Monogr¨¢fico Rossini de Alberto Zedda y la Orquesta Sinf¨®nica

La Orquesta Sinf¨®nica de Galicia (OSG) ha celebrado el primero de los dos conciertos extraordinarios programados bajo direcci¨®n de Alberto Zedda (Mil¨¢n, 1928). Este viernes le toc¨® el turno a las Soir¨¦es musicales orquestadas por Benjamin Britten, la Suite Dodo recreada por Azio Corghi a partir de canciones de Rossini, y La boutique fantasque en orquestaci¨®n de Ottorino Respighi. El proximo viernes, 6 de junio, la Sinf¨®nica y su Coro se pondr¨¢n, junto a la soprano Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno, Simeoni, el tenor Yijie Shi y el bajo Mirco Pallazzi a las ¨®rdenes de Zedda para interpretar la Peque?a misa solemne del maestro de P¨¦saro.

En la suite Soir¨¦es musicales se aprecia la ligereza de concepto de una obra de las que su autor llam¨® P¨¦ch¨¦s de vieillesse. La orquestaci¨®n de Britten toma el hilo colorista y la eficacia teatral de la orquesta rossiniana. Zedda y la OSG dieron una imagen casi visual del ingenuo dinamismo de su animada Marcha, el lirismo casi dom¨¦stico de la Canzonetta, el aire campesino, como de l?ndler, de la Tirolese y, tras el garbo del Bolero, la viveza vertiginosa de la Tarantella.

La mezzo Veronica Simeoni y la principal de flautas de la Sinf¨®nica, Claudia Walker Moore, tradujeron espl¨¦ndidamente a sonido la Suite Dodo, con la que Corghi ha reflejado la capacidad de Rossini para saltar de lo buffo al drama. Walker Moore, en una s¨®lida madurez musical, puso el contrapunto de serenidad con su Th¨ºme et variations-Andantino: cuatro breves piezas con las que se que inicia la obra, alternando con el canto hasta el d¨²o final con la cantante. Por su parte, la mezzo romana Veronica Simeoni hizo una acertad¨ªsima interpretaci¨®n de las canciones. Su voz, de un brillo sedoso en medios y graves y un delicadamente bello esmalte en los agudos, fue instrumento id¨®neo acertadamente utilizado para reflejar los cambiantes caracteres de las canciones, desde la desverg¨¹enza infantil de La chanson du b¨¦b¨¦ a la inquietud creciente del resto de la obra.

Alberto Zedda, el m¨¢s calificado int¨¦rprete y estudioso de la obra de Rossini, mostr¨® una vez m¨¢s energ¨ªa inagotable, absolutamente impensable en un hombre de su edad. Su versi¨®n de La boutique fantasque tuvo esa virtud de la expresi¨®n y la emoci¨®n, muy por encima de lo que pueda suponer alguna imprecisi¨®n; por eso, toda su autenticidad expresiva de la suite arrastr¨® al p¨²blico del Palacio de la ?pera. La Obertura estuvo llena de una discreta belleza, la Tarantella m¨¢s universalmente conocida, lo estuvo de nervio y fuego; con la OSG colm¨® de graciosa grandeza la Mazurca; los espl¨¦ndidos solos de flauta de Joan Ib¨¢?ez en el Moderato, piu vivo y el Vals enmarcaron el exotismo algo trasnochado de la Danza cosaca y el Can-can rebos¨® de la brillantez del gran cabar¨¦ parisino del XIX.

Luego, con la solemnidad del Vals lento, la queda sensaci¨®n de serenidad del Nocturno y la eficacia conclusiva del Gallop et finale, el maestro milan¨¦s afincado en A Coru?a, la Sinf¨®nica y un Rossini revisitado por tan diferentes autores dejaron este viernes en A Coru?a un vago aroma de a?oranza: la que A Coru?a siente por su Festival Mozart. El pr¨®ximo lunes se presenta la nueva Temporada L¨ªrica de Amigos de la ?pera, en colaboraci¨®n con la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia, Concello y Diputaci¨®n de A Coru?a. Solo el tiempo y el p¨²blico sentenciar¨¢n si las decisiones han sido las m¨¢s acertadas.