Ayuntamientos bajo sospecha

Hace un a?o escaso los juzgados valencianos investigaban 141 causas en las que estaban implicados pol¨ªticos en activo. Casos como G¨¹rtel, Brugal, N¨®os o Cooperaci¨®n han puesto el foco sobre la pol¨ªtica auton¨®mica. Pero el clima de corrupci¨®n no acaba en el segundo escal¨®n y hoy afecta a un buen n¨²mero de Ayuntamientos. Alcaldes y ediles est¨¢n implicados en presuntos casos de prevaricaci¨®n, malversaci¨®n de fondos p¨²blicos o tr¨¢fico de influencias.

Con el boom inmobiliario en pleno apogeo, los esc¨¢ndalos urban¨ªsticos estaban a la orden del d¨ªa. Fue una locura. Los PGOU se quedaban viejos por los constantes cambios de planeamiento y se dispararon los casos de transfuguismo en los Ayuntamientos al calor de los intereses del cemento. Ocurri¨® en El Campello, D¨¦nia, Pilar de la Horadada o N¨¤quera. ¡°El volumen de corrupci¨®n respecto a los a?os del boom ha ca¨ªdo. Hay menos corrupci¨®n porque hay menos actividad econ¨®mica en general¡±, analiza Fernando Jim¨¦nez, evaluador del programa GRECO (Grupo de Estados contra la Corrupci¨®n) del Consejo de Europa y miembro de la Fundaci¨®n Alternativas. ¡°Ahora bien, Espa?a no ha hecho los deberes para que la historia no se repita. No hemos corregido los fallos para que sea m¨¢s dif¨ªcil volver a las andadas cuando remonte la actividad econ¨®mica¡±, opina.

Las tres capitales valencianas encabezan la lista de encausados. En Valencia, el n¨²mero dos de Rita Barber¨¢, Alfonso Grau, est¨¢ imputado por el instructor del caso N¨®os, Jos¨¦ Castro. como presidente del patronato de la Fundaci¨®n Turismo Valencia Convention Bureau por los convenios con el instituto de I?aki Urdangar¨ªn para la organizaci¨®n de los Valencia Summit, en los que se gastaron dos millones de euros. Grau est¨¢ imputado por prevaricaci¨®n, malversaci¨®n de fondos p¨²blicos, fraude a la administraci¨®n y tr¨¢fico de influencias. Castro aprecia "indicios fundados de criminalidad" en la r¨²brica y gesti¨®n de los convenios con el yerno del Rey: ¡°Se orill¨® el inter¨¦s general y se prescindi¨® de los cauces administrativos de contrataci¨®n¡±.

En Castell¨®n, el alcalde de la capital, Alfonso Bataller, se ha visto salpicado por G¨¹rtel por sus anteriores responsabilidades en la Consejer¨ªa de Sanidad. Adjudic¨® contratos a dedo a Orange Market cuando era subsecretario de Sanidad. En Alicante, su alcaldesa, Sonia Castedo, y su predecesor en el cargo Luis D¨ªaz Alperi est¨¢n encausados en el caso Brugal por el supuesto ama?o del PGOU para beneficiar al promotor Enrique Ortiz. En octubre de 2010, el fiscal Anticorrupci¨®n atribuy¨® a Castedo los delitos de cohecho, tr¨¢fico de influencias y revelaci¨®n de informaci¨®n privilegiada.

La comarca de la Vega Baja es otro punto caliente de la corrupci¨®n local. Orihuela es la cuna del caso Brugal, que investiga una trama pol¨ªtico-empresarial ligada al negocio de la basura. No es una causa simple; el sumario tiene 50.000 folios, m¨¢s de 40 imputados y 17 piezas separadas. La presidenta del PP de Orihuela y portavoz municipal, Pepa Ferrando, se ha convertido en la sexta concejal de su partido imputada en la capital de la Vega Baja por supuestas irregularidades en la gesti¨®n de los alquileres y montaje de las instalaciones en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) y en la de la Comunidad Valenciana (FTCV) entre los a?os 2008 y 2011.

Si el negocio de las basuras es protagonista de muchas corruptelas al sur de la Comunidad Valenciana, la depuraci¨®n de aguas est¨¢ en el centro de un esc¨¢ndalo que salpica a Valencia y su ¨¢rea metroppolitana. El saqueo de Emarsa, sociedad p¨²blica encargada de la estaci¨®n de Pinedo, ha dejado tras de s¨ª un fraude de 23 millones de euros de fondos p¨²blicos. Varios de los cargos imputados convirtieron la planta depuradora de Pinedo en una agencia de colocaci¨®n, sobre todo para recomendados del PP. Al entonces presidente de Emarsa, Enrique Crespo, el caso le cost¨® su dimisi¨®n como alcalde de Manises.

Los casos son muchos y diversos, desde la concesi¨®n de cr¨¦ditos, a la gesti¨®n de una plaza de toros, o el uso privado de tel¨¦fonos oficiales. El exalcalde de Gandia, el socialista Jos¨¦ Manuel Orengo, declar¨® este viernes por unos cr¨¦ditos que concedi¨® el Consistorio que presid¨ªa. Lo denunci¨® el ahora alcalde, Arturo Torr¨®, del PP. Orengo habr¨ªa ordenado operaciones crediticias sin el preceptivo visto bueno de la Consejer¨ªa de Hacienda. Lorenzo Agust¨ª (PP), alcalde de Paterna, tambi¨¦n declar¨® a finales de 2013 como imputado por supuesta prevaricaci¨®n en la adjudicaci¨®n del proyecto de Auditorio. En Benic¨¤ssim, la alcaldesa Susana Marqu¨¦s (PP), y ocho concejales responden por liquidar con fondos p¨²blicos una sociedad mixta en contra de los informes de los t¨¦cnicos municipales.

En Alicante, los tribunales investigan la gesti¨®n del vicealcalde, Andr¨¦s Llorens, por el conocido como caso Magallanes por adjudicar la obra de una plaza meses despu¨¦s de que estuviera terminada. En Nules, el alcalde, Mario Garc¨ªa (PP), y el concejal de Urbanismo est¨¢n encausados tras la denuncia del grupo ecologista Gecen por permitir la edificaci¨®n de viviendas en la marjal de Nules-Burriana, protegido desde 2002. La lista es larga.

La situaci¨®n recuerda mucho a la que se produjo a mediados de los 90

A la luz de estos casos, Jim¨¦nez sostiene que siempre hay castigo a los comportamientos corruptos. ¡°Ahora mismo somos tremendamente cr¨ªticos con la corrupci¨®n porque estamos en un contexto de crisis econ¨®mica¡±, se?ala. Este profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Murcia subraya que la situaci¨®n recuerda mucho a la de mediados de los 90, al final de la etapa de Felipe Gonz¨¢lez. La corrupci¨®n ha superado el list¨®n de 1994, cuando este problema inquietaba al 40% de los encuestados. Hoy en d¨ªa se ha llegado incluso al 47%, dice la encuesta del CIS de febrero. Entonces la crisis econ¨®mica dur¨® poco y la corrupci¨®n desapareci¨® pronto de la preocupaci¨®n p¨²blica.

Hoy es diferente. La desafecci¨®n pol¨ªtica es mucho peor. ¡°Creo que somos mucho m¨¢s conscientes de que estos problemas de corrupci¨®n est¨¢n incentivados porque los partidos se financian irregularmente y necesitan que las Administraciones P¨²blicas no funcionen con transparencia¡±, advierte. ¡°Se habla de hacer reformas institucionales¡±, a?ade, ¡°pero las que se plantean no son las medidas que necesitamos. Si esto no cambia antes de que salgamos de la crisis, perderemos una oportunidad de oro. O las hacemos ahora o luego no habr¨¢ manera¡±.

Las fiscal¨ªas especiales y el refuerzo de las unidades policiales especializadas han ayudado mucho a que afloren los casos. ¡°Lo que no ha cambiado tanto son los tribunales. Las imputaciones han servido para llamar la atenci¨®n pero el 80% de los casos quedar¨¢n en nada. La limpia se tiene que hacer desde el plano pol¨ªtico y social. Dejarlo solo en manos del derecho penal no funciona porque no tiene fuerza suficiente para perseguir una pr¨¢ctica tan extendida¡±, concluye Jim¨¦nez.