Los soberanistas cierran filas para mantener su hoja de ruta con Felipe VI

Los partidos y entidades que defienden la independencia de Catalu?a se sorprendieron el lunes con la abdicaci¨®n del Rey. Confiaban en llegar al 9 de noviembre, d¨ªa previsto para la consulta soberanista, sin que nada se moviera en el resto de Espa?a. Pero la sucesi¨®n en la Monarqu¨ªa ha echado al traste esta previsi¨®n y ha obligado a los secesionistas a cerrar filas para convencer a los suyos de que entre Juan Carlos I y Felipe VI no hay ninguna diferencia con respecto a Catalu?a.

La abdicaci¨®n real entraba en sus planes hace meses, pero no ahora, a un semestre de la consulta y con todo el soberanismo encarado hacia la votaci¨®n. "En algunos documentos antiguos preve¨ªamos que antes de la independencia el Rey abdicara, pero en este momento concreto no lo ve¨ªamos venir", reconoce Jaume Marfany, vicepresidente de la independentista Asamblea Nacional Catalana (ANC). Pese a la sorpresa, Marfany da por hecho que el proceso soberanista ha pesado en la decisi¨®n de don Juan Carlos. Coincide en ello Albert Pont, presidente de la patronal independentista Cercle Catal¨¤ de Negocis: "Las elecciones europeas han precipitado la abdicaci¨®n porque el Estado espa?ol no quiere una victoria de ERC en las municipales".

El principal objetivo de partidos y entidades independentistas es que el proceso soberanista no se vea alterado. Lo dej¨® claro horas despu¨¦s de la abdicaci¨®n el presidente de la Generalitat, Artur Mas: "Habr¨¢ nuevo rey pero el proceso sigue". "La abdicaci¨®n y el debate sobre la Monarqu¨ªa borb¨®nica es un asunto interno espa?ol. El proceso catal¨¢n contin¨²a adelante, como ha destacado el presidente Mas y los partidos favorables a la consulta. Los catalanes continuamos nuestro camino", subraya Muriel Casals, presidenta de ?mnium Cultural, entidad que naci¨® en defensa del catalanismo y que ahora se ha pronunciado a favor del proceso soberanista.

Las entidades independentistas, siempre atentas para evitar cualquier desmarque de los partidos favorables a la consulta, celebran en este sentido el voto de CiU, Esquerra e Iniciativa en la ley de abdicaci¨®n. Al ser partidos republicanos, daban por descontado el no de ERC e ICV. Pero la abstenci¨®n de CiU era m¨¢s dudosa. Uni¨® presionaba para votar favorablemente, y los precedentes siempre hab¨ªan situado a la federaci¨®n nacionalista en los grandes pactos de Estado. "La posici¨®n oficial de CiU y su posible ausencia en la coronaci¨®n son pasos muy significativos, es lenguaje pol¨ªtico", valora Pont. Para Marfany, "es de gran trascendencia. Es la primera vez que hacen un gesto en este sentido", celebra.

Las filas est¨¢n prietas ante la posibilidad de un cambio en Espa?a con el nuevo rey al frente. Don Felipe habla catal¨¢n con fluidez, como pr¨ªncipe de Girona ha estado varias veces en Catalu?a e incluso los soberanistas hicieron circular por las redes sociales una frase suya de 1990 para pedir un aval a la consulta: "Catalu?a ser¨¢ lo que los catalanes quieren que sea", dijo el heredero de la corona durante una visita al Parlament.

Pero los independentistas no creen que el nuevo rey haga variar la posici¨®n del Estado sobre las demandas soberanistas de Catalu?a. Cualquier atisbo de duda se apag¨® al escuchar su discurso del mi¨¦rcoles, en el que habl¨® de Espa?a como "una naci¨®n unida y diversa". Para la direcci¨®n de ERC, la elecci¨®n de esas palabras confirma lo que su portavoz, Anna Sim¨®, apunt¨® tras la abdicaci¨®n: "No cabe pedir a Felipe VI ninguna sensibilidad hacia Catalu?a, porque todo est¨¢ atado y bien atado, y porque Catalu?a tiene ya su propio camino".

Los secesionistas temen que el nuevo rey sirva de acicate para la tercera v¨ªa

Pese a esa convicci¨®n, los partidos y entidades que representan el independentismo tienen el temor de que los defensores de una tercera v¨ªa entre el autonomismo y el secesionismo utilicen la figura del Pr¨ªncipe para reivindicar su postura. "Debemos estar preparados para desarticular cantos de sirena que en algunas orejas acabar¨ªa gustando", ilustra Marfany, de la ANC. "Al Estado espa?ol no le ha quedado m¨¢s remedio que sacar el ¨²ltimo as que tienen en la manga. Felipe VI es el ¨²ltimo instrumento del Estado para resolver el problema de Catalu?a de forma pac¨ªfica, ordenada, y pactada", apunta el empresario Pont, quien, sin embargo, considera que Felipe VI tendr¨¢ que asumir el proceso soberanista: "No podr¨¢ hacer nada. No hay voluntad pol¨ªtica real, solo una operaci¨®n de maquillaje".

M¨¢s all¨¢ de las interpretaciones pol¨ªticas, el nombramiento del rey Felipe tendr¨¢ un peso simb¨®lico para el independentismo. En la guerra de Sucesi¨®n, las tropas borb¨®nicas de Felipe V vencieron a las catalanas, austriacistas. La Diada de Catalu?a conmemora la ca¨ªda de Barcelona, el 11 de septiembre de 1714, en una fiesta convertida ¨²ltimamente en una exhibici¨®n de fuerza del independentismo. "Es curioso que perdi¨¦semos la independencia con Felipe V y la recuperemos con Felipe VI", apunta Marfany. Trescientos a?os despu¨¦s los independentistas conf¨ªan en cerrar el c¨ªrculo.