Condenado a 15 a?os un hombre que mat¨® a otro a martillazos
La Audiencia de Gipuzkoa le declara responsable de un delito de asesinato y le obliga a indemnizar con 143.000 euros a la familia del fallecido
El joven estadounidense que asesin¨® a martillazos a otro hombre, de Sierra Leona, en un piso de Andoain durante una discusi¨®n por querer apagar la televisi¨®n ha sido condenado a quince a?os y medio de c¨¢rcel por la Audiencia de Gipuzkoa. La sentencia del caso considera al acusado responsable de un delito de asesinato y, adem¨¢s de la citada pena de c¨¢rcel, le obliga a indemnizar a la familia del fallecido con distintas cantidades que suman 143.038 euros.
La resoluci¨®n judicial explica que los hechos ocurrieron en un d¨ªa sin determinar comprendido entre el 16 y el 21 de junio de 2012, cuando, en una hora "no concretada", la v¨ªctima, de 52 a?os y natural de Sierra Leona, se encontraba tumbada sobre el colch¨®n en el que habitualmente dorm¨ªa, mientras el procesado, de 23, ve¨ªa la televisi¨®n en la misma habitaci¨®n.
En un momento dado, el perjudicado pidi¨® al joven que apagara la televisi¨®n, pero ¨¦ste se neg¨®, por lo que el ahora fallecido se levant¨®, apag¨® el aparato y se volvi¨® a acostar.
Sin embargo, el encausado encendi¨® nuevamente el televisor, tras lo que la v¨ªctima se levant¨® otra vez y volvi¨® a apagarlo, circunstancia que suscit¨® una discusi¨®n entre ambos, durante la que el imputado empuj¨® a su oponente que cay¨® sobre el colch¨®n.
A continuaci¨®n cogi¨® un martillo y le golpe¨® con ¨¦l hasta producirle quince heridas en la cabeza y otras tres en el cuerpo, que le ocasionaron una p¨¦rdida masiva y prolongada de sangre a consecuencia de la cual muri¨® por un shock hipovol¨¦mico.
La sentencia explica que el fallecido recibi¨® los golpes en la cabeza "de forma sorpresiva, mientras estaba tumbado e inm¨®vil sobre el colch¨®n y de espaldas al acusado, de tal manera que no pudo defenderse".
Tras la agresi¨®n, el procesado dej¨® que su v¨ªctima "se desangrara tendida" en la cama, tras lo que "introdujo el cad¨¢ver en el armario de la habitaci¨®n y procedi¨® a limpiar los restos de sangre".
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