Ver la Copa desde la barra
Recorremos los bares que dar¨¢n cobijo a las aficiones de los rivales de Espa?a
El f¨²tbol es el templo de la rivalidad. Un hervidero de pasiones enfrentadas, de dramas banales que se instalan en alg¨²n lugar secreto de la mente de los aficionados. Algo que en ocasiones saca lo peor de las personas, ¡ªse sabe de jugadas dudosas que estuvieron a punto de dar marcha atr¨¢s a varios milenios en la evoluci¨®n del ser humano¡ª, pero tambi¨¦n es un enfrentamiento hermoso. Y una caracter¨ªstica sin la que este deporte, como otros tantos, no tendr¨ªa ese caracter casi religioso es que encuentra en un lugar concreto su particular templo: en el bar.
Los hay de tantos tipos como selecciones: A los seguidores de Espa?a les costar¨¢ encontrar rivalidad en un sitio como el Maloka (Calle de Salitre, 36), refugio de los brasile?os de madrid.. La buena energ¨ªa y la samba reinan en este brasile?o de Lavapi¨¦s que ans¨ªa ver a la Canarinha como campeona de su Mundial. Es una de las selecciones m¨¢s temidas por Espa?a. Podr¨ªan cruzarse en octavos de final o ya en el gran partido por el t¨ªtulo del pr¨®ximo 13 de julio, en el estadio de Maracan¨¢.
Rose Maloka es la culpable del ambiente risue?o de este peque?o local brasile?o que ofrece m¨²sica en vivo todas las semanas y que tiene uno de los mejores mojitos de Madrid ¡ªa 6 euros¡ª. Los partidos ir¨¢n acompa?ados de conciertos de samba y comida de agricultura ecol¨®gica a precios populares. Cada cent¨ªmetro del Maloka parece tra¨ªdo de Brasil. Un retrato de Zumbi dos Palmares, un l¨ªder guerrero de los esclavos en el siglo XVII, vigila cada movimiento de aquellos que intentan seguir el ritmo de la bossa nova de turno. Desde hace 10 a?os (el bar tiene ya 15), Rose organiza un homenaje en su honor. Tiene alma de revolucionaria esta brasile?a de S?o Paulo que quiere ver a su pa¨ªs campe¨®n, pero que no esconde sus cr¨ªticas a la organizaci¨®n del campeonato. ¡°Ellos hacen la Copa de la FIFA, no la del pueblo. El pueblo gana muy poco¡±, lamenta. Detr¨¢s de la barra un cartel pide respeto por los vendedores ambulantes que han sido expulsados ?de las zonas cercanas a los estadios.
Antes de esa hipot¨¦tica final, Espa?a debe pasar la fase de grupo, en la que se encontrar¨¢ con Holanda, Chile y Australia. Suky Castillo, de 54 a?os, tiene todo preparado para el partido de esta noche (21.00). Es el primer gran d¨ªa del Mundial para el Cafeeke (Cuchilleros, 3), el peque?o local que regenta esta mexicana que se instal¨® en Madrid hace ahora 15 a?os. Y no porque juegue Espa?a. Decenas de banderines naranjas decorar¨¢n el techo de este bar medio belga medio holand¨¦s. Los camareros vestir¨¢n los colores de la selecci¨®n que dirige Louis van Gaal y los comentaristas de las tres o cuatro pantallas de plasma distribuidas en sus dos plantas narrar¨¢n las jugadas en holand¨¦s.
¡°Yo eso no me lo voy a poner¡±, bromea Charlotte van der Akker, camarera de 21 a?os, detr¨¢s de la barra, cuando su jefa le ense?a uno de los gorros que tendr¨¢ que llevar esta noche. Charlotte naci¨® en Lienden, un pueblo de 6.000 habitantes de la provincia holandesa de G¨¹eldres, pero su acento ronde?o revela que ha pasado la mayor parte de su vida en el municipio malague?o. Atiende a los clientes en su idioma, les sirve cerveza Emelisse y les provee de Bitterballen (croquetas de caballo) y Vlammetjes (una especie de rollito de primavera picante), entre otras delicias patrias. En Cafeeke se podr¨¢n ver todos los partidos del Mundial y la decoraci¨®n ir¨¢ cambiando seg¨²n juegue Holanda o B¨¦lgica.?
Sander de Kort y Paul Balm son dos de los holandeses que frecuentan el caf¨¦. En 2010, se quedaron helados con el gol de Iniesta, por lo que esperan vengarse esta noche en lo que ser¨¢ una reedici¨®n de la final del ¨²ltimo Mundial. ¡°Me acuerdo de los dedos de Casillas que desviaron el gol de Robben¡±, lamenta Sander. ¡°Si no lo vemos aqu¨ª igual vamos a la Holland House¡±, sugiere Paul.
Holland House es el nombre con el que Ferdi Loskam, de 34 a?os, y Serge Manni, de 41, bautizaron a los eventos que organizan para los holandeses que residen en Madrid y que ahora se presenta como otro sitio ideal para ver los partidos de Espa?a junto con el enemigo. Desde hace seis a?os organizan fiestas para ver los encuentros de su selecci¨®n en la Eurocopa y el Mundial, as¨ª como la celebraci¨®n del D¨ªa de la Reina, fiesta nacional en los Pa¨ªses Bajos. El evento ha ido cambiando de ubicaci¨®n con los a?os y en esta Copa del Mundo lo organizar¨¢n en ¨¦l la terraza del Hotel Silken Puerta Am¨¦rica (Avenida de Am¨¦rica, 41), donde caben hasta 2.000 personas. ¡°Para que esperar a ser campeones si podemos empezar a celebrarlo en el primer partido¡±, explica Loskam, que en realidad se dedica al dise?o gr¨¢fico. Para eso contar¨¢n con diez televisores de plasma de 55 pulgadas, un DJ que ofrecer¨¢ m¨²sica holandesa y snacks tradicionales como frikadellen, kroketten, kaassoufles o sat¨¦.
Ferdi ya est¨¢ un poco cansado de que todo el mundo le recuerde la final que encumbr¨® a la selecci¨®n espa?ola, pero admite que no fue tan duro porque todos ¡°tienen algo de espa?ol¡±. De hecho, este a?o no cree que Holanda llegu¨¦ m¨¢s all¨¢ de los cuartos de final.
Otro de los rincones internacionales de Madrid est¨¢ en pleno coraz¨®n de Malasa?a. Se trata del Free way (Corredera alta de San Pablo, 17), el mismo legendario garito de la Movida para rockers entonces conocido como King Creole. Un lugar al que los australianos, entre otras nacionalidades, buscan un hueco para ver el Mundial y echar un trago de Coopers, aut¨¦ntica cerveza australiana. Hace 15 a?os su due?o lo cerr¨® porque se hab¨ªa convertido en un escenario habitual de peleas y reyertas. Ahora lo regenta Patricia L¨®pez, que junto a la V¨ªa L¨¢ctea posee dos de los cl¨¢sicos del barrio. Sin embargo, fue el actual encargado, Victor Pati?o, quien impuls¨® el ambiente futbolero del local. La pantalla donde se ver¨¢n todos los partidos del Mundial alumbra las fotos de los Beatles y Elvis que adornan el largo de la barra. ¡°Este bar est¨¢ casi siempre lleno, pero en los partidos importantes podemos llegar a hacer un 30% m¨¢s de caja¡±, detalla Pati?o mientras atiende a unos clientes que le preguntan por los distintos tipos de cerveza. Durante los partidos las consumiciones tendr¨¢n precios de Happy Hour.
Quiz¨¢ el hueso m¨¢s duro para Espa?a en la fase de grupos sea Chile. Una cita menos traum¨¢tica si se ve en uno de los pocos ¡ªsi no el ¨²nico¡ª restaurante chileno en Madrid: El regreso de Winnipeg Chile (Ferrer del R¨ªo, 30). Con la idea de que el cliente se sienta como en Valpara¨ªso, Gonzalo Boye, de 49 a?os, tom¨® las riendas de este restaurante que regentaba una familia que emigr¨® de esta ciudad bohemia y se plant¨® en Madrid. Por eso, decidieron homenajear con el nombre al barco que arrib¨® a la costa de esta ciudad cargado de republicanos que se vieron obligados a dejar Espa?a cuando Franco se hizo con el poder. Habr¨¢ ofertas con cada partido. Para hoy: sandwich de churrasco y dos ca?as por 10 euros para el encuentro de Espa?a y empanada de pino y cerveza por seis para el Chile-Australia, que emitir¨¢n justo despu¨¦s.
Tambi¨¦n encontrar¨¢ una mezcla internacional quien decida ver los partidos en el Real Caf¨¦ Bernab¨¦u (Concha Espina, 1, puerta 30 del estadio Santiago Bernab¨¦u). Pero no solo eso, sino que podr¨¢ disfrutar tambi¨¦n de unas vistas de lujo del terreno de juego del Real Madrid a trav¨¦s de una inmensa cristalera. Durante todos los encuentros, media hora antes y una despu¨¦s, se ofertar¨¢ barra libre (100 euros) o tres consumiciones y dos tapas (25 euros). Para asegurar ambiente en todos los partidos ha llegado a un acuerdo con la Asociaci¨®n Latinoamericana de Comerciantes y Empresarios para atraer a los hinchas de varias selecciones. Para ver los partidos a lo grande, el Sport Bar del Gran Casino Madrid, en la salida 29 de la autov¨ªa A-6 (Madrid-A Coru?a), ofrece una grada con capacidad para 50 personas frente a una pantalla gigante sobre un c¨¦sped artificial rodeada por una simulaci¨®n de pista de atletismo.
Cuatro televisores y una gran pantalla rodear¨¢n a uno de los bares m¨¢s futboleros del centro de la capital. La Cervecer¨ªa Deportiva (Costanilla de los ?ngeles, 12) es un punto de encuentro obligado para los amantes del bal¨®n y la ca?a. El lisboeta Carlos Jorge puso este bar hace ahora seis a?os y ya casi se ha convertido en el plat¨® favorito de las televisiones que quieren recoger el ambiente en las calles de Madrid en los partidos importantes.
Una curiosidad: hasta hace un par de a?os, el Anyway, un peque?o pub de Chamber¨ª, reun¨ªa a los fieles seguidores de Jes¨²s Rodr¨ªguez, un angl¨®filo que quiso traer a Madrid la cultura del quiz de los bares de Inglaterra, en los que los clientes participan en un gran trivial. La crisis cerr¨® este bar cuyas paredes vest¨ªan las bufandas de cientos de equipos de f¨²tbol, pero el esp¨ªritu de este rinc¨®n se convirti¨® en itinerante y visita cada semana un bar de la capital para celebrar este concurso cuyas preguntas Jes¨²s lanza en espa?ol e ingl¨¦s. Hoy parar¨¢ en el bar La Urbana (Bajos de Arg¨¹elles) con un cuestionario especial sobre todo tipo de curiosidades de los mundiales anteriores. El ganador se llevar¨¢ una camiseta de una selecci¨®n que, pese a la crisis, ser¨¢ aut¨¦ntica.
No hay mundial sin televisi¨®n
El 23 de abril de 2014, varios sindicatos alemanes emit¨ªan un comunicado en el que instaban a las empresas a ser condescendientes con sus trabajadores las ma?anas siguientes a los partidos de la Mannschaft en Brasil. "Si es posible, las empresas deber¨ªan de retrasar la hora de entrada de sus trabajadores para que as¨ª el Mundial sea un verdadero sue?o de una noche de verano", coment¨® el parlamentario Thomas Jarzonbeck secundando la moci¨®n sindical. En Reino Unido, un 10% de los trabajadores ya han advertido de que algunos d¨ªas acudir¨¢n tarde a la oficina. Para Espa?a. los partidos se juegan entre las seis de la tarde y la medianoche, terminando estos ¨²ltimos alrededor de las 2.00. El ¨²nico problema puede llegar este s¨¢bado, cuando a las 3.00, en el m¨¢s tard¨ªo de los encuentros que se van a disputar en Brasil, Jap¨®n y Costa de Marfil se vean las caras. Considerando que los bares cierran en Madrid alrededor de las 2.30, el horario hasta se antoja sensato. "?Ligaste anoche?" "Gracias a dios, no, me hubiera perdido a Tour¨¦ Yay¨¢".
El profesional de estas lides sabe que, adem¨¢s de conciliar su vida profesional y personal con los horarios de los mundiales, debe saber escoger segundo equipo. Es clave. Alrededor de este particular existen varias escuelas de pensamiento: una apuesta por seguir siempre al mismo; otra por cambiar en funci¨®n de los jugadores titulares; y una ¨²ltima, y algo tramposa, la verdad, aconseja ir variando seg¨²n avanza el campeonato. Para ayudar en esta complicada elecci¨®n, se pueden utilizar diversos estudios. Por ejemplo, Oxfam (no es broma) aconseja seguir a B¨¦lgica, la naci¨®n con menos desigualdades entre sus ciudadanos. Una instituci¨®n llamada Movimiento por el Desarrollo del Planeta ha realizado un estudio similar y espera que gane Costa Rica, pues en la ecuaci¨®n que incluye mujeres en puestos de poder, emisiones de Co2 o gasto militar, es el pa¨ªs mejor parado, de entre los 32 participantes.
Si es usted m¨¢s de la escuela neoliberal, querr¨¢ saber que una instituci¨®n de solvencia tan contrastada como el Deutsche Bank ha encargado un estudio similar y concluido que va a ser el Mundial de Inglaterra. JP Morgan predijo lo mismo en 2010, y los ingleses cayeron humillados en octavos de final. Pero este a?o, adem¨¢s, existe un nuevo equipo al que seguir: los millones de brasile?os que se manifiestan contra el mundial. Quiz¨¢s deber¨ªan ser el primero de todo el mundo. Cosa de prioridades.
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