Hasta el fondo de las meninas

1. Teatro Espa?ol. Es de los teatros m¨¢s antiguos del mundo. Cuando pienso que estoy representando un mon¨®logo aqu¨ª me entra v¨¦rtigo, es como hacer un Shakespeare en el Globe de Londres, y recuerdo cuando estaba en los grupos independientes, sin dinero, y ven¨ªa con la clac o a ver si alg¨²n actor o director me dejaba pasar¡­ Y funcionaba (Plaza de Santa Ana).

2. Las salas alternativas. Todas, de la A a la Z. A pesar de la crisis, del 21% de IVA, de todos los impedimentos, no se rinden. Se hace teatro donde sea, en las casas particulares, como en Sexto Piso. Y est¨¢n recuperando al p¨²blico joven que deja de ver el teatro como algo rancio y lejano.

3. Plaza de la Villa. Se pone uno de espaldas a la calle Mayor, para no ver el tr¨¢fico, y, sobre todo de noche cuando no hay nadie, es absolutamente m¨¢gico. La Torre de los Lujanes, la Casa de Cisneros y la Casa de la Villa: se est¨¢ mirando la historia de Madrid.

4. Restaurante Francisca. Va mucha del cine a comer. Es un restaurante muy coqueto, con cortinas de ganchillo, y la due?a, Carmen, es un personaje maravilloso: es culta y divertida. Dice que es comida vasca, pero a m¨ª me gusta pedir, fuera de carta, unos huevos con patatas y jam¨®n (Bail¨¦n, 14).

5. La Quinta de Mahler. Soy un loco de la m¨²sica en general y de la cl¨¢sica en particular. Han desaparecido las tiendas de m¨²sica, pero esta acaba de abrir sus puertas y, de la mano de los locos Blanca y Jos¨¦, tienen de todo: discos, dvd, libros y un piano con el que dan peque?os conciertos (Amnist¨ªa, 5).

6. La Buena Vida. Me meto en todas las librer¨ªas, peque?as o grandes, pero tengo cari?o a esta (que se est¨¢ trasladando no s¨¦ a d¨®nde) y en la que me consiguen los libros m¨¢s raros del mundo y puedo tomar t¨¦. Tambi¨¦n frecuento mucho la Antonio Machado, un cl¨¢sico, donde est¨¢n mis amigos Marta y Alex.

7. Las Meninas. Me gusta, aunque suene pedante, ir al museo del Prado simplemente a estar, a sentarme un rato, sobre todo enfrente de Las Meninas. Tengo pillada la distancia justa en la que parece que estoy dentro del cuadro. Y he conseguido, durante algunos segundos, ser el ¨²nico ser humano que lo mira. Cualquier d¨ªa me meto dentro (Paseo del Prado, s/n).

8. Los restaurantes Vips. En el de Fuencarral 101 estaba el famoso Drugstore, que era el sitio que m¨¢s tarde cerraba: una puerta a la libertad que frecuentaban los golfos y los actores. Ahora me gusta ir a curiosear los libros de importaci¨®n de arte, que son muy baratos y estar hasta altas horas charlando con los amigos despu¨¦s del cine o el teatro.

9. Sacha. Este restaurante es famoso, entre otras cosas, porque el chef, Sacha Ormaetchea, que es un t¨ªo encantador, acogi¨® a Abdul, un refugiado albino negro que era perseguido en ?frica. Ahora trabaja en su cocina. Destacan las ostras escabechadas o la alcachofa frita, que es m¨¢gica (Juan Hurtado de Mendoza, 11).?

10. El hall del Hotel Emperador. Tiene un piano de cola y unos butacones grandes donde me gusta quedar con los amigos, por su tranquilidad. Ah¨ª asist¨ª al rodaje de una secuencia de El Crack de Garci, en la que sal¨ªan Alfredo Landa y Jos¨¦ B¨®dalo, y cada vez que voy, pienso: ¡°ay, c¨®mo pasa el tiempo¡± (Gran V¨ªa, 53).

El trompetista en el mar

Miguel Rell¨¢n, (Tetu¨¢n, 1943) es un actor de amplia trayectoria en cine, teatro y series de televisi¨®n. Ahora representa en el Teatro Espa?ol, hasta el 29 de junio, el emocionante mon¨®logo Novecento, basado en la obra de Alessandro Baricco y dirigido por Ra¨²l Fuertes.