener la gesti¨®n, pero sin perder la calidad que debe tener un centro como este. No podemos echar a nadie m¨¢s. Lo ¨²nico que nos queda es pasar de ser mileuristas a cobrar 700 euros. O eso, o la calle¡±, comenta Diana P¨¦rez. La mujer tiene casi 20 a?os de experiencia y lleva una d¨¦cada al frente del colegio.
Este verano est¨¢ previsto que salgan a concurso 26 escuelas infantiles p¨²blicas (de las 465 que hay). La cifra, sin embargo, podr¨ªa aumentar. Las competidoras son empresas de servicios cuya actividad principal no es necesariamente la educaci¨®n, sino que se dedican a tareas de limpieza, seguridad o jardiner¨ªa. Por ejemplo, Clece: la compa?¨ªa del grupo ACS (presidido por Florentino P¨¦rez) gestiona 86 escuelas (10 de ellas en Madrid) y tiene 7.500 ni?os bajo su tutela. ¡°Es inaceptable que estas empresas irrumpan en el sector educativo y lo conviertan en un negocio, desbancando cooperativas con 25 o 30 a?os de experiencia. Si tienen beneficio es a costa de los ni?os y de las condiciones laborales de los trabajadores¡±, critica la secretaria general de Ense?anza de Comisiones Obreras, Isabel Galv¨ªn.
En la sala de profesores, educadores y padres conversan sobre la situaci¨®n que actualmente atraviesa la escuela. Todos visten una camiseta azul celeste. En ella se lee: ¡°No nos bajamos de Las Nubes¡±. En el centro de la mesa varios platos: queso, chorizo, biscotes de pan, dulces. Cualquiera dir¨ªa que son familia. ¡°Me horroriza pensar que vamos a hacer la matr¨ªcula para el curso que viene sin saber en manos de qui¨¦n va a recaer la educaci¨®n de nuestros hijos¡±, se preocupa una madre. ¡°Pedimos una pr¨®rroga para que, si en septiembre llegamos y el concurso lo ha ganado una empresa de jardiner¨ªa, tengamos todo el a?o para buscarle otro sitio a los ni?os¡±, demanda otra.
Ana Zamorano tuvo el mismo problema en 2009. Ese a?o la escuela infantil El Bosque, donde llevaba a sus dos hijos, pas¨® a manos de Clece. No hubo margen para sacarlos del centro. ¡°Tintaron los ojos de buey de las aulas para que no pudi¨¦ramos ver lo que pasaba dentro¡±, expone indignada. Una de las educadoras lleg¨® a denunciar a la empresa: los ni?os dorm¨ªan la siesta calzados, no ten¨ªan tiempo suficiente para comer, les limpiaban los mocos con el mismo pa?uelo, pasaban varias horas con el pa?al sucio¡ La querella fue desestimada y Clece hizo limpieza: primero despidi¨® a la maestra y luego renov¨® plantilla. ¡°Esto pasa por dejar la educaci¨®n en manos de quien no corresponde¡±, sostiene Zamorano. La empresa multiservicios no ha querido hacer declaraciones a este peri¨®dico.
200.000 firmas
Sin llegar a tales extremos, en AMEIGI (la Asociaci¨®n Madrile?a de Escuelas Infantiles de Gesti¨®n Indirecta) aseguran que el chorro de quejas por parte de padres y educadores es constante. Desde que cambi¨® la legislaci¨®n que regula la gesti¨®n de estos centros, la instituci¨®n ha presentado ante la Comunidad m¨¢s de 200.000 firmas. Cada una de ellas, una petici¨®n para que se revisen los criterios de baremaci¨®n. ¡°La normativa es cada vez m¨¢s flexible, y eso solo beneficia a las empresas que presentan proyectos muy baratos. ?De d¨®nde sale esa rebaja? De la calidad de los servicios, de la experiencia, de las rotaciones¡ Los cr¨ªos necesitan profesionales bien preparados¡±, defiende Carmen Ferrero, presidenta de la asociaci¨®n. Por su parte, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n asegura que todas las entidades adjudicatarias tienen experiencia previa en la gesti¨®n de estos centros y que el nivel de satisfacci¨®n es muy alto.
En la escuela infantil Las Nubes, los ni?os siguen durmiendo. De fondo suena una nana. En la sala anexa a donde est¨¢n las cunas, Sara Gal¨¢n juega con la peque?a Elisa, que no logra conciliar el sue?o. Antes de incorporarse al centro, la mujer trabajaba para una de las empresas multiservicios que ha logrado meter la cabeza en el sector educativo. ¡°Lo que prima en esos sitios son las necesidades de la educadora. Y si un ni?o llora, es un pesado. Est¨¢ todo muy deshumanizado¡±, comenta. ¡°Venir aqu¨ª ha sido un regalo. No s¨¦ si ahora ser¨ªa capaz de estar en una escuela con otra filosof¨ªa, en una de esas privadas a las que quieren poner la pegatina de p¨²blicas¡±. La mujer baja la mirada hacia a Elisa y el beb¨¦ le agarra el dedo con fuerza.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Educaci¨®n infantil
- Guarder¨ªas
- ACS
- Retiro
- Rivas-Vaciamadrid
- Educaci¨®n preescolar
- Ense?anza general
- Provincia Madrid
- Centros educativos
- Sistema educativo
- Empresas
- Educaci¨®n
- Econom¨ªa
- Distritos municipales
- Ayuntamiento Madrid
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Administraci¨®n local
- Espa?a
- Pol¨ªtica municipal
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica