Reus reclama 115.000 euros a un exedil y al expresidente de Tecnoparc

El Ayuntamiento de Reus (Baix Camp) exigir¨¢ responsabilidades civiles contra los cuatro imputados por el pago de facturas presuntamente irregulares desde Tecnoparc, el parque tecnol¨®gico de la ciudad. Tambi¨¦n pedir¨¢ que devuelvan el dinero cobrado, que alcanza los 115.000 euros. As¨ª lo ha anunciado este mi¨¦rcoles el alcalde, Carles Pellicer (CiU), a la Junta de Portavoces del Consistorio.

El Ayuntamiento presentar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas en el juzgado de Instrucci¨®n 1 de la ciudad el escrito de conclusiones del procedimiento judicial abierto contra los cuatro imputados en este proceso: el expresidente del Tecnoparc, ?ngel Cunillera; el exedil de Urbanismo, Jordi Bergad¨¤ (ERC); el exvicepresidente de la empresa y exregidor del PSC, Ramon Urgell¨¨s, y el exgerente, Xavier G¨®mez. Los hechos sucedieron entre 2008 y 2009. Cunillera habr¨ªa cobrado 80.469 euros presuntamente de manera injustificada, a pesar de que su cargo no estaba remunerado. Bergad¨¤, por su parte, entreg¨® facturas por valor de 33.578 emitidas a Tecnoparc desde su propia empresa. Con posterioridad reclam¨® otro pago de 30.680 euros, pero ya no le fue abonado. Ambos presentaron las facturas en concepto de asesoramiento t¨¦cnico cuando formaban parte del consejo de administraci¨®n del Tecnoparc. En el escrito de acusaci¨®n, el Ayuntamiento pedir¨¢ que retornen el dinero, as¨ª como los intereses y las costas judiciales, pero no solicitar¨¢ para los implicados penas de prisi¨®n ni su inhabilitaci¨®n. ¡°El Ayuntamiento toma esta decisi¨®n en defensa de los intereses de la corporaci¨®n municipal y de la ciudad¡±, ha informado en un comunicado.

En cambio, Ara Reus, partido que llev¨® a la justicia los cobros supuestamente injustificados, en su escrito de acusaci¨®n, solicita penas de prisi¨®n que suman 27 a?os por los presuntos delitos de falsificaci¨®n documental y malversaci¨®n de fondos p¨²blicos. Adem¨¢s, tambi¨¦n exige que devuelvan las cantidades cobradas. Ara Reus esgrime que Cunillera, ¡°aprovech¨¢ndose de su condici¨®n y posici¨®n en la empresa, sin conocimiento ni autorizaci¨®n de la Junta General ni del Consejo de Administraci¨®n, con claro ¨¢nimo de lucro habr¨ªa simulado y falsificado tres documentos d¨¢ndoles apariencia de facturas¡± por trabajos que nunca habr¨ªa llegado a realizar. Tambi¨¦n acusa del mismo comportamiento al exregidor de Urbanismo, y destaca que no exist¨ªa ning¨²n contrato de prestaci¨®n de servicios. Ara Reus a?ade que Urgell¨¨s, siendo vicepresidente del Tecnoparc, habr¨ªa firmado facturas de Cunillera para que pudiese extraer el dinero de los fondos de la empresa. G¨®mez, por su parte, presuntamente habr¨ªa abonado las facturas de Bergad¨¤ y Cunillera en sus cuentas bancarias.

Las presuntas irregularidades se cometieron durante los mandatos de Llu¨ªs Miquel P¨¦rez (PSC), mientras Josep Prat, expresidente del Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) era director general de servicios del Ayuntamiento de Reus y director general del entramado de empresas municipales, Innova. El PSC, ERC e ICV gobernaban entonces la ciudad. Tecnoparc era una de las piezas estrella del entramado societario de Reus porque mediante este parque tecnol¨®gico los antiguos gobernantes quer¨ªan convertir la localidad en ejemplo de ciudad industrial del futuro. La sociedad era mixta; estaba participada por capital p¨²blico y privado. Desde instalaciones punteras se empezaron a atraer compa?¨ªas del sector de la salud o la bionutrici¨®n, entre otras disciplinas. En un principio, el capital del Tecnoparc estuvo en manos del Ayuntamiento y de una sociedad de Innova, Redessa. Tambi¨¦n participaban la Universidad Rovira y Virgili (URV), la C¨¢mara de Comercio de Reus y diversos empresarios locales.